LEÓN -- El Apertura 2014 y su primera experiencia con el León se le fue a Martín Bravo en el proceso de su recuperación de un desgarre que lo paró cuatro meses, que en ser competitivo para ganarse un puesto en el bicampeón.
Parecía que el argentino comenzaba a detonar su último torneo con Pumas. Fue el mejor que ha dado desde que llegó a México en 2008, incluso su cuota goleadora fue destacada con 9 tantos, pero una lesión en el muslo de la pierna derecha durante la jornada 11 del torneo pasado le hizo ver uno de sus pasajes más oscuros en el fútbol mexicano.
"Fue un desgarre muy inesperado, un jugador sabe cuando puede tener una lesión y yo venía bien, no estaba cansado, no tenía ninguna contractura y la verdad me sorprendió", dijo.
El jugador leonés agregó que "no sé si me diagnosticaron mal, pensaron que era un desgarro menor y por eso empecé a entrenar y esforzarme hasta que resultó un desgarre más grande y ya no podía volver, se alargó tanto como si hubiera sido otra lesión más grave", recordó en entrevista con ESPN.com.mx.
El torneo acabó, el delantero pasó al León en cambio por Matías Britos. Martín Bravo seguía en el área médica, situación que lo hizo caer en ansiedad, pero recordó que a él "todo en la vida me ha costado" y una vez con el alta médica se dedicó a trabajar para recuperar su nivel.
"Esta es una etapa muy dura para un futbolista. No pensé que me fuera a costar tanto, estoy pagando el precio de la lesión, pero lo importante es que ya quedó superado, ahora lo que tengo que hacer es volver al ritmo que antes tenía, a ver si para final de torneo puedo jugar un poco más, quiero ganarme un puesto, lo importante será no desesperarme", expresó.
Bravo señaló que "a mí siempre me han costado todas las cosas en la vida, pero nunca he bajado los brazos y lo más importante es eso, mantenerme a pie de cañón y demostrarle al profe (Matosas) que estoy preparado", expuso.
SOÑABA CON SER GOLEADOR
Un doble desgarre acabó con los sueños de ser goleador de la Liga MX, de Martín Bravo.
Era la jornada 11 del Clausura 2014, el campeonato iba a la recta final, Pumas había goleado 5-0 al Atlante, Martín Bravo marcó doblete, llegó a 9 dianas y seguía como la primer parte del torneo, líder de goleo y el argentino, ahora naturalizado mexicano tenía una meta.
"Me había planteado hacer un buen torneo, ser el goleador y lo estaba logrando, pero parece que a mí las cosas me vienen en mal momento, esa lesión me costó muchísimo", confesó.
Bravo advirtió que "en algún momento estaré de regreso. El profe (Matosas) me ha dicho que no me desespere, sabe que la lesión no fue fácil, a mí no me queda otra que mejorar y superarme día a día para alcanzar el nivel óptimo".
Martín Bravo ya desea regresar para convertirse en el satélite de Mauro Boselli que Matosas está buscando y le ha costado encontrarlo.
TORNEO DE CONTRASTES
El semestre ha sido muy difícil tanto para el León como para Martín Bravo y "ha sido un torneo de momentos, primero felicidad, luego tristeza porque no podía jugar y ahora estoy contento en un nivel óptimo para poder cerrar de la mejor manera.
"MI FAMILIA Y YO ESTAMOS CONTENTOS EN LEÓN"
Para Martín Bravo fue un cambio radical de vivir en el Distrito Federal a vivir en León, Guanajuato.
"A mi familia le ha gustado mucho León, es una ciudad tranquila, comparado con el DF es totalmente diferente. En el DF uno vive siempre como acelerado por el hecho de los tiempos, el tráfico, las horas pico y en León uno sale a la hora que quiera y llega a donde sea", confesó.
"ME GUSTA MÁS QUE ME DIGAN TIGRE"
Martín Bravo ha tenido varios sobrenombres. Los más pronunciados don "Tin", "La Rata", "Tigre". Hay uno en particular que más le gusta.
"Me han puesto muchos apodos, pero en lo personal me gustaría que dijeran el Tigre, acá en León los muchachos me dicen el Tigre y suena mejor", finalizó.