BOSTON - Incluso después de todos estos años, uno de los bateadores más oportunos en la historia de los Medias Rojas de Boston sigue sin perder su gusto por lo dramático - y por la historia.

Restando un out para perder el partido, David Ortiz envió el juego a entradas adicionales con un lineazo hacia el jardín izquierdo central que Jake Marisnick no pudo atrapar, un batazo en conteo de 0-1 en una recta de dos costuras de 88 mph lanzada por Luke Gregerson que resultó en un triple impulsador de carrera.

Y entonces en la baja de la 11ª entrada, Ortiz conectó un cambio en conteo de 2-2 hacia el triángulo del jardín central, remolcando a Xander Bogaerts desde segunda base para darle a los Medias Rojas una victoria épica 6-5 sobre los Astros, otra marca en una semana de ofensiva eléctrica por todas partes.

Con su doble para dejar tendido al rival, Ortiz se unió a Barry Bonds y Hank Aaron como el tercer jugador en la historia de Grandes Ligas con 600 jonrones y 500 cuadrangulares en su carrera.

George Springer le dio a Houston la ventaja 5-2 en la parte alta de la segunda entrada cuando logró conectar una recta cortada de 90 mph a la altura de la cintura y la envió por encima del pizarrón de ThinkEnergy en el jardín izquierdo central para su segundo cuadrangular con bases llenas de la temporada. Desde ese punto, los Medias Rojas lograron volver poco a poco al partido, impulsados por el pitcheo de calidad en las entradas del medio del partido de parte de su abridor Clay Buchholz.

Ortiz conectó cuadrangular solitario que aterrizó en el bullpen del equipo local en la parte baja de la tercera entrada, y entonces Mookie Betts logró batir un tiro para doble matanza en primera base para traer al plato a Rutledge y recortar la ventaja de los Astros a 5-4.

Momento crucial: ¿Quién mejor que uno de los bateadores más oportunos en la historia de los Medias Rojas para darle vuelta al partido en la novena entrada? Ortiz dejó escapar un grito casi tan grande como él, apretando sus puños y agitándolos en el aire luego de deslizarse quieto en tercera base para asegurar su triple impulsador de carrera que igualó el marcador.

Ryan Hanigan energizó a la fanaticada en la parte alta de la novena con un tiro certero desde el hueco en los jardines para atrapar a Carlos Correa que intentaba robarse la segunda base. Y entonces en la parte baja del episodio, Xander Bogaerts conectó un rodado luego de conseguir conteo de 3-0, pero logró vencer el tiro de doble matanza en la primera base, dejando abierto el escenario para dramático hit de Ortiz.

Lo que significa: Desde la victoria del pasado domingo en la noche 5-1 en el partido final de su serie ante los Yankees, los bates de los Medias Rojas han estado encendidos en candela, a un ritmo casi histórico. Este es el sexto partido consecutivo en el que logran por lo menos 10 imparables, desde el pasado lunes donde desmantelaron a Oakland 14-7 y donde comenzaron una racha de cuatro victorias seguidas en la que lograron por lo menos 10 carreras en cada partido.

Pulgares arriba: Jackie Bradley Jr. finalmente fue colocado al puesto que ansiaba en la alineación, como segundo bate mientras Dustin Pedroia recibió el día libre. Se embasó por partido No. 20 de forma seguida, la mejor racha en las mayores en lo que va del 2016, colocando un cambio en conteo de 2-2 en el jardín central en la parte baja de la primera entrada. Desde el comienzo de su racha de bateo el 24 de abril, batea .415.

Pulgares abajo: Aunque sus cuatro entradas finales fueron más que adecuadas, trabajando casi de espaldas con su cambio y curva para provocar cinco ponches y un puñado de swings tirándole fuera de la zona, las primera dos entradas fueron Clay Buchholz fueron olvidables. Encabezado el grand slam de Springer, la gráfica de pitcheo en la segunda entrada de Buchholz se pareció a una pintura abstracta de Jackson Pollack, con puntos en todo el lienzo. De sus primeros 50 pitcheos, solo 29 fueron strikes.

Qué es lo que sigue: Los Medias Rojas cerrarán una estancia en casa sumamente productiva con un partido diurno de despedida, antes de salir hacia Kansas City el lunes para una serie de tres partidos ante los campeones defensores de la Serie Mundial.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


David Ortiz
AP Photo/Patrick SemanskyDavid Ortiz posiblemente sea el mejor designado en la historia de las grandes ligas.
La pregunta no es si el dominicano David Ortiz es todavía el mejor bateador designado de América Latina. En nuestra búsqueda del lineup ideal de la región, nos hemos topado con uno de los mejores designados de todos los tiempos.

Ortiz ha anunciado su retiro para después de esta temporada. Tiene 40 años de edad. El suyo es un caso semejante al del panameño Mariano Rivera, que dijo adiós cuando aún estaba en plenitud de condiciones, a pesar del avance del tiempo.

El toletero zurdo de los Medias Rojas sigue siendo uno de los maderos más peligrosos del beisbol. Viene de batear para .273/.360/.553. Sus 37 jonrones y 108 empujadas son topes para él desde 2007, cuando su OPS superaba los 1.000 puntos, temporada tras temporada.

Cuando su nombre aparezca por primera vez en las planillas de votación de Cooperstown, dentro de seis años, se hará más intensa la discusión sobre si es o no el mejor en la historia, desde la creación del designado, en 1973.

Ortiz tiene promedios vitalicios de .284/.378/.547, con 503 jonrones y 1.641 empujadas. El gran puertorriqueño Edgar Martínez, su más brillante antecesor en la MLB, dejó una línea de .313/.418/.515, con 309 vuelacercas y 1.283 remolques al llegar la hora de marcharse.

Ya Frank Thomas tiene un lugar en el Salón de la Fama. Es el primer designado en conseguir su placa, aunque buena parte de su carrera ocurrió en la inicial.

Pero hoy no buscamos al próximo inmortal entre los bateadores puros, sino al integrante de la alineación ideal de América Latina.

