El francés fue segundo con su Yamaha en el GP de España y cortó con una larguísima sequía sin llevarse un trofeo.
“Ya ni me acuerdo cómo es esto”, se le escuchó decir a Fabio Quartararo, en su perfecto español, en la caminata previa al podio del GP de España, quinta fecha de MotoGP. El francés no era parte de la ceremonia de entrega de premios desde el GP de Indonesia de 2023, cuando finalizó tercero. Después del título de 2021 y de luchar por la corona 2022, el rendimiento de la Yamaha cayó en picada y el piloto de Niza quedó empantanado.
Los malos resultados llegaron a poner sobre el tapete un posible divorcio del Diablo con la marca del diapasón. El contrato vencía a finales de 2024 y el excampeón puso todo sobre la mesa para decidir su futuro. Finalmente, acordó un nuevo vínculo de dos temporadas (25 y 26), pero con la amenaza de que no habría más oportunidades. Pesó la fidelidad con la marca que lo llevó a MotoGP y la decisión pasa más allá del dinero que los japoneses depositen en la cuenta bancaria del nizardo. Quartararo quiere volver a luchar por el título, como pasó con Marc Márquez, quien hizo a un lado la millonada de Honda y se fue a probar una Ducati privada.
Quartararo nunca bajó los brazos. Trabajó a destajo con los ingenieros, se prestó a cada prueba que hacía falta, no faltó a ninguna reunión. Fueron horas y horas hasta que finalmente llegó la mejora y en el GP de España, finalmente resurgió desde las cenizas con un inolvidable segundo lugar, después de haber logrado la pole position.
“Es súper especial estar en el podio de nuevo, especialmente porque tuvimos a Pecco detrás todo el tiempo. La diferencia con Álex no fue tan grande. Fueron años muy largos, pero estoy súper feliz de estar otra vez en el podio”, dijo Fabio, quien terminó en un sándwich de Ducati, con Álex Márquez (ganador) y Pecco Bagnaia.
“¿Si es el mejor segundo puesto de mi vida? Por supuesto", dijo Quartararo en declaraciones a DAZN. "Más que el podio, es todo el fin de semana. Hice la pole, luché vuelta y media en el sprint, estar hoy delante, liderar... muy contento, por mí, por mi familia y por todo el equipo, que está trabajando mucho. No tenía nada de margen, fui toda la carrera al 100%. Álex tenía algo más de ritmo, he visto cómo pasó a Pecco, a mí... tenía un feeling muy bueno. Estoy contento por él, siempre hablamos de Marc, pero Álex ha dado un salto muy grande este año, y realmente va muy rápido", redondeó.