La marca austríaca atraviesa una compleja situación financiera, con 3.000 millones de euros de deuda, pero apuesta fuerte en el Mundial, con cuatro motos idénticas y un plantel de estrellas.

Cuatro motos, dos equipos, póker de pilotos de primer nivel… Una imagen a pura pompa que está muy lejos de la actualidad que vive KTM como empresa. La marca austríaca atraviesa su peor momento financiero, con una deuda de 3.000 millones de euros, un stock de 160.000 vehículos frenados y con 800 empleados despedidos. Sin embargo, su representación en MotoGP sigue firme y en 2025 tendrá en pista cuatro motos iguales, divididos en los equipos de fábrica y en el Tech3 con una formación estelar integrada por Pedro Acosta, Brad Binder, Maverick Viñales y Enea Bastianini.

PMG, la matriz de KTM, Husqvarna, GasGas y MV Augusta, presentó, el 29 de noviembre pasado, un procedimiento de reestructuración judicial en los tribunales. Eso le dio 90 días de plazo para tratar de reunir, al menos, el 30% de su deuda. El origen de la crisis comenzó en pandemia. La creciente demanda de motos antes del estallido del Covid llevó a KTM a aumentar fuertemente su producción. La crisis económica que trajo aparejada la pandemia, sumada a la guerra en Ucrania, redujo el acceso al crédito para consumir en la población (especialmente en Austria y Alemania, grandes bastiones de la compañía) y comenzó el problema con una súper población de stock y sin mercado. Las deudas se incrementaron hasta alcanzar los 3.000 mil millones.

El último lunes apareció una luz al final del túnel. En medio del procedimiento judicial, en una asamblea general extraordinaria realizada en Munderfing, se votó por amplia mayoría una emisión en bolsa de 16,8 millones de acciones, cifra que aumenta en 50% el paquete accionario. Con un valor de 18 euros por acción, se podrán alcanzar los 600 millones que se necesitan para contentar a los acreedores.

En medio de todo esto, KTM se dio el enorme gusto de volver a ganar el Dakar de la mano de Daniel Sanders. Fue el 20º éxito de los austríacos en las últimas 24 ediciones del raid más duro del mundo. Y ahora llegó el momento de tratar de pegar un salto competitivo en MotoGP que les permita plantarle cara a las poderosas Ducati.

Durante la presentación de las motos para 2025, Pit Beirer, director deportivo de KTM, señaló: “Hubo muchas preguntas, pero lo tuvimos claro desde el último día de la temporada 2024: estamos aquí para correr nos tomamos muy en serio el éxito en este fantástico campeonato”. De crisis, ni una palabra. La competición es una parte muy importante del ADN de KTM y estamos comprometidos. Para la próxima temporada y con Brad, Pedro, Enea y Maverick, así como toda la experiencia y conocimientos en los boxes, hay mucha positividad y adrenalina para empezar. Esta temporada puede ser enorme para nosotros, y espero que lo sea", agregó.

KTM mostró cuatro motos idénticas, que están divididas en sus dos equipos. El de fábrica, que contará con Binder y Acosta como pilotos, y el Tech3, con los recién llegados Bastianini (se fue de Ducati oficial) y Viñales (abandonó las huestes de Aprilia).

Acosta volverá a utilizar el número 37, el mismo con el que se consagró en Moto3 y Moto2 y que no pudo usar en su primer año en MotoGP porque lo tenía Augusto Fernández. Tras un año en GasGas (el satélite 2024 de KTM), el Tiburón de Mazarrón se calzó el mono oficial. “No puedo hablar ni puedo centrarme en lo que ha pasado en la fábrica. Lo mejor que puedo hacer por KTM es ser lo más rápido que pueda”, dijo el español con respecto a la crisis de la casa austríaca. Tenemos la mejor alineación de pilotos que nunca ha tenido KTM, y me atrevería a decir que es también la mejor alineación de toda la parrilla. Todos tenemos nuestros puntos fuertes, por eso tenemos que combinarnos y no pisarnos los unos a los otros", agregó.

Para Viñales será el cuarto equipo en MotoGP, tras su paso por Suzuki, Yamaha y Aprilia, y en todas logró, de mínima, un triunfo. Ganar con cuatro marcas me haría único en la historia, ya no solo de MotoGP, sino de todo el mundial, pero el objetivo es otro. He ganado con tres marcas, y eso significa que siempre he tenido velocidad, con cualquier moto y en cualquier circunstancia. Eso me lleva a pensar que en un buen año puedo conseguir algo extraordinario”, dijo Top Gun.

Bastianini, tras sus dos años en el team oficial Ducati, se mudó a KTM para reiniciar su carrera. “La moto tiene un gran potencial y me sorprendieron las sensaciones que encontré. Ahora tengo muchos días para entenderlo mejor y adaptarlo a mí mismo. Sabemos que nos espera mucho trabajo, pero estamos preparados", avisó la Bestia.

Aki Ajo es el nuevo team manager de KTM, señaló en un comunicado: “Nuestra meta es alta, pero estamos preparados para seguir trabajando duro, y es una alegría contar con personas tan capacitadas y dedicadas en el proyecto y en la empresa. Nuestra motivación es alta, y creo que hemos logrado algunos avances importantes para mejorar nuestro rendimiento”.