LA HUELLA REGIONAL

Edwin Encarnacion
Getty Images/Stephen DunnSin hacer mucho ruido, Edwin Encarnación se ha convertido en uno de los mejores designados de las mayores.
Nueve de los 15 equipos de la Liga Americana tienen a un representante de la región para batear en lugar del pitcher, suponiendo que ese será el puesto donde empezará el venezolano Avisail García, desplazado del jardín derecho de los Medias Blancas de Chicago por Adam Eaton.

Es un porcentaje notable. Todos son toleteros de cuidado, como debería esperarse de alguien cuya única tarea es salir de la cueva unas cuatro veces por juego para tratar de golpear con fuerza la pelota.

La lista incluye al dominicano Alex Rodríguez, que este año buscará convertirse en el cuarto hombre sobre 700 vuelacercas y que ya ha anunciado su retiro para 2017.

A-Rod viene de una sólida cosecha con los Yankees de Nueva York, en la que sacudió 33 bambinazos, tras una campaña perdida debido a un nuevo escándalo de dopaje.

También incluye al quisqueyano Nelson Cruz, que ha sacado más de 40 en las últimas dos temporadas y suma más de 200 carreras producidas desde 2014.

Y claro, está Edwin Encarnación, otro nativo de la República Dominicana, que encontró su lugar con los Azulejos, gracias a un despliegue ofensivo que recuerda al Ortiz de sus mejores tiempos.

Encarnación ha soltado entre 34 y 42 jonrones en los últimos cuatro campeonatos. Ha llevado a casa entre 98 y 111 anotaciones en cada una de esas oportunidades. No es un bateador de .300, pero su OPS nunca ha estado por debajo de .900 desde 2012. Ya tiene dos llamados al Juego de Estrellas. Es uno de los maderos más peligrosos del joven circuito.

Consistencia. Esa es su marca. Y todo lo ha hecho sin que los medios de comunicación o el grueso de la fanaticada caigan en masa a sus pies.

''No me importa. Yo trato de hacer lo mejor posible para ganar juegos. No me interesa si me prestan atención o no'', ha dicho Encarnación. ''Sólo trato de ganar encuentros, no importa lo que eso me exija. Trato de dar lo mejor, para que mi equipo triunfe''.

El manager John Gibbons asegura que el secreto de su alineación es este aporreador, que creció como infielder en las granjas de los Rojos de Cincinnati.

''Hace mejores a sus compañeros de lineup'', asegura el piloto.

El campocorto Troy Tulowitzki ha coincidido con eso, al ser interrogado, y afirma que Encarnación es subestimado en la gran carpa.

Ya tiene 33 años de edad. Y está en el mejor momento de su carrera.

UN ADIÓS CON CLASE

Ortiz ya no pone los números de su compatriota. Pero demostró en 2015 que está en capacidad de despedirse con clase.

''Es uno de los más grandes que han pasado por este deporte'', exclamó Sam Kennedy, presidente de los Medias Rojas de Boston, cuando Big Papi anunció su inminente retiro. ''Es uno de los más grandes campeones''.

El slugger es un ganador, sin duda. Cambió la historia de la franquicia con sus batazos, en los playoffs de 2004. Y con cuatro décadas de vida, todavía puede poner números cercanos a los de Encarnación.

Parecía en 2012 que las lesiones pondrían fin adelantado a su trayectoria. Demasiado peso sobre esas rodillas, demasiado esfuerzo para esa espalda. Pero desde entonces ha subido sus números de cuadrangulares (30, 35, 37) impulsadas (103, 104, 108) y juegos disputados (137, 142, 146). Nada mal para un supuesto anciano, que no renuncia a repartir tablas.

''El beisbol no es sólo poner números'', apuntó Ortiz, al hacer pública su decisión. ''Quiero que me recuerden como alguien que fue parte de una familia. Alguien que dio lo mejor de sí, no sólo en el campo, sino a todos a su alrededor''.

Así será, seguramente. Aunque Kennedy tiene una visión personal, que muchos compartirán: "Esperaremos al final del torneo, para levantar nuestras cabezas y ver a lo más alto, buscando uno de sus grandes batazos, y verle luego apuntar con su dedo al cielo, cuando pise el home, por última vez".

TAMBIÉN SON TITULARES

Pedro Álvarez (Dominicana, Orioles)
Nelson Cruz (Dominicana, Marineros)
Víctor Martínez (Venezuela, Tigres)
Kendrys Morales (Cuba, Reales)
Alex Rodríguez (Dominicana, Yankees)
Carlos Santana (Dominicana, Indios)

ESPERAN SU OPORTUNIDAD

Avisaíl García (Venezuela, Mellizos)
Jesús Montero (Venezuela, Marineros)

LA PRÓXIMA OLA

Jesús Aguilar (Venezuela, Indios)
Balbino Fuenmayor (Venezuela, Reales)

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


PORT ST. LUCIE, Fla. - El toletero de los Mets de Nueva York Yoenis Céspedes nunca fue dueño de un auto en Cuba.

"Una bicicleta", dijo Céspedes dijo el viernes. "Una bicicleta... y caminaba".

Ahora, es dueño de un vehículo para cada día de la semana. Bueno, en realidad para seis días de la semana, así que solo tendrá que repetir uno de ellos en un periodo de siete días.

Yoenis Céspedes camioneta Jeep viernes
https://twitter.com/ThisIsDaveLa camioneta Jeep de Yoenis Céspedes le costó, con todo y modificaciones, unos $80 mil dólares.
El domingo y el lunes Céspedes llegó al complejo de entrenamientos de los Mets en una camioneta Ford F-250. Llegó el martes en una motocicleta de tres ruedas Polaris Slingshot. El miércoles llegó en un Lamborghini Aventador. Y el jueves en un Alfa Romeo 8C Competizione.

El viernes en la mañana, Céspedes llegó al estacionamiento para jugadores de los Mets en una Jeep Wrangler Unlimited a la que recién ayer se le completaron sus modificaciones.

Dichas mejoras fueron llevadas a cabo por Alex Vega, dueño de The Auto Firm en Miami. El Jeep, con todo y las mejoras, le costó unos $80,000.

