Anton Krupicka es uno de los mejores exponentes del trail running y ultramaratones de montaña del mundo. Además de sus logros deportivos, es conocido por ser un abanderado del running como forma de conectar con la naturaleza. Reconocer a Anton es fácil, ya que en cualquier carrera se destaca del resto de los atletas por su larga cabellera y su barba.
Nació el 2 de agosto de 1983 en Nebraska, Estados Unidos, y desde muy pequeño comenzó a destacarse en el atletismo. Descubrió el deporte siendo apenas un niño, y era su actividad favorita en el colegio. Tal fue su motivación y curiosidad que increíblemente cuando cumplió los 12 años de edad, corrió su primera maratón de 42 kilómetros. Por aquellos años Anton recorría a diario las montañas, bosques, senderos y barrancos de la granja en de más de 600 hectáreas en la que vivía junto a sus padres, sobre el río Missouri en el noreste de Nebraska. Su fascinación por la naturaleza era absoluta.
Años más tarde, Anton se mudó a Colorado, en donde emprendió su carrera universitaria. Allí continuó con su afición por el deporte, hasta dar el paso al profesionalismo en el 2006. Además, comenzó a forjar su carácter "minimalista" ya que según él esto lo conecta aún más con la naturaleza. Anton suele correr sin camiseta, con el mínimo material posible, e inclusive descalzo.
En cuanto a su logros deportivos ganó casi todas las ultramaratones de montaña más importantes de los Estados Unidos, como la Leadville 100, la Miwok 100 y la Rocky Racoon. Luego de haber conquistado su tierra, decidió dar el salto de continente y desde la temporada 2012 se está centrando en las competencias europeas, como la Ultra Cavallas del Vent donde quedó segundo detrás de Kilian Jornet o la Ultra-Trail du Mont Blanc, en donde durante la edición 2013 tuvo que abandonar después ser el líder durante gran parte de la prueba.