Cuando entrenamos nuestros músculos sufren microrupturas, que luego son naturalmente reparadas haciéndolos más fuertes. Este proceso se conoce como "supercompensación", y para realizarlo necesitamos el descanso suficiente, pero además una buena nutrición, ya que nuestro organismo requiere aminoácidos, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas como materia prima para realizar estas funciones.
Por lo tanto, las dietas que restringen algunos nutrientes no son la mejor opción para los runners, sobre todo las que realizamos sin consultar a un profesional. Hay que tener muy en cuenta que cada uno de los nutrientes tiene un papel importante en la recuperación de nuestro cuerpo.
Los hidratos de carbono, por ejemplo, sirven como un depósito de energía - y su falta puede causar debilidad y bajo rendimiento. Por su parte, las proteínas se destacan en la formación de tejidos, ayudando a reparar los músculos después de la actividad. Por último, las grasas proporcionan energía para las células, y son importantes para la producción de hormonas que, cuando está en equilibrio, ayudan al cuerpo a recuperarse de forma más eficiente.
¿Qué tipo de dieta realizas para complementar el running?