Céspedes firmó un contrato de tres temporadas y $75 millones con los Mets a finales de enero. Puede optar por salirse del contrato luego de la primera temporada, en la que se ganará $27.5 millones.

"Estando en Cuba, nunca pensé que iba a estar en Estados Unidos", dijo Céspedes. "Luego que llegué aquí vi las posibilidades de tener lo que quisiera, así que trabajé duro para lograrlo".

Incluso los compañeros de equipos han quedado maravillados con el despliegue de autos de Céspedes, y algunos hasta se han tomado fotos con los mismos, sentándose en el asiento del conductor de algunos de ellos.

"Mañana voy a estar mostrando mi Toyota Highlander a ver si alguien llega temprano a verla", dijo en broma el receptor Kevin Plawecki a principios de la semana.

Céspedes dijo que la Slingshot, que técnicamente es una motocicleta de tres ruedas, es la más divertida de conducir.

"No ha sido todo de repente", dijo Vega sobre la colección en ascenso de Céspedes. "Él comenzó con un auto regular, como todo el mundo. Compró un [Mercedes-Benz] GL. ... Un auto que suelen usar las madres que llevan sus hijos a partidos de fútbol".

Vega añadió: "Poco a poco, año tras año, compra algo diferente. ... Con él, yo le hago todo. Como pasó con el Lamborghini, le quitamos todo lo que tenía de fábrica y lo pintamos por completo. Hicimos toda la parte interior desde cero. Hicimos los escapes que botan fuego, las ruedas modificadas. Yo siempre le diseño las ruedas para él".

Vega también ha trabajado en una camioneta Range Rover que pertenece al derecho de los Mets Bartolo Colón al igual que autos pertenecientes al cerrador Jeurys Familia.

En cuanto al vehículo que utilizará Céspedes para llegar el sábado, el último que va a mostrar, Vega dijo: "Les tenemos una sorpresa a ustedes mañana. Pienso que mañana ustedes se van a volver realmente locos".

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


David Ortiz
Billie Weiss/Boston Red Sox/Getty Images¿Se arrepiente David Ortiz de anunciar su retiro? "Es hora de irse", dijo el Big Papi a su llegada a su último entrenamiento primaveral.
FORT MYERS, Fla. -- Big Papi lució reflexive, introspective, de buen humor, agradecido, elocuente, expansivo.

E inflexible.

En una entrevista de tema libre el martes, David Ortiz se reafirmó en que esta será su última temporada, justo como prometió cuando anunció su retiro en noviembre. Nada va a cambiar eso - ni siquiera una temporada más monstruosa que la que haya tenido en su ilustre carrera, incluyendo los pasados 14 años con los Medias Rojas de Boston.

"Yo no sé cómo me voy a sentir luego de haber terminado", dijo Ortiz, de 40 años, en los primeros comentarios públicos hechos desde que anunció su retiro, más allá de haber hablado con algunos reporteros de Boston en su natal República Dominicana en diciembre. "No he experimentado esto. Pero, ¿sabes? Estoy listo para pasar el batón. Pienso que ahora mismo todo está caminando en la dirección correcta desde que dejé saber mi decisión.

"Por alguna razón, muchos de nosotros solemos sentir que nos queda mucha gasolina en el tanque y deseamos volver. Pero espero que ese no sea mi caso. Tengo algunas ideas basado en lo que quiero hacer y lo que ya he hecho. Miro a mi alrededor y todos tienen 20 años. Así que pienso que estoy listo. Por eso es que hice mi anuncio".

¿No hay dudas en lo absoluto?

"Agradezco a Dios todos los días por darme la oportunidad de haber tenido la carrera que he tenido", dijo. "Pienso que todo el mundo tiene su momento. Uno siente que es momento de irse. Al menos tuve la oportunidad de hacerlo. Muchos de nosotros no reciben esa oportunidad. Muchos de nosotros, jugamos el juego hasta que nos dan la patada de salida. En mi caso, yo sé que puedo batear. Pero no sé por cuánto tiempo pueda seguir haciendo lo que sé hacer.

"Pero durante la temporada, yo sé cómo se sienten las cosas. Y eso es importante. Para mí, creo que a veces vas a través de la temporada y ves las cosas a tu alrededor. Uno ver cómo te comienzas a sentir mientras te haces más viejo. Uno se enfoca en todas las cosas. Recuerden, no soy el tipo de jugador que se queda con una mala temporada. ¿Sabes lo que te digo? La gente siempre espera que venga y haga lo que estoy acostumbrado a hacer. ... Y yo no me estoy poniendo más joven".

Ortiz se sentó en una banca afuera del camerino en el JetBlue Park, buscando sentirse cómodo con su vestimenta de manga corta, y con su gorra volteada al revés. Nunca lució emocional en lo que fue una animada sesión de preguntas con los medios.

Fue aparente que está más enfocado en ganar una cuarta Serie Mundial en disfrutar la experiencia en su última temporada.

"Tampoco tengo planificado ponerme demasiada presión", dijo. "Más allá de saber que será mi última temporada, también sé que este es un trabajo que tengo que seguir haciendo. Y déjenme decirles algo: Este trabajo no es algo fácil de hacer, así que pienso tomar las cosas día a día y ojalá que esto no sea una distracción para mis compañeros o para el equipo, o incluso para mí. Soy el tipo de jugador que necesita enfocarse para hacer lo que me gusta hacer. Esa es la única manera en que sé jugar el juego. Yo no soy el tipo de jugador que puede darse el lujo de no enfocarse en su tarea. Me tengo que enfocar. Tengo que estar encima de las cosas. ... Yo sé que van a haber muchos equipos intentando felicitarme y hacerme reconocimientos. Y eso es algo que realmente aprecio. Pero como dije, yo no quiero que eso se convierta en una distracción, así que esperemos que todo salga bien".

Ortiz dijo que no ha hablado con Derek Jeter o Mariano Rivera -- o algunas otras superestrellas que se hayan retirado recientemente - sobre cómo mantenerse enfocado durante la gira de despedida para evitar que la misma se salga de control.

