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La llama olímpica, ante el resplandor del público en París

La llama olímpica, en el Jardin des Tuileries. AP

PARÍS (Enviado especial) -- El público no para de impresionarse en París con los Juegos Olímpicos: además de las diferentes sedes en lugares históricos, la organización del certamen sumó una visita obligatoria durante la estadía de cada persona en la ciudad.

Esto se debe a que la llama olímpica, una de las principales atracciones en la ceremonia de inauguración, se encuentra a la vista de todo el público en el centro de París.

En el Jardin des Tuileries, a metros del Museo del Louvre, está ubicado el pebetero, pero que posee una particularidad: el mismo se creó mediante una llama sin combustible, hecha únicamente de agua y luz.

Fue diseñada por el francés Mathieu Lehanneur, en un dispositivo que adopta la forma de un anillo de fuego. El público, para llegar a estar lo más cerca posible, debe sacar un código QR gratuito a través de un sitio web, aunque por el momento no hay turnos disponibles.

A pesar de esto, a una distancia de 50 metros, los turistas pueden observar la llama sin necesidad de una reserva previa. En cada atardecer, la misma se eleva por las alturas y se puede apreciar desde ciertos lugares cercanos.

Además, al ingresar al lugar con el código QR, se presencia otra novedad: la llama original, encendida en Olimpia por los rayos del sol, sigue brillando en el interior de una linterna, ubicada a tan solo cinco metros del pebetero

Sin lugar a dudas, una visita obligada en París.