Mientras el campeón sigue convaleciente de su fractura en el hombro derecho que lo dejará afuera de las pistas hasta 2026, su hermano y subcampeón tomó el testigo y venció en Sepang, por la 20ª fecha.
Los Márquez se quedaron con todo en la temporada 2025 de MotoGP. Marc fue campeón con cinco fechas de antelación, logró diez triunfos en competencias principales y logró conseguir su séptimo título en la máxima categoría. La mala es que el accidente que sufrió en Indonesia le generó una fractura en su hombro derecho, lesión lo dejará fuera de las pistas hasta 2026. El testigo lo tomó su hermano Álex, quien fue el escolta del mayor de los Márquez durante todo el torneo y en el GP de Malasia selló el subcampeonato y se quedó con un inobjetable triunfo.
El piloto del equipo Gresini salió con un plan de ataque total. Largó desde el segundo lugar y perdió el puesto con Pedro Acosta. Pero en la primera vuelta recuperó la posición contra el de KTM y en el segundo giro llegó a la punta con un sobrepaso genial contra Pecco Bagnaia, quien había picado desde la pole y venía de ganar el sprint. De ahí en adelante, Márquez se fue, al mejor estilo Marc, dominando a puro martillazo en cada giro.
En un domingo trastocado y sentido por el tremendo accidente que se vivió en Moto3 no había muchas ganas de festejo dentro del Mundial. Álex tuvo una sobria celebración de su sensacional victoria, la tercera que logra en MotoGP, todas conseguidas en esta temporada y que lo ubican como el segundo más vencedor del año, lejos de su hermano, quien ganó diez veces.
“Mejoraron mucho las sensaciones con respecto a ayer. Había que ser inteligente hoy. Perdí una carrera hace dos años por no pasar temprano a la punta y no quería repetir el error, por eso ataqué rápido. Este triunfo es para los chicos de Moto3, espero que se recuperen pronto”, dijo el subcampeón.
Con Álex escapado, la batalla por el segundo lugar entre Bagnaia y Pedro Acosta se llevó todas las miradas. El italiano, con la potencia del motor de su Ducati en el último parcial, aguantaba los ataques de la KTM. El Tiburón de Mazarrón se las arregló para superarlo y el turinés no podría buscar revancha porque un problema técnico en su máquina roja lo obligó a abandonar. Así, Joan Mir, el campeón de 2020 con Suzuki, heredó el podio, el segundo que logra con su Honda en las últimas cuatro carreras y que marcan el avance logrado por la marca del ala después de años de ostracismo.
El Mundial volverá a Europa para disputar sus dos últimas fechas de la temporada, en Portugal (9 de noviembre) y Valencia, una semana después. En el Ricardo Tormo se cerrará un campeonato teñido de Márquez.
