El piloto colombiano cerró una gran clasificación y largará sexto en la octava fecha del Mundial, con grandes chances de pelear por repetir lo realizado en Gran Bretaña. Diogo Moreira se quedó con la pole.
David Alonso se fue masticando bronca después del primer día de actividad del GP de Aragón, octava fecha del Mundial de Moto2. En la práctica que otorga 14 boletos directos para Q2 en cada fecha, el colombiano se fue dos veces al piso. Así y todo, logró meterse en el lote, pero su tirria era notoria. “Cometí un error. Después de esa primera caída, cuando estaba buscando un poco el límite, la segunda caída era innecesaria. No estaba tan concentrado y esa ansia de querer volver a la pista, sumado a que no hay tanto margen con Moto2, nos ha servido para aprender más. Aunque me caiga, me gusta seguir e ir encontrando el límite, pero hoy no estaba con los cinco sentidos, tuve un pequeño despiste y pude controlar la moto”, confesó el viernes. Las sensaciones cambiaron notablemente en el sábado, después de quedar sexto en la clasificación y anotarse como candidato a pelear por el podio.
El campeón de Moto3 viene de lograr su mejor resultado en la categoría intermedia al finalizar tercero en el pasado GP de Gran Bretaña, en Silverstone. El avance Alonso en su primera temporada en Moto2 es notable y notorio. Visitante habitué de Q2, con el sexto lugar logrado en la qualy de Motorland repitió el cajón de partida que consiguió en Estados Unidos (su mejor resultado fue cuarto en Silverstone).
La noticia del día la entregó Manuel González, el líder del torneo. En su primer intento lanzado de qualy se fue al suelo y no pudo marcar registros. Así, el español deberá remontar desde el 18º lugar, mientras que Aron Canet, su escolta a tres puntos, picará desde el cuarto puesto.