"Pienso que es normal que lo que hagan sea seleccionar un día para decirle adiós a uno y seguir adelante", dijo. "Eso no es algo loco. No es como que vamos a ir a una ciudad por cuatro días y vamos a ver un desfile cada día. Eso es algo de un solo día. Ellos dejarán saber cuando. Uno le da las gracias a los fanáticos. Yo me encargaré de agradecerle a los fanáticos.

"No importa donde uno vaya a jugar. No importa para quien uno juega. Pienso que como jugador, uno tiene que ser agradecido de los fanáticos por su apoyo durante todos estos años. Uno se gana la vida gracias a los fanáticos. Soy un jugador que no se olvida de eso".

El nueve veces Todos Estrellas y JMV de la Serie Mundial 2013 entra a la temporada 2016 con 503 jonrones en su carrera - en el puesto 27 de todos los tiempos, a 18 vuelacercas de Ted Williams, quen está empatado en el puesto 19 con Willie McCovey y Frank Thomas.

Al serle preguntado si le gustaría irse como Williams, quien conectó un cuadrangular en el último turno de su carrera en 1960, Ortiz dijo, "Eso no es tan fácil".

De acuerdo al manager John Farrell, el legado de Ortiz está asegurado.

"Yo lo miro como un jugador del Salón de la Fama", dijo Farrell, "y yo lo miraría como un tipo que tiene la habilidad de levantar su juego en ciertos momentos. O quizás la mejor manera de decirlo es que no permite que el momento le saque de su propio juego. Cuando uno piensa en grandes jugadores, ellos son capaces de mantener la calma. Su pulso no se acelera. Ellos pueden seguir rindiendo en esos momentos tan críticos.

"Yo no conozco a nadie en la historia de los Medias Rojas - y tendríamos que escarbar bastante para encontrar otro jugador en el béisbol - que haya tenido momentos como los que ha tenido David en conyunturas tan críticas en el deporte. Somos afortunados de haber estado en el lado positivo de esos momentos, y que haya podido crear memorias tan duraderas para todos nosotros".

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


El corazón de todos los partidos de las Grandes Ligas son aquellas batallas individuales que tienen lugar a 60 pies y 6 pulgadas de distancia, por lo menos un par de cientos de veces cada noche. Aquí están 10 de los duelos más interesantes que conviene prestarle atención, cuando definitivamente no vas a cambiar de canal.

1. Bryce Harper contra la rotación de los Mets

Harper destruyó a sus oponentes del Este de la Liga Nacional la temporada pasada en su camino a la consecución del premio de Jugador Más Valioso... excepto los Mets, así es. Contra los desventurados Bravos, Marlins y Filis bateó .344 con 21 jonrones en 54 juegos. Contra los Mets bateó .254 con cuatro cuadrangulares en 18 partidos, con uno de los cuadrangulares logrado en la serie de fin de temporada que ya no tenía sentido entre los clubes. El duelo a seguir: Harper lleva de 20-0, con siete ponches, en su carrera contra Matt Harvey. Él fue mejor contra Jacob deGrom (18-7, .389, 1 HR) y Noah Syndergaard (9-3, .333). Harper no luchó exactamente contra bolas rápidas de alto octanaje en 2015 - él bateó .310/.479/.507 contra las rectas de más de 95 mph, pero aplastó la velocidad de 94 mph o menos, conectado para .395/.521/.882. Se espera que los 'tres de Mets' lo desafíen con bolas duras en la zona interior.

Mike Trout
David Dennis/Icon Sportswire
2. Mike Trout ante Félix Hernández

Trout ha estado en la liga sólo cuatro temporadas completas pero esos dos ya se han enfrentado 72 veces en las 21 aperturas que ha realizado Hernández contra los Angelinos en esos cuatro años. Hasta el momento todo ha sido para Trout: .354/.389/.646 con cuatro jonrones en 65 turnos al bate. Saca el 7-1 de Trout en 2011 y su promedio sube a .379. Trout conectó dos cuadrangulares a Hernández en 2015, incluyendo uno en una memorable batalla de ocho picheos en su primer partido de la temporada.

3. Buster Posey versus Clayton Kershaw

La versión de la Liga Nacional de Trout vs. Hernández, excepto que en este caso el picher ha sacado la mejor parte. Posey se ha enfrentado a Kershaw 79 veces, pero está bateando apenas .224 /.253/.329 en su contra, con dos cuadrangulares y 16 ponches. Pero Posey tuvo un poco más de éxito en el año 2015, pasando de 16 a 6, incluyendo un jonrón en abril.

4. Yasiel Puig versus Zack Greinke

Yasiel Puig
Jake Roth/USA TODAY Sports
O, en realidad, Greinke contra todos los Dodgers. Pero esta es la batalla individual más intrigante, tanto como Greinke y Puig no fueron exactamente los mejores amigos de acuerdo al libro de Molly Knight "The Best Team Money Can Buy" (El mejor equipo que el dinero puede comprar). Greinke a golpeó a 14 bateadores las últimas tres temporadas, por lo que los va a separar del plato de vez en cuando.

5. Miguel Cabrera ante Chris Sale

Cabrera se ha convertido en el maestro artesano en el plato, ganando su cuarto título de bateo en cinco temporadas con una marca de .338 en 2015. Su poder ha disminuido las últimas dos temporadas debido a las lesiones, pero tal vez un saludable Cabrera vuelva a ser la amenaza de 40 cuadrangulares. Sale viene de 274 ponches en apenas 208 entradas. Hasta el momento, su historia ha sido un Sale en su mayoría poniéndole mucha atención a Cabrera, quien está bateando .242/.405/.424 en contra de Sale con dos cuadrangulares, pero nueve bases por bolas en 42 apariciones en el plato. Tal vez Sale es consciente de lo que Cabrera ha hecho en contra de otro as de la División Central: Miggy está bateando .571 con cinco jonrones en 34 turnos al bate contra Corey Kluber.

