David Ortiz
AP Photo/Elise AmendolaA pesar de la producción constante de David Ortiz, los Medias Rojas tienen record de 5-9 en junio.
BOSTON - La caricatura pegada a la pared encima del casillero de David Ortiz lo dice todo: "Me voy a pescar".

No importa que Ortiz lleve ritmo para romper el record de dobles en una temporada en MLB. Olvídense de que lleva 18 cuadrangulares este año, empatando con Willie McCovey, Frank Thomas y su compañero e ícono de los Medias Rojas de Boston Ted Williams en el puesto 19 de la lista de todos los tiempos. No presten atención al hecho de que, a sus 40 años, se mantiene como uno de los bateadores más temidos en el deporte.

Cuando acabe la temporada, Big Papi habrá terminad. Adiós, nos vemos, justo como los dos cuadrangulares que el quinto abridor de facto de los Medias Rojas Roenis Elías le permitió al jardinero derecho de los Marineros de Seattle Franklin Gutiérrez en las primeras tres entradas de la derrota 8-4 el viernes en la noche.

Y así, luego que los Medias Rojas perdieran por novena ocasión en sus últimos 14 juegos, y mientras el manager John Farrell tiene que arar en la tierra para encontrar brazos para llenar espacios en una rotació que no es lo suficientemente buena ni lo suficientemente profunda, vale la pena recordar el mandato puesto en vigor en enero por el principal dueño John Henry cuando se le enfrentó con la realidad de que esta sería la última temporada de Ortiz.

"Será un desastre - supongo que esa es una palabra fuerte, pero un gran desastre - sería terrible", dijo Henry, "si su carrera no termina con un viaje a la postemporada".

De hecho, sería un crimen contra el béisbol si la última oportunidad de Ortiz para llegar a una Serie Mundial queda socavada por el lamentablemente inadecuado pitcheo de los Medias Rojas.

Entre ellos, Clay Buchholz, Joe Kelly, Eduardo Rodriguez, Henry Owens, Sean O'Sullivan y ahora Elías han hecho 26 aperturas - casi el 40 por ciento de los partidos de los Medias Rojas - y han compilado efectividad de 7.18. El viernes en la noche fue el turno de Elías. Permitió siete carreras en cuatro entradas y fue enviado sin mayor demora a Triple A. Buchholz, enviado al bullpen hace menos de un mes, tendrá el miércoles en la noche otra oportunidad ante los Medias Blancas de Chicago, pero eso a duras penas se siente como una solución para los fanáticos de los Medias Rojas que han visto al inconsistente derecho en los pasados 10 años.

Y con cada batazo permitido por un abridor de los Medias Rojas, la necesidad de que el presidente de operaciones deportivas Dave Dombrowski adquiera ayuda importante en el pitcheo se hace más urgente aunque solo sea para evitar que la temporada se convierta en una racha de partidos al final de la temporada donde la única importancia sea la de rendir homenaje a Ortiz.

Los Medias Rojas necesitan un brazo confiable - más que meramente un cuarto o quinto abridor - para colocarlo detrás del as David Price y junto al nudillista en ascenso Steven Wright. Por más que Dombrowski quiera proteger su fértil sistema de fincas, es posible que tenga que sacrificar uno o dos cotizados prospectos para poder ponchar el boleto final de Ortiz a la postemporada.

"No solo se trata de la ofensiva", dijo Ortiz luego de conectar su HR 521 en la cuarta entrada ante el abridor de los Marineros Hisashi Iwakuma. "Es decir, no importa lo bien que tú bates si no puedes aguantar la ofensiva del contrario. Yo sé que nuestros lanzadores abridores están batallando. De eso es que se trata este juego en este momento. El juego se trata de poder lanzar bien, porque parece que nuestra ofensiva anda muy bien este año, mucho mejor que el año pasado. Si podemos conseguir ese buen pitcheo, vamos a poder mantenernos".

Los Medias Rojas se mantienen a un juego de distancia de la cima en el Este de la Liga Americana, un testamento a la fortaleza de la mejor ofensiva de la liga. Pero no siempre vas a poder compensar tu pitcheo con el bateo, y parece que eso finalmente le está pasando factura a los Medias Rojas, con marca de 5-9 en junio, con un calendario duro en la segunda mitad que los tendrá en la carretera en 44 de 75 juegos luego del receso del Juego de Estrellas.

