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Softbol juega un duelo fuera del campo

ESPN Digital

Todavía queda mucho por contar en esta historia que detonó en la madrugada con el equipo de softbol mexicano.

Hoy amanecimos con una noticia, un nuevo “escándalo” fuera del campo deportivo de los Juegos Olímpicos. Las jugadoras de la Selección Mexicana de softbol presuntamente habrían tirado sus uniformes a la basura en la Villa Olímpica.

Nos enteramos de la noticia vía un par de boxeadoras, Brianda Tamara Cruz y Esmeralda Falcón publicaron fotos comentando lo siguiente: “Este uniforme representa años de esfuerzos, sacrificios y lágrimas. Todos los deportistas mexicanos anhelamos portarlo dignamente, y hoy tristemente el equipo mexicano de sóftbol lo dejó todo en la basura de las villas olímpicas,” comentaba Tamara Cruz en su cuenta de Twitter.

“Quizá para algunos de los compañeros deportistas signifique: “nada” estos uniformes para muchos otros representan nuestros años de trabajo, dedicación, amor y pasión. Que pena que el equipo de softbol mexicano no lo vea así,” publicaba Falcón en su medio social.

Lo que es fácil es apuntar el dedo, señalar a algún culpable. Lo difícil, es investigar que es lo que realmente sucedió.

Después de las acusaciones, salieron las reacciones de miles de personas que incluyen a algunos atletas mexicanos. Alely Hernández, seleccionada nacional en esgrima, lo llamó como “una falta de respeto.”

Por parte de la Federación Mexicana de Softbol (FMS) la defensa es la siguiente: que no contaban con suficiente espacio en sus maletas para transportar los uniformes y que el peso les implicaría un costo por sobrecarga.

Sin embargo, horas después, salió un comunicado de parte de la FMS que contradice al presidente: “El que la Selección Mexicana llevara cerca de tres meses en concentración y giras de preparación y la cantidad de equipo deportivo que debe de cargar cada jugadora no es motivo para haber tomado esa decisión,” comenta el comunicado que también dice que habrá una investigación sobre lo sucedido.

El Presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, se sumó a las reacciones diciendo que es “lamentable” y que incluso no querían portar la bandera mexicana en el uniforme.

Recuerden que hay tres versiones a cada historia: la tuya, la mía y la verdad. Por el momento solo nos hemos encontrado con las fotos, con las acusaciones, con comentarios lamentables en contra de las que quisieron ir a unos Juegos Olímpicos para representar a México.

Por su parte, la esgrimista mexicana Paola Pliego comentó lo siguiente en redes sociales: “Yo valoro mucho cada uniforme que he portado y sin importar donde nací he luchado por conseguir siempre un resultado, pero me indigna que esto si lo quieran investigar y no la afectación a la VIDA e INTEGRIDAD de tantos atletas por culpa de dirigentes corruptos…Por cierto a mi me enseñaron a jamás acusar a mis hermanas o mis compañeros a menos que corrieran algún peligro.”

Es difícil opinar al respecto. No tengo la historia completa de lo que sucedió. En lo que no estoy de acuerdo es que las jugadoras tengan que aguantar comentarios xenófobos. Si querían representar a México es porque querían representar al país, sin importar en dónde nacieron. Está en ellas decidir en donde está realmente su corazón y puede estar tanto en EEUU como en México.

Las entiendo en ese sentido. Nací en EEUU, me críe en un hogar mexicano. Soy orgullosamente mexicana. Soy orgullosamente americana. Son dos mundos que pueden convivir. Pueden convivir exitosamente. Hay millones de mexicoamericanos que también entienden el punto de vista, que también han tenido que aguantar el debate eterno e innecesario de que país deben amar o pueden amar más.

En fin. Todavía queda mucho por contar en esta historia que detonó en la madrugada con el equipo de softbol mexicano.