En el marco del 25° aniversario de SportsCenter, Paula Pareto repasó su extensa y exitosa carrera deportiva en una entrevista cargada de emoción, memoria y reflexión. La campeona olímpica volvió sobre sus inicios, los sueños que la impulsaron y los momentos más emblemáticos de un recorrido que, según sus propias palabras, la sorprendió una y otra vez.
Del primer sueño a una carrera que nunca imaginó
Al mirar hacia atrás, Pareto confesó que el balance de su trayectoria le genera “una alegría enorme y también una recapitulación”. Incluso, admitió que ese ejercicio la conecta con el paso del tiempo: “También de darme cuenta de la edad que tengo, ¿no?”, dijo con una sonrisa, antes de remarcar lo especial que fue hacerlo junto a un programa que acompañó su camino.
“Nunca me hubiese imaginado todas las sorpresas que me ha dado el deporte y la vida”, aseguró, y valoró especialmente el poder repasar ese recorrido con quienes estuvieron presentes desde el comienzo: “Feliz de estar recapitulando con ustedes que siempre nos acompañaron”.
Sobre sus primeros años en el judo, fue clara: sus sueños estaban lejos de las medallas. “Cuando empecé, mi mayor sueño era representar a mi bandera”, recordó. En aquel entonces, ni siquiera sabía qué eran los Juegos Olímpicos. “Veía a la selección de fútbol, que es lo más cercano que uno tiene en su casa, y yo quería eso”.
"NO SABÍA NI QUE EXISTÍA UN JUEGO OLÍMPICO... VEÍA A LA SELECCIÓN DE FÚTBOL, YO QUERÍA ESO". La Peque Pareto habló sobre sus SUEÑOS y como se hicieron realidad con la medalla de oro de Judo en los JJ.OO de Río 2016.
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De Beijing a Río: cuando la vida siguió sorprendiendo
Con el paso del tiempo, Pareto fue llegando a nuevas metas casi sin buscarlas. “Después descubrí que con el judo se podía representar a tu país, y fue mi primer gran sueño”, explicó. Lo que vino después fue una sucesión de hechos que la sorprendieron incluso a ella misma: el Mundial de Río 2007, la clasificación directa a Beijing y la histórica medalla de bronce en 2008. “Todo empezó ahí, pero en realidad arrancó a los 9 años, cuando empecé con el judo queriendo representar a mi país”, remarcó.
Consultada sobre si alguna vez soñó con una medalla olímpica, fue contundente: “No, la verdad es que nunca se me pasó por la cabeza”. Su objetivo siempre fue el mismo: “Ponerme la remera y el parche que dice Argentina”. Lo que llegó después, dijo, fue una sorpresa constante: “Lo que se fue dando me ha sorprendido, y la vida no me ha dejado de sorprender tampoco”.
Río 2016, Tokio y la certeza de haberlo dado todo
Entre todas esas sorpresas, Río 2016 ocupa un lugar único. “Fue otra gran sorpresa que me dio el deporte”, afirmó sobre el oro olímpico. Pero aclaró que “No solo fue un sueño mio, sino que fue compartido, en equipo”.
Pareto destacó la presencia de su familia, amigos y entrenadores, y dejó una frase que sintetiza su mirada sobre el deporte: “El judo parece que estás solo, pero no estás solo”. Y agregó: “Para que uno llegue al momento de la competencia necesita de un gran equipo de trabajo”. Por eso, Río fue especial: “La realidad superó a la expectativa y superó al sueño”.
Tokio también dejó una huella profunda, especialmente por haber llevado la bandera olímpica en la ceremonia de apertura. “Cuando me lo comunican fue impresionante”, contó, y explicó el valor simbólico de esa elección: “No solo representa a su deporte, sino los valores olímpicos”.
En un contexto marcado por la pandemia, ese momento tuvo un significado extra. “Yo, como médica, seguí trabajando en el hospital, como muchísimos de mis colegas”, recordó, y sintió ese gesto como un reconocimiento a quienes cumplieron una doble función.
Sobre el peso de la bandera, fue clara: “No sé si pesa, pero es una responsabilidad”, que ella eligió vivir de manera positiva: “Lo tomaba como algo energético, que me cargaba de energía para dar todo por ese país”.
Finalmente, al ser consultada sobre si le quedó algún sueño pendiente, respondió sin dudar: “Creo que en lo deportivo no me ha quedado nada”. Convencida de haber dado todo en el momento justo, cerró con una mirada hacia el futuro: “Intentar, a partir de la experiencia, aportar a las generaciones futuras”.
Una frase que resume no solo su carrera, sino también su legado.