Fueron arrollados en el primer set. Estuvieron 5-2 abajo en el tercer parcial. Un error arbitral hizo que en el tie break que definía el título, en vez de ponerse 6-4, quedaran 5-5. Pero los número 1 del circuito A1 Padel, los argentinos Maximiliano Arce y Franco Dal Bianco, nunca se rinden. Y por eso este domingo se consagraron campeones del Brasil Open tras derrotar en una final épica a los Nº2, sus compatriotas Adrián 'Tito' Allemandi y Leonel 'Tolito' Aguirre por 2-6, 6-4 y 7-6 (5).
Arce-Dal Bianco volvieron a demostrar que tienen dos modalidades. Cuando están cómodos, con buenas sensaciones, es casi imposibles ganarles. Pero cuando no están en su mejor día, como ocurrió este domingo, someten al rival a un fuerte rigor físico.
Se vuelven rocosos, extienden los puntos al máximo y van desgastando poco a poco al oponente.
Aguirre comenzó la final muy inspirado, mostrando todo su repertorio. Dominante con las voleas paralelas y las bandejas cruzadas al cuerpo de Franco. Estaba ingobernable.
A su derecha, el complemento ideal. Allemandi distribuía el juego, defendía todo lo que le tiraban y, en cuanto podia, hacía que la pelota volviera a su iluminado compañero.
En esos pasajes, Arce-Dal Bianco intentaban con su fórmula habitual. Pero era imposible. Estaban siendo arrollados, y el 6-2 con el que terminó la manga así lo reflejaba.
En ese momento, y en gran parte gracias a su entrenador, Gustavo Volpi, los Nº1 entendieron que tenían que cambiar a su otro modo. Y lo hicieron de maravilla. Bajaron el margen de error, comenzaron a arriesgar menos y a alargar cada punto.
A eso se combinó un factor clave: ya en el primer game del segundo parcial, Tolito cometió dos errores no forzados de esos que en el primer set casi no se habían visto en él. Franco y Maxi lo detectaron y comenzaron a volvar el juego hacia su lado.
Un quiebre les fue suficiente a Arce-Dal Bianco para equilibrar el encuentro y mandar todo al tercer set.
Para ser apasionante, una final no sólo tiene que exhibir las virtudes técnicas de sus protagonistas. También tiene que ser cambiante. Y la del Brasil Open así lo fue.
Porque cuando todo parecía encaminado al dominio de los Nº1, volvió el Tolito del primer set. Paciente pero sin resignar su magia. Eso llevó a un tempranero quiebre de servicio y a la ventaja de los Nº2.
Por momentos Allemandi y Aguirre lucían inexpugnables. Llevaron su diferencia a 5-2 y todo parecía sentenciado, a tal punto que Dal Bianco llegó a sacar 30-30. Es decir, Tito y Tolito estaban a dos puntos del título.
Volvió a salir a la luz el espíritu de lucha del salteño y el quilmeño. Se recuperaron y en el noveno game revirtieron la rotura de servicio. Llevaron todo al tie break y allí no perdonaron, sobreponiéndose a un error arbitrar que a otra pareja la hubiera derrumbado anímicamente.
De cuatro torneos que lleva disputados A1 Padel esta temporada, Arce-Dal Bianco se quedaron con tres.
¿Hasta donde llegará su dominio?