Como el equipo de nados sincronizado, la pareja de clavados se plantea salir a buscar los recursos en otra parte
Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco, medallista de bronce en Tokio 2022, en la plataforma de 10 metros, comenzaron el camino hacia París 2024 con incertidumbre. Las faltas de apoyos económicos tras el retiro de las becas por parte de la CONADE colocan a las medallistas olímpicas en una incómoda posición en los próximos Juegos Olímpicos.
“Deberíamos de estar concentradas en nuestros entrenamientos, competencias y nuestros eventos que tenemos, pero esta vez nos toca estar en una situación complicada. Esta vez nosotras también nos toca salir a pedir apoyo. Llevamos varios meses sin recibir beca y nuestro entrenador no ha recibido sueldo. Eso afecta el proceso para JO y afecta nuestra preparación. No sabemos si el día de mañana tendremos dinero para competir a un mundial, si vamos a tener ese recurso para la preparación y para el día a día” dijo Gabriela Agúndez en entrevista para ESPN.
La situación de los deportistas acuáticos en México se ha visto afectada debido a la suspensión de los apoyos por parte de la CONADE tras los problemas legales del ex presidente, Kiril N.
“Sabemos lo que pasa en los deportes acuáticos y cómo medallistas no estamos exentas de la situación. Entendemos lo complicado y es un fuego cruzado, nos vemos afectados, pero no tenemos la solución. No debería ser nuestra responsabilidad, pero no nos podemos estar de manos cruzadas” dijo Alejandra Orozco, quien tiene dos medallas olímpicas en su carrera.
Tanto Agúndez como Orozco, alzan la voz para dejar en claro qué, no les da miedo “partirse en dos”, para conseguir los recursos económicos necesarios que puedan solventar sus gastos.
“Ahorita nos queda dividir nuestros tiempos: entrenar y salir y alzar la voz y pedir ayuda y apoyo; decir que nosotras queremos ir a JO y luchar una medalla. En mi caso serían mis segundos JO y estamos abiertas a la opción de compartir nuestra historia y experiencia y dar pláticas motivacionales y creo que ahí nos podemos apoyar y ‘matar dos pájaros de un tiro’: recibir apoyo y compartir esta experiencia de vida, para inspirar a esos niños y que sepan que todo es posible a pesar de que el camino no es fácil”, dijo Agúndez.
“Es por eso que nos animamos a decirle a la gente de la iniciativa privada para que se suban a este barco, estamos en una marea, pero estamos llenos de sueños, tenemos que ser más; tenemos estructurado este proyecto, sabemos del presente, pasado y futuro y en esta pareja puede haber gran futuro. Queremos seguir haciendo historia para los clavados de México y que siga siendo el deporte con más medallas olímpicas y que no quede en un hueco generacional”.
Sobre el apoyo de World Aquatics, máximo órgano rector de los deportes acuáticos, ambas medallistas coincidieron en que, a pesar de contar con un posible recurso económico, no se sabe cómo se repartirán dichos apoyos.
“Honestamente hay incertidumbre. Si nos da gusto que vean por los atletas, eso nos deja tranquilas, pero sigue habiendo incertidumbre y lo que uno necesita es tranquilidad para entrenar y poder viajar. Más allá de esta situación queremos estar tranquilidad para saber si si vamos a viajar. Al final buscamos eso para viajar al mundial y lo que siga y esa tranquilidad del día a día. El sueño sigue de pie sin quitar el dedo del renglón” dijo Orozco.