Las carreras de trail running, o fuera de asfalto, pueden significar una interesante opción para cualquier corredor, hasta para los de calle. Incluir este tipo de competencias en tu calendario posibilitará beneficios tanto fisiológicos, como emocionales y motivacioneles. Entre sus aportes podemos mencionar:
Ganas en motivación: la rutina es uno de los peores enemigos del corredor. Cuando nuestro entrenamiento consiste en hacer siempre las mismas rutinas o realizar los mismos recorridos, con el tiempo, tu entrenamiento irá bajando de nivel. Asi que no lo dudes, busca algo de diversión en los senderos.
Mejoras en la resistencia: A diferencia de lo que implica correr en las calles o rutas, hacerlo fuera de asfalto implica una necesidad de adaptación para nuestro organismo, obligándolo además a recuperarse mejor y más rápido. En otras palabras, con este tipo de carreras mejorarás tu capacidad de resistencia.
Mejoras tu agilidad: en recorridos urbanos nuestros movimientos son mucho más mecanizados, ya que sólo se trata solo de correr. En cambio, al correr fuera de rutas es necesario estar muy atentos a todo lo que pasa en nuestro entorno. Por eso, tu agilidad mejorará de una forma que no podrías hacerlo en ciudad.
Potencias los músculos: al salir de tu escenario habitual y enfrentarte a un terreno lleno de desniveles, zonas boscosas con recorridos sinuosos, tendrás que esquivar árboles, raíces y rocas, atravesar charcos y saltar para superar los diversos obstáculos naturales que aparezcan en tu camino. Este entrenamiento hará que tus músculos sean más potentes y combinado con un adecuado entrenamiento de velocidad te convertirá en un atleta más completo.
¿Has probado correr fuera del asfalto?