"No ha sido un reflejo de los primeros dos meses que hemos tenido, especialmente con la más reciente estancia en casa donde nos hemos sentido como que este es un lugar muy cómodo para nosotros, un lugar emocionante para nosotros", dijo Farrell sobre la actuación de su equipo en junio. "Hemos tenido algunos partidos donde no hemos podido mantener el control desde el inicio. Hemos jugado desde atrás un poco aquí en los últimos tiempos".

En otras palabras, el pitcheo no ha estado ni cerca de ser aceptable. Necesita ser considerablemente mejor para poder evitar lo que el dueño de los Medias Rojas clasificaría como un desastre - que David Ortiz no llegue a la postemporada en su última temporada.

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CHICAGO -- Si la estrella de los Cachorros de Chicago Jake Arrieta anda en búsqueda de consejos para la agencia libre, podría cruzar el diamante esta semana en el Wrigley Field y hablar con su colega lanzador Clayton Kershaw de los Dodgers de Los Angeles.

Sin duda, los fanáticos de los Cachorros querrían que Arrieta, que podría ser agente libre luego de la temporada 2017, escuche lo que este tiene que decirle.

"Cada situación es diferente", dijo Kershaw el lunes en la tarde. "Para mí no hay otro lugar donde haya querido irme. Yo estaba cómodo. Estaba en mi casa allí [en Los Angeles]. Sin mencionar todos los otros factores. Es una gran ciudad, un gran sitio para estar, es un gran equipo y un gran lugar donde lanzar. Cuando se combinan todos esos factores, era una decisión fácil".

Scott Kane/Getty ImagesSi Jake Arrieta anda en búsqueda de consejos mientras se acerca a la agencia libre, él siempre puede buscar ayuda en Clayton Kershaw.
Muchos de esos factores están en juego también para los Cachorros, pero no cayó mal el hecho de que Kershaw recibiera $215 millones por más de siete años más una cláusula de salida de parte de los Dodgers antes de llegar a la agencia libre. Ese es el tipo de contrato en el que estaría interesado Arrieta, como ha dicho antes que "los ases reciben siete años". Por supuesto, Kershaw estaba en sus medianos 20 años cuando firmó su acuerdo. Arrieta ya tiene 30.

"El aspecto financiero va a jugar un gran papel en esto. Pero al final del día, puedes ganarte la mayor cantidad de dinero en alguna parte, y si en esa parte no vas a estar contento, no vale la pena", dijo Kershaw. "Yo definitivamente tomé eso en consideración".

Considerando el respeto que Arrieta le tiene a Kershaw, quizás él tome el consejo. Para Arrieta, actual Cy Young de la Liga Nacional, es asignación obligada el ver al zurdo de los Dodgers cada vez que lanza por televisión.

"Hay pocos tipos en mi lista de lanzadores que, si ellos están lanzando, me tengo que detener a verlos. Y él es el No. 1 en esa lista", dijo Arrieta el lunes. "Por el respeto que le tengo a la forma en que mezcla sus cuatro lanzamientos".

Arrieta no va a poder ver cerca de Kershaw esta semana; él no va a lanzar durante la serie de cuatro partidos ante los Cachorros luego de vencer a los Mets el domingo en la noche. Pero Kershaw sí va a poder ver a Arrieta en persona el martes por primera vez desde que el derecho de los Cachorros dejó sin hits a los Dodgers en octubre pasado.

"Él ha tenido buen repertorio desde que estaba en Baltimore", dijo Kershaw. "Solo ha tenido que afinar la habilidad de controlar la zona de strike con todos sus lanzamientos. El repertorio siempre ha estado ahí. Una vez encontró la forma de lanzar strikes con todo - eso ha sido lo que hemos visto".

Kershaw se hizo eco al expresar esos sentimientos sobre Arrieta, quien intentará convertirse en el primer ganador de 10 partidos en esta temporada mientras los Cachorros buscarán ganar su 24º partido consecutivo de temporada regular con él en el montículo, cifra record en Grandes Ligas.

"Estoy bien cerca de ese sentimiento y esa precisión que tuve en la pasada temporada, así que eso es una buena señal", dijo Arrieta. "Yo lucí tan bien como puedo ser ante San Luis [su pasada salida]; Solo que cometí algunos errores que me costaron".

Arrieta a duras penas pudo llegar a las cinco entradas ante los Cardenales el pasado miércoles, permitiendo cuatro carreras. Pero si él dice que su repertorio sigue ahí, entonces el asunto se reduce a la ejecución. A pesar de no haber estado tan dominante esta temporada, sus números siguen siendo sobresalientes. Se encuentra segundo detrás de Kershaw en efectividad -- 1.72 vs. 1.56 - y los bateadores contrarios le batean apenas .001 más que el zurdo de los Dodgers, .168 to .169.