6. Los toleteros de Blue Jays contra los relevistas de Yankees

Debe haber muchos momentos intensos al final del partido cuando los Azulejos enfrenten al trío de relevistas yankees Dellin Betances, Andrew Miller y Aroldis Chapman. Para el registro, he aquí cómo a los grandes bateadores de Toronto les fue en contra de bolas rápidas de 95 mph o más en 2015:

Josh Donaldson, Jose Bautista
Jason O. Watson/Getty Images
Josh Donaldson: .339/.443/.768
José Bautista: .328/.432/.776
Edwin Encarnación: .232/.300/.377
Troy Tulowitzki: .189/.259/.396
Russell Martin: .222/.321/.444

Buena suerte tratando de tirar una bola rápida para pasar a Donaldson o Bautista si están detrás en el conteo. Ellos calificaron cuarto y segundo lugar en las mayores en wOBA contra picheos de 95 mph o más (Eric Hosmer de Kansas City ocupó el primer lugar y Shin-Soo Choo de los Vigilantes fue tercero).

7. Bateadores de los Cardenales versus Jake Arrieta

Es posible que los cuatro o cinco juegos que comience Arrieta contra los Cardenales podrían ser el factor decisivo en la División Central. Por los Cachorros, tal vez Joe Maddon varíe su rotación para obtener seis aperturas de Arrieta contra San Luis. En ocho aperturas en las últimas dos temporadas, Arrieta tiene 1.86 de efectividad contra los Cardenales y ellos le han bateado .208. Sin embargo, él también ha promediado sólo seis entradas por apertura y no lanzó más de siete entradas en sus cuatro aperturas contra ellos en 2015. Clave en los enfrentamientos: Matt Carpenter tiene de 19-1 en contra de él (aunque con cinco bases por bolas) y Matt Holliday lleva 17-2.

8. Paul Goldschmidt versus Madison Bumgarner

Goldschmidt domina a Tim Lincecum - .536, siete cuadrangulares en 28 turnos al bate- pero también le fue bastante bien contra Bumgarner, el lanzador que ha enfrentado con mayor frecuencia en su carrera. Está bateándole .316/.426/.579 con dos cuadrangulares y tantos boletos como ponches, incluyendo una marca de 13-7 con tres extrabases en 2015.

9. Kris Bryant versus Gerrit Cole

Poder contra poder de dos de las estrellas emergentes del juego. Ellos se enfrentaron 14 veces en la temporada de novato de Bryant y firmaron un empate: Bryant se fue de 11-3 con tres bases por bolas, pero seis de sus ocho outs fueron ponches. La velocidad por encima de 90 mph de Cole no intimida a Bryant, que bateó .317/.404/.585 contra rectas de 95 mph o más y fue especialmente eficaz contra las rectas pegadas. Cole lanza slider, curva y cambio de velocidad junto con su recta de cuatro costuras y la de dos costuras. Espere un montón de sliders contra Bryant, su mayor debilidad estuvo cubriendo la parte exterior del plato. Bateó para .250 con un promedio de 42 por ciento de ponches frente a sliders.

David Ortiz
AP Photo/Patrick Semansky
10. David Ortiz versus todos los que enfrente

La carrera de Big Papi expira en el año 2016 por lo que vamos a disfrutar de todos sus turnos al bate. Se enfrentó a Roy Halladay la mayoría de las veces en su carrera y golpeó .273 con seis jonrones, la mayor cantidad contra cualquier lanzador. Cinco lanzadores que ha enfrentado ya están en el Salón de la Fama (Randy Johnson lo dominaba pero el jonroneó una vez a Pedro Martínez, Greg Maddux y John Smoltz). Se fue de 8-4 en contra de Seth McClung -los cuatro hits fueron jonrones. Mike Mussina lo ponchó el mayor número de veces, 27 veces en 83 apariciones en el plato (Ortiz bateó .243 con cuatro cuadrangulares ante él). Ha bateado apenas .154 con un cuadrangular 52 turnos al bate contra Bartolo Colón. Los Medias Rojas y los Mets no juegan entre sí por lo que es probable que esos números se mantengan.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Derek Jeter and David Ortiz
Getty ImagesLa leyenda de los Yankees Derek Jeter tuvo problemas en su temporada final, y los Medias Rojas deben prepararse en caso de que le ocurra lo mismo a David Ortiz.
David Ortiz ocupará gran parte del escenario central en Boston este año, con ovaciones de pie para él comenzando desde el Día Inaugural de los Medias Rojas en el Fenway Park el 11 de abril, y continuando hasta su turno final al bate en el viejo estadio, sea cuando sea. Veremos regalos, palabras y memorias, nuevas y viejas.

En el camino, probablemente Ortiz sobrepase a Eddie Murray en la lista de jonroneros de todos los tiempos, y Gary Sheffield, y Mel Ott, Eddie Matthews y Ernie Banks, y quizás otros. Hay un escalón en esa escalera al que hay que prestarle particular atención: Ortiz tiene en la actualidad 503 jonrones, y Ted Williams tiene 521.

Ortiz terminó con fuerza el año pasado, conectando 24 jonrones entre sus 49 extrabases conseguidos en los últimos 74 partidos de la temporada regular; en los juegos desde el 2 de julio hasta el final de la temporada, él bateó .318, con un porcentaje de embasamiento de .406 y slugging de .690 - una de las mejores mitades de temporada de su carrera.

Si Ortiz sigue con ese impulso en el 2016 y continúa con ese nivel de producción, no solo tendría oportunidad de competir por el JMV de la LA, sino que habrán comentarios y discusiones sobre si debería continuar por una temporada más. Pero los Medias Rojas no pueden perder de perspectiva el hecho de que en los primeros tres meses de la temporada pasada. Ortiz tuvo problemas. En la mañana del 2 de julio, tenía promedio de .228, con porcentaje de embasamiento de .313 y apenas 13 jonrones. En otras palabras, parecía como un jugador viejo en declive.

