Hoy por hoy nadie pone en duda los beneficios que aporta el consumo del aceite de oliva virgen en la dieta de cualquier persona, incluidos los runners.
Es rico en vitaminas, y favorece la absorción de minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el zinc. Además, es eficaz en el proceso digestivo, evitando la acidez gástrica y facilitando el tránsito intestinal. Mejora el control de la presión arterial, ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre, y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer y enfermedades cardiovasculares, aumentando el HDL o colesterol bueno.
Pero ocurre que si bien es un producto muy saludable, también es muy alto en calorías. Es por ello que en ciertas comidas tales como ensaladas, carnes a la plancha, o unas verduras salteadas es mejor no abusar, y es conveniente echar lo justo y necesario. El secreto está en usar una cantidad baja, lo que garantizará el sabor de los alimentos, al mismo tiempo que los aportes suficientes de vitaminas A, D, E y K, antioxidantes y otros nutrientes. En este sentido, uno de los trucos más efectivos para no pasarse con el aceite está en el uso de dosificadores en formato spray, para controlar las cantidades de consumo tanto de forma directa sobre los alimentos, como en la propia olla o sartén que utilizas para cocinar.
¿Calculas las medidas del aceite que consumes?