Una de las grandes figuras de la maratón latinoamericana en los últimos años es la peruana Gladys Tejeda. Nacida en la provincia de Junín, el 30 de septiembre de 1985, es la menor de nueve hermanos, y se crió en el seno de una familia muy humilde del interior de Perú. Comenzó a correr desde muy pequeña, simplemente por gusto y amor a esta disciplina. Ya en edad escolar, participó de numerosos torneos y empezó a destacarse entre las demás corredoras.
Años más tarde, cuando Gladys era una adolescente, su padre falleció y en ese momento pensó en abandonar el deporte, pero ante la insistencia de su madre, siguió por el camino del running. Fue así que con gran esfuerzo continuó entrenando, hasta que en el año 2010 aparecería su primer gran podio. Fue al disputarse en Lima, la capital de su país, el Campeonato Sudamericano de Media Maratón. Allí, Gladys Tejeda, con 24 años de edad, sorprendería llevándose la medalla de plata por el sub campeonato, gracias a un espectacular y prometedor crono de 1:13:52. Fue entonces que su país redobló su apoyo y ganó el derecho a representar a Perú en el Campeonato Mundial, a disputarse meses después en Nanning, República Popular China, en donde mejoró su marca a 1:13:46 y obtuvo el 21° entre las mejores corredoras del planeta.
El año 2011 la vería nuevamente en los podios internacionales, dándole a Perú la medalla de bronce en la Maratón de los Juegos Panamericanos disputados en Guadalajara. Allí, Gladys fue tercera en una carrera memorable, en donde cronometró 2:42:09. Luego, siguiendo por su buena senda en los 42k, clasificó en el cuarto lugar de la Maratón Internacional de Seúl, Corea, logrando la marca "A" con un tiempo de 2 h. 32 m. 32 s, con los cuales aseguró su participación en los Juegos Olímpicos Londres 2012, prueba en donde sería 43° registrando una nueva mejor marca personal: 2:32:07.
En el año 2013 también mejoró su marca en media maratón, al ganar el oro en los 21k de los Juegos Bolivarianos disputados en Perú, con 1:12:52. Durante ese año también obtuvo la medalla de plata en la prueba de 5000 m del Campeonato Sudamericano de Atletismo, disputado en Cartagena.
Ya en el año 2015, Gladys volvería a las primeras planas con su resonante victoria en la maratón de los Juegos Panamericanos de Toronto, en donde estableció un nuevo record para la prueba en el certamen continental. Sin embargo perdió la medalla de oro dado a que ODEPA confirmó que dio positivo en el antidoping.