Mientras los Medias Rojas esperan y anticipan una gran temporada de parte de Ortiz, ellos deben tratar de evitar los errores que cometieron los Yankees con Derek Jeter antes y durante la temporada final de Jeter en el 2014. Los Medias Rojas deben prepararse por lo menos para la posibilidad de que una gran estrella tenga problemas mientras se prepara para el adiós final de su carrera.

La última semana de la carrera de Jeter se llevó a cabo como si fuese diseñada por los dioses del béisbol: Conectó un hit para dejar tendido al rival en su último turno en el Yankee Stadium, y su hit 3,465 en su última aparición en el plato, coincidentemente en el Fenway Park, antes de salir de juego ante una larga y merecida ovación. Su última ovación de pie no pudo ser mejor, en esa última semana, y de aquí a 50 años, eso es lo que siempre será recordado. Jeter tuvo un mejor final que el que tuvo Willie Mays en la Serie Mundial de 1973, cuando, luego de una emocionante primera presentación, el que muchos consideran el mejor jugador de la historia tuvo problemas para mantenerse sobre sus pies mientras corría las bases y perseguía elevados. (En el Juego 2, Mays entró como corredor emergente en la novena entrada, como se puede ver en este video del juego, comenzando a los 1:59:30, y lo que le sigue es simplemente triste.)

Pero dentro del contexto de los esfuerzos de los Yankees para llegar a los playoffs, la actuación de Jeter en su última temporada fue un problema; fue algo negativo. Bajo cualquier medida analítica, él fue uno de los peores jugadores en la liga, tanto en ofensiva como defensiva, y Jeter y los Yankees nunca se ajustaron a esta realidad en su camino a ser eliminados de los playoffs en los días finales de la temporada. Se mantuvo fijo en la alineación, en el puesto No. 2, algo que su actuación no ameritaba, y jugó muchos más partidos que los que debió jugar, en una temporada en la que cumplió 40 años. Día tras día, los Yankees tuvieron mejores torpederos en otras partes de su roster, en algunas ocasiones jugando en otras posiciones.

Jeter será correctamente recordado como un jugador que ganó más que cualquier otro en su carrera, pero no hay manera de esconder el hecho de que jugó un gran rol en el fracaso de los Yankees en su última temporada, como lo dijeron otros y hasta yo mismo varias veces. De los 146 jugadores que calificaron para el cetro de bateo, él se ubicó en el puesto 137 en WAR, justo en medio de jugadores como Dayán Viciedo.

Si los Yankees hubiesen puesto la mesa para esta posibilidad en el inicio de los entrenamientos primaverales, ellos habrían estado en una mejor posición para hacer ajustes, porque ellos se habrían arriesgado a verse por todas las partes - incluyendo a Jeter - como reactivos.

Jeter venía de una temporada 2013 en la que una devastadora fractura en el tobillo le había limitado a apenas 73 apariciones en el plato, y los Yankees no tenían idea de cómo podría lucir en el 2014. Habría sido completamente razonable de su parte el acercarse a él en la temporada baja y reiterarle que si lucía de forma efectiva, él seguiría siendo el torpedero regular y que seguiría bateando en la parte superior de la alineación - pero que si no lo hacía, lo descansarían más, o dejarían que Jacoby Ellsbury y Brett Gardner batearan en el tope de la alineación. Los Yankees pudieron haberle sugerido a Jeter que en esa última temporada, al igual que ocurrió con Hank Aaron, Mays, Ernie Banks, Babe Ruth, Honus Wagner, Cal Ripken y practicamente cada gran jugador que se retiró antes de él, habrían concesiones en posiciones en la alineación y en tiempo de juego que habría que tomar que cuenta.

Pero los Yankees no lo hicieron, y eso se convirtió en un problema. Los Medias Rojas no deben cometer el mismo error con Ortiz, especialmente luego de la remodelación de la organización, que data desde la contratación de Dave Dombrowski como presidente de operaciones deportivas.

Luego de su segunda temporada consecutiva en el sótano de su división, ellos gastaron una suma record para firmar a David Price y cambiaron prospectos valiosos para adquirir a Craig Kimbrel y Carson Smith, y arreglar el bullpen. Boston está en un modo de ganar ahora, con mucho en riesgo para la franquicia, y es posible que Ortiz siga presente en el medio de su alineación, como lo estuvo en la segunda mitad de la pasada temporada.

Sin embargo, los Medias Rojas no deben asumir eso desde ahora. Ellos deberían, por lo menos, comenzar a hablar y establecer algunas reglas del juego con Ortiz, quien ya ha hecho su propia concesión a la edad al decidir retirarse. El dueño John Henry, el manager John Farrell y Dombrowski podrían llevarlo a cenar y presentarle un mensaje como este:

Mira Papi, tú ya tienes en tus manos un gran pedazo de la historia de Boston, y siempre serás recordado como uno de los más grandes de todos los tiempos en esta franquicia. No podemos esperar para rendirte homenaje, y algún día tu número será retirado y habrá una estatua tuya. Queremos que termines tu increíble carrera de forma fuerte. Vamos a ver cómo nos va, pero si hay días en los que sea mejor para ti el tener un día extra de descanso, lo vamos a aprovechar. Si hay días en los que sea mejor para tí sentarte ante un zurdo - un Chris Sale, o un Dallas Keuchel, un Carlos Rodón -- hagámoslo. Hanley Ramírez puede ser el designado, y moveremos a algunos chicos en algunas posiciones. Queremos el mejor final posible para tí.

Si la actuación de Ortiz en el 2016 tiene un marcado declive - mantiendo la tendencia histórica de prácticamente todos los jugadores de 40 años, desde Honus Wagner a Jeter - entonces la reunión hecha en la temporada baja pondrá al personal en una mejor posición para hacer frente a los ajustes necesarios durante la temporada.

Lo que los Medias Rojas no quieren - lo que realmente no pueden dejar que pase - es una situación parecida a la que le ocurrió a los Yankees y Jeter, en la que Ortiz tenga problemas al bate en agosto y septiembre y el equipo siga utilizándolo como un jugador de alto nivel, ante la preocupación de no avergonzarlo.