"Aunque sigue en búsqueda un poco más, sus números no son malos", dijo el manager de los Cachorros Joe Maddon con una sonrisa sarcástica. "Él lo va a encontrar y va a dominar como lo hizo el año pasado".

Es demasiado temprano, pero la carrera por el Cy Young podría ser nuevamente un monstruo de dos cabezas. Kershaw ya ha ganado el premio tres veces, y en la pasada temporada terminó tercero detrás de Arrieta.

"Él va a pasar a la historia como uno de los mejores de todos los tiempos", dijo Arrieta. "Es un modelo para los niños.

"Uno aprende de chicos como ese. Como colega mío que es, acudo a él para información".

Pero ¿incluirá eso información contractual?

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Lisa Blumenfeld/Getty ImagesEl cotizado lanzador prospecto Julio Urías tiene pautado su debut en Grandes Ligas el viernes en Nueva York.
Luego de casi dos meses en la temporada 2016, los Dodgers de Los Angeles han suscitado encogidas de hombros con su record de 25-23, pero además han inspirado emoción por el nacimiento de una nueva era.

Clayton Kershaw ha valido el precio de la boleta cada cinco días, y ahora luce como que va a tener más ayuda.

Cuando el cotizado prospecto Julio Urías haga su debut en las mayores el viernes ante los Mets, será solamente uno de la impresionante serie de jugadores jóvenes que están comenzando a hacer que el futuro de los Dodgers luzca como uno brillante.

Urías no solo ha tenido record de 4-1 con efectividad de 1.10 con el Triple A Oklahoma City, sino que se encaminará hacia Nueva York habiendo logrado 27 entradas consecutivas en cero en la Liga de la Costa del Pacífico.

Resta por ver cuánto tiempo se quedará con los Dodgers. Urías nunca ha lanzado más de 87 2/3 entradas en una temporada mientras estuvo en liga menor, donde comenzó a jugar en 2013. En esta campaña en Triple A ya lanzó 41 episodios.

Hacer que Urías alcance las 150 entradas esta temporada podría ser empujarlo demasiado. Entonces, ¿qué va a hacer el equipo si el joven zurdo muestra que está listo para una vida a tiempo completo en las Grandes Ligas?

Ha habido algunas conjeturas sobre la posibilidad de que conviertan a Urías en un relevista más tarde en esta temporada. Él podría ser la respuesta a algunos de los problemas de consistencia del bullpen, y ese movimiento podría ayudarle a aliviar el paso a lanzar una mayor cantidad de entradas la temporada que viene.

Al serle preguntado a principios de ese mes sobre cómo se mantendría a raya la cantidad de entradas de Urías y sobre la posibilidad de que se utilice como relevista, el director de desarrollo de jugadores de los Dodgers Gabe Kapler dijo que todavía no se ha tomado una decisión firme al respecto.

"Todo es posible", dijo Kapler. "Hay muchas variables, y por tanto, es difícil de predecir los roles. El trabajo de Julio es ser flexible y atlético para que esté listo para cualquier oportunidad que se presente".

Proyectando su temporada, si los Dodgers mantienen las salidas de Urías en el rango de las seis entradas, él podría hacer 10 aperturas antes de alcanzar las 100 entradas. Eso lo podría llevar al inicio de agosto. En ese punto, él podría convertirse en relevista por los dos meses restantes de la temporada.

Otro lanzador joven de los Dodgers que ha demostrado muchos aspectos positivos es Ross Stripling. El derecho fue enviado recientemente de vuelta a Oklahoma City, pero podría ser llamado de vuelta para mejorar el bullpen. Las entradas de Stripling también están siendo monitoreadas ya que hace apenas dos años fue sometido a una cirugía Tommy John.

Y un tercer lanzador joven prometedor es el puertorriqueño José De León, seleccionado en la ronda 24 del sorteo de 2013 pero que todavía no se ha tomado un cafecito en las Grandes Ligas. El derecho tuvo efectividad combinada de 2.99 entre Clase A y Doble A el año pasado. Este año ha tenido algunos problemas ya que ha tenido que lidiar con una lesión de tobillo, y ahora está sufriendo molestias en el hombro.

Pero el movimiento juvenil en la organización no se limita al departamento de pitcheo. El torpedero titular de los Dodgers Corey Seager ha lucido cómodo en su primera temporada complete en las Grandes Ligas, probando haberse adeptado bien tanto con el guante como con el bate.

Seager bateaba .263 en los primeros 47 juegos, pero tenía slugging de .452 - tercero mejor en el equipo - al llegar al día libre del jueves. Los otros dos mejores porcentajes de slugging pertenecen a jóvenes que también se han probado a sí mismos.

Joc Pederson no ha conectado cuadrangulares al mismo ritmo impresionante que tuvo la pasada temporada, pero a pesar de eso es el líder del equipo con ocho. Además lidera al equipo con 24 impulsadas, mientras su porcentaje de slugging de .512 es el segundo mejor de la novena.

El líder en slugging del equipo Trayce Thompson (.544) ha probado ser un hallazgo joven valioso luego de haber sido adquirido de los Cachorros de Chicago en un triple cambio que además incluyó a los Rojos de Cincinnati en la pasada temporada baja.

Thompson, quien probablemente hizo el equipo debido que Andre Ethier abrió la temporada en la lista de lesionados, ha forzado su entrada a recibir más tiempo de juego al aprovecharse de las oportunidades tempranas recibidas. Thompson, quien fue utilizado mayormente ante lanzadores zurdos al principio de la temporada, ha jugado en la última semana todos los días independientemente del lanzador rival de turno.

Aunque era más conocido por su defensiva antes de comenzar la temporada, Thompson todavía tiene que probar su habilidad completa con el guante. Pero ha crecido con el bate, promediando .282 hasta el jueves, además de siete jonrones, lo que lo coloca empatado con Seager con la segunda mayor cantidad en el equipo.

Aunque los Dodgers no parecieron muy agresivos en sus adquisiciones de jugadores en la temporada baja como en inviernos anteriores, el método para su locura podría haber asegurado puestos para que los ocuparan sus mejores jugadores jóvenes.

Una corrida de playoffs ahora podría depender de la consistencia continua del sorprendente Kershaw, combinada con el juego de los jóvenes y la producción de veteranos como Adrián González, Justin Turner, Yasmani Grandal y Howie Kendrick, quienes parecen estar progresando luego de arranques lentos.

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Adrian Beltre and Jose Bautista
Ronald Martinez/Getty ImagesJosé Bautista y los Azulejos han tenido mala sangre con un tercio de los equipos de la Liga Americana. La actitud de Toronto es: "Si no te caemos bien, véncenos".
NUEVA YORK - El manager de los Azulejos de Toronto John Gibbons tiene sus pies trepados en su escritorio y está reclinado en su silla en la oficina del manager visitante en el Yankee Stadium cuando se le preguntó la razón por la que los Azulejos, que andan en el sótano de la División Este de la Liga Americana, se meten en más peleas que Floyd Mayweather.

Como de costumbre, Gibbons tiene una gran sonrisa y una buena actitud, hablando con su acento de Texas que le convierte en una de las personas más amables en el deporte. Sin embargo, su equipo no es tan popular.

"Para ser honestos, no creo que se nos perciba tan bien alrededor del deporte por otros equipos", le dijo Gibbons a ESPN.com. "¿No estás de acuerdo con eso?"

Bueno, sí, los Azulejos se han metido en algunas peleas, siendo la más notable recientemente la que tuvieron con los Vigilantes de Texas -- en la que José Bautista recibió un derechazo de Rougned Odor en el mentón - y la que tuvieron contra los Reales de Kansas City, al igual que algunos choques con los Orioles de Baltimore, Rays de Tampa Bay y los Mellizos de Minnesota en el último año y medio. Eso es tener mala sangre contra más de un tercio de sus rivales en la Liga Americana.

"Tenemos algunas personalidades grandes, algunos de los mejores jugadores en la liga", dijo Gibbons. "Pienso que ellos irritan a las personas. Pienso que del otro lado también existe algo de envidia. Tenemos algunos chicos que llevan sus emociones a flor de piel. Yo estoy tratando de ser políticamente correcto".

Los Azulejos quizás sean el equipo de último lugar con más confianza en la historia del béisbol. Para un hombre, ellos no piensan que sea certera la percepción de ellos como aves enojadas. Más bien, juegan con un estilo - liderado por el actual Jugador Más Valioso Josh Donaldson y por "Joey Bats" Bautista - que un jugador en su camerino describió de esta forma: "Si no te caemos bien, véncenos".

"Yo no lo miro como que estemos enojados", dijo Donaldson. "Somos competitivos. Tenemos muchos chicos con una naturaleza competitiva. No estamos allá afuera tratando de causar problemas. ... El hecho del asunto es que tenemos muchos chicos en este camerino que son nombres conocidos en la casa".

Esta actitud - lances famosos de bate, miradas profundas y momentos de simple bravuconería - es lo que le da a los Azulejos su característica, lo que lleva a algunas raspaduras. A los Azulejos les gusta celebrar su éxito y no van a dejar de hacerlo porque a otros no les guste.

"Es un modo de comportarse de la vieja escuela en una forma de la nueva escuela", dijo el relevista de los Azulejos Drew Storen, quien se unió al equipo este año.

Todos los altercados han hecho que Gibbons aumente su intensidad. El manager de 53 años ha sido suspendido y expulsado de juego tanto que casi se siente como un trabajo a tiempo parcial. Gibbons ha sido expulsado cuatro veces - incluyendo tres veces la semana pasada - y ha sido suspendido por tres juegos. En siete de 48 partidos, se ha perdido el final, lo que quizás no sea tan malo, ya que los campeones defensores del Este de la Liga Americana tienen marca de 23-25.

Aunque el torpedero Troy Tulowitzki -- Gibbons dice que es el jugador más profesional que ha tenido a su alrededor - y el torpedero Russell Martin traen un modo calmado de liderato, son Donaldson y Bautista los que más se meten debajo de la piel de los otros al quedarse viendo sus jonrones y, bueno, ser ellos mismos.

Incluso al conectar rodados, Donaldson puede quedarse viendo fijamente a un rival, de acuerdo con el receptor sustituto Josh Thole.

"Yo he estado sentado en la banca y he visto a los chicos cuando J.D. pone su cabeza abajo y trota luego de ser puesto out, y veo a los otros chicos en la banca con sus reacciones, 'Buen esfuerzo'. 'Así se hace'. 'Buen trabajo'", dijo Thole, antes de defender a su compañero. "Ese es el JMV del año pasado".

Cuando los Azulejos discuten sus altercados, ellos suenan como hermanos pequeños tratando de explicarle a su mamá una pelea -- ¡Oye, él la comenzó!

"No puedo recordar haber hecho el primer disparo", dijo Gibbons. "Para ser honesto contigo, no creo que hayamos estado involucrados con cualquier cosa donde hayamos hecho eso".

John Gibbons
AP Photo/Bruce KluckhohnEl manager de los Azulejos John Gibbons ha sido expulsado cuatro veces esta temporada -- incluyendo tres la semana pasada.
Los jugadores de los Azulejos juran que no están intentando comenzar algo. Donaldson, Bautista, Martin, Edwin Encarnación y otros disfrutarán el haber conectado un cuadrangular cuando lo logran. A sus ojos, no lo hacen por ofender a nadie, sino es cuestión de simplemente ser ellos mismos.

"Nunca es sobre el equipo contra el que estamos jugando", dijo Martin. "Es sobre lo que nosotros hacemos y lo que nos gusta hacer".

Otros equipos respetan el talento natural que hay en el camerino de los Azulejos, incluso aunque no les guste totalmente cuánto los Azulejos se deleitan con su propio éxito.

"Ellos son un buen equipo, y lo saben", dijo el preparador de los Yankees Andrew Miller. "Todo el mundo es diferente. No todo el mundo es como los Yankees. No todo el mundo es como los Azulejos. Eso les funciona a ellos. Oigan, ganaron el año pasado. Ellos estuvieron a poca distancia de ganarlo todo. Ellos están haciendo algo bien. Eso encaja con su personalidad".

Apenas se han celebrado 48 juegos en esta temporada, lo que significa que los Azulejos tienen mucho tiempo para ser tan buenos como ellos creen que son. El año pasado tenían marca de 50-51 antes de comenzar su corrida que los llevó a la postemporada. Ellos planifican pavonearse en su camino de regreso a la cima, algo que comprensiblemente podría verse como algo malo. Pero como dice el as Marcus Stroman, a ellos no les preocupan en lo absoluto las opiniones externas.

"No estamos exactamente donde queremos estar ahora mismo, pero tengo el sentimiento que para finales del año estaremos donde queremos estar", dijo Stroman.

Él no está solo en esa confianza, en parte porque en este equipo parece que genuinamente se caen bien los unos a los otros, aunque no sea así en todos los casilleros. En una escena que uno nunca vería en el camerino corporativo al otro lado del Yankee Stadium, Bautista estaba ocupado con varias tareas antes del partido del martes, estirándose en un colchón de espuma, mientras hablaba algo de basura. El objetivo de sus comentarios era su compañero, el primera base Justin Smoak, a quien Bautista, el cinco veces Todos Estrellas, le dijo, "Te voy a quitar a cachetadas lo de Carolina del Sur que tienes".

Smoak respondió con, "Le estás ