CINCINNATI -- El estadounidense Mackenzie McDonald, de 18 años, se convirtió en estos días en el primer jugador sin ranking en acceder al cuadro principal de un Masters 1000. Sus victorias ante el francés Nicolas Mahut (79°) y frente a su compatriota Steve Johnson (128°) lo pusieron ante los ojos del mundo en Cincinnati.
Este golpe de McDonald, cabe destacar, era algo que venían esperando varios en Estados Unidos. Sobre todo su entrenador, el sudafricano Wayne Ferreira. El extenista, ex N°6 de la ATP, lleva a paso firme la carrera del joven jugador de la Universidad de California (UCLA) desde hace seis años. "Es capaz de ganarle a cualquiera", suelta sin problemas el rubio de Johannesburgo, ganador de 15 títulos en su carrera, más allá de que no se ha destacado lo esperado como junior.
Admirador de Roger Federer, McDonald ya se dio el gran gusto en Ohio de codearse con jugadores top y él lo toma como un aprendizaje, tal como remarcó en declaraciones reproducidas por el sitio de la ATP. "Es una experiencia increíble. Sólo estoy tratando de absorber todo lo que pueda", señaló el estadounidense, quien en estos días cruzó golpes en una práctica con el alemán Tommy Haas, actual 13° del mundo.
"El revés es su arma", explica Ferreira en Piedemont Patch, sitio web de la ciudad en la que nació McDonald. "Él trabaja duro. Tiene que mejorar un poco la derecha, debe ser más fuerte. Cuando lo haga llevará su tenis al siguiente nivel", señala el sudafricano, con respecto al joven, que saca por encima de los 185 kilómetros por hora.
McDonald, pese al repentino éxito de esta semana, no quiere dar pasos apresurados y mucho menos quemar etapas. "Todavía tengo mucho que aprender y desarrollarme", sintetiza McDonald, quien aclara que seguirá entrenándose y jugando en la UCLA. Pronto, seguramente, volveremos a escuchar de él.