Ortiz se merece más que eso. Xander Bogaerts, Mookie Betts y Dustin Pedroia se merecen más que eso. Farrell se merece más que eso. Todo el mundo que trabaja en la organización se merece más que eso.

Ortiz siempre va a ser un ícono de Boston, y con el fin de que él y Boston terminen de la manera que todos quieren, ellos tienen que darse a si mismos la oportunidad de ganar tantos partidos como sea posible, hasta octubre.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MIAMI -- El experimento dio resultado. Las Águilas Cibaeñas se coronaron campeonas en la primera edición -- y ojalá no sea la última-- de la Serie de las Américas se disputó en el Marlins Park de Miami con la participación de dos equipos de Venezuela y otros tantos de la República Dominicana.

Y aunque la asistencia pudo haber sido mucho mayor, el bullicio permanente de los fanáticos que entraron al parque de pelota de la Pequeña Habana superó por mucho al que se siente en los partidos de los Marlins en la temporada de Grandes Ligas.

Jonathan Villar
Cortesía Jonas MorelJonathan Villar disparó vuelacercas en el triunfo de Águilas Cibaeñas ante Cardenales de Lara
Vamos por parte. La idea de traer béisbol caribeño a un estadio de Grandes Ligas es positiva 100 por ciento. ¿Qué es un evento mejorable? Sí, y mucho.

Comenzando por la promoción. Lo que no se anuncia no se vende, aunque el producto tenga calidad. Fueron buenos juegos de pelota y aunque solamente el primero, entre los Navegantes de Magallanes y los Cardenales de Lara, contó para la tabla de posiciones de Venezuela, todos los participantes se entregaron en cuerpo y alma sobre el terreno.

Había que ver los saltos de alegría de los jugadores de las Águilas Cibaeñas al vencer a los Tigres del Licey en un partido que aunque se trataba del clásico por excelencia de la pelota dominicana, era puramente de exhibición.

Si se le hubiera hecho una mayor publicidad al evento, de seguro habríamos visto mayores concurrencias, como se vio cuando se jugó en Miami el Clásico Mundial.

Había que trabajar puntualmente en los barrios del sur de la Florida donde hay mayores concentraciones de población venezolana y dominicana, además de poner más anuncios en radio y televisión.

Pero Roma no se construyó en un día. Se puso la primera piedra y pasó la prueba. Con poca promoción, se metieron 21 mil fanáticos en el estadio.

Los organizadores quedaron satisfechos y el año próximo podrían venir equipos Puerto Rico y México, las otras ligas que conforman la Confederación de Béisbol del Caribe, o incluso de la misma Cuba.

Ya pueden ir visualizando la concurrencia que habría en el Marlins Park ante la presencia, digamos, de los Industriales de La Habana, independientemente de la controversia política que siempre traerá aparejada.

Sería conveniente que cada partido contara para las tablas de posiciones de los países involucrados, como ocurrió con el juego de Lara-Magallanes, pues sería una manera más de integrar las diferentes ligas caribeñas.

Ojalá la Serie de las Américas tenga larga vida. Esos fanáticos incorregibles que quedan como si les faltara el aire durante los meses que van desde el último out de la Serie Mundial al inicio de los entrenamientos primaverales, agradecerán siempre espectáculos como este que vivimos el fin de semana en Miami.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Bryce Harper se convirtió en el pelotero más joven de la historia en ganar el premio de Jugador Más Valioso con el voto unánime de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).

El jardinero de los Nacionales de Washington copó las 30 boletas de la BBWAA y sumó 410 puntos, para relegar a Paul Goldschmidt, de los Diamondbacks de Arizona, y al canadiense Joey Votto, de los Rojos de Cincinnati, a los puestos dos y tres de la votación de la Liga Nacional.

Con 22 años y 353 años al final de la temporada, Harper es además el tercer JMV más joven de la historia en el viejo circuito, detrás de los miembros del Salón de la Fama Johnny Bench en 1970 y Stan Musial en 1943.

Bench tenía 22 años y 298 y Musial 22 primaveras y 316 días cuando ganaron sus galardones, aunque no lo hicieron con el voto unánime.

Harper, Novato del Año en el 2012, terminó el 2015 con average de .330 y encabezó la liga en jonrones (42, co-líder con Nolan Arenado), en carreras anotadas (118), slugging (.649) y promedio de embasamiento OBP (.460).

Fue además el pelotero más joven con una campaña de 42 bambinazos, 118 anotadas y 124 bases por bolas, superando al legendario Babe Ruth, que lo hizo en 1920 a la edad de 25 años.

No hubo sorpresa en el premio a Harper, como tampoco lo hubo en el caso de Josh Donaldson, tercera base de los Azulejos de Toronto, que resultó el Más Valioso de la Liga Americana.

Donaldson bateó .297, con 122 anotadas y 123 remolcadas, líder del joven circuito en estos dos departamentos.

Además, acumuló 41 bambinazos e igual cantidad de dobletes, con .371 de OBP y slugging de .568, para ser pieza fundamental en la primera participación de los Azulejos en los playoffs desde que ganaron la Serie Mundial en 1993.

El antesalista de Toronto, ciudad a la que llegó en el invierno pasado procedente de los Atléticos de Oakland, es apenas el segundo jugador de la franquicia en llevarse el galardón, después de George Bell, que lo consiguió en 1987.

Donaldson desbancó al JMV del 2014, Mike Trout, de Angelinos de Los Ángeles, y a Lorenzo Cain, jardinero central de los campeones Reales de Kansas City.

Con Harper y Donaldson se cierra la entrega de los principales galardones de la temporada del 2015.

Un día antes habían sido nombrados Dallas Keuchel (Astros de Houston) y Jake Arrieta (Cachorros de Chicago) como ganadores del premio Cy Young en la Americana y la Nacional, respectivamente.

Jeff Bannister (Vigilantes de Texas) y Joe Maddon, de los Cachorros, fueron los Managers del Año, mientras que los mejores novatos resultaron Carlos Correa, de Houston, y Kris Bryant, de Chicago.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Si Bryce Harper y Mike Trout ganan el premio de Jugador Más Valioso de las ligas Nacional y Americana, respectivamente, sería la segunda vez que ambos compartirían un galardón.

Harper, de los Nacionales de Washington, y Trout, de Angelinos de Los Angeles, fueron los mejores novatos de sus respectivos circuitos en el 2012.

Sin embargo, las probabilidades de que eso ocurra son bastante remotas.

Mientras el de los Nacionales es el gran favorito para el JMV en la Nacional, el mayor candidato en la Americana es Josh Donaldson, de los Azulejos de Toronto, y no el jugador de los Angelinos, quien se llevó el premio en el 2014.

Si se comparan las estadísticas de ambos, Donaldson saca ventaja abrumadora en muchos departamentos, mientras que en otros que dominó Trout, la diferencia es mínima.

¿Average? Trout .299 y Donaldson .297. ¿Jonrones? Los dos con 41. ¿Impulsadas? 123 para el de Toronto, 33 más que el de los Angelinos, que se quedó en 90. ¡33!

¿Anotadas? 122 de Donaldson por 104 de Trout. ¿Hits? 184 a 172, también a favor del antesalista de los Azulejos.

¿Dobles? 41 a 32 para el de Toronto, mientras que Trout se ponchó 158 veces, 25 más que Donaldson.

El jardinero de los angelinos robó 11 bases, pero fue capturado en siete oportunidades. El tercera base de los Azulejos salió seis veces y en todas llegó vivo.

¿El WAR? Oh, el WAR, esa estadística imprecisa y engañosa de las victorias sobre reemplazo, que ofrece valores diferentes según quien la calcula, muestra a Trout con 9.4, por 8.8 para Donaldson, según Baseball-Reference.com.

Si la medida viene de Fangraphs.com, el WAR de Trout es 9.0, mientras que el de Donaldson es 8.7.

¿Alguna duda sobre el antesalista de Toronto? En buena lid, debería ganarlo de manera unánime, pues además, si de algo valiera, ayudó a su equipo a llegar a la postemporada, algo que no consiguió el jugador angelino.

En ese caso, más méritos tendría Lorenzo Cain, guardabosque central de los campeones Reales de Kansas City , pero casi todas sus estadísticas son considerablemente inferiores a las de Donaldson y Trout.

Harper no debe tener problemas en la Nacional, sobre todo, porque entre los finalistas no se incluyó a Nolan Arenado, tercera base de los Rockies de Colorado, quien encabezó el circuito en carreras impulsadas (130) y compartió el liderazgo de jonrones con el jardinero de Washington (42).

Harper fue segundo de los bateadores en el viejo circuito (.330) y además de co-líder en cuadrangulares, encabezó a los anotadores con 118. Fue puntero en slugging (.649) y promedio de embasamiento (OBP), con .460.

Sólo Joey Votto recibió más pasaportes (142 por 124), mientras que se quedó corto por una para llegar al centenar de remolcadas.

Los otros finalistas son precisamente Votto y Paul Goldschmidt, primera base de los Diamondbacks de Arizona.

Para quienes gustan de la sabermetría, Harper, Goldschmidt y Votto encabezaron por ese orden el polémico WAR, con 9.9, 8.8 y 7.6, respectivamente, según Baseball-Reference.com.

De acuerdo con Fangraphs, Harper tiene WAR de 9.5, mientras que los otros dos aparecen empatados con 7.4.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Ante el anuncio del retiro de David Ortiz luego de la temporada del 2016 vale la pena virar la mirada a un momento crucial en su carrera que marcó el nacimiento de la leyenda del "Big Papi". El #TBT de esta semana nos remonta al 16 de diciembre del 2002.

David Ortiz firmó inicialmente con los Seattle Mariners pero en 1996, luego de tres excelentes años en ligas menores, fue enviado en un cambio a los Minnesota Twins como el popular 'jugador a ser nombrado más tarde'. Es allí donde, en 1997, comenzó una carrera en las mayores con algunos altibajos iniciales, como lesiones y vulnerabilidad ante lanzadores zurdos, pero emanando signos indiscutibles de su gran talento.

Sorprendentemente, el 16 de diciembre del 2002, los Mellizos dejaron libre al dominicano luego de haber conectado 20 cuadrangulares y empujado 75 carreras en 466 apariciones al plato ese mismo año. Una decisión que todavía los persigue cual pesadilla.

David Ortiz and Torii Hunter
Stephen Dunn/Getty ImagesDavid Ortiz en el uniforme de los Mellizos, con su amigo Torii Hunter, quien anunció su retiro al final de 2015

Terry Ryan, gerente general de Minnesota en ese momento, aseguró que el despido de Ortiz no fue un movimiento económico incluso considerando el mejor sueldo que le correspondía en el 2003 por estar en años de arbitraje.

La justificación fue más que todo circunstancial, otros peloteros en la organización a quienes se les tenía mayor confianza o se proyectaban mejor. Entre ellos Justin Morneau, quien sí respondió, y una apuesta que no se dio con un jugador escogido en el sorteo de Regla V llamado José Morban. Al final fue un gran error, hoy en día lo admite Ryan públicamente.

El 22 de enero del 2003, Theo Epstein, recién nombrado gerente general de los Boston Red Sox, anunció la firma de David Ortiz disparando así el inicio de una trayectoria espectacular que posiblemente lo lleve al Salón de la Fama de Cooperstown, aun cuando compite con el estigma de ser bateador designado y unas pruebas antidopaje positivas supuestamente privadas que alguien dijo haberlas visto en una lista que ya no existe.

Ortiz se transformó en poco tiempo en esa figura mítica que conocemos como "Big Papi" debido a sus 503 jonrones (445 con Boston), nueve Juegos de Estrellas, 3 anillos de Serie Mundial, batazos cruciales en postemporada y la famosa frase "Esta es nuestra fu-ing ciudad" luego del atentado terrorista ocurrido en el maratón de Boston del 2013.

Posiblemente nada de eso hubiera pasado de no ser por ese error gerencial del 16 de diciembre del 2002. Como dicen en las esquinas, no hay mal que por bien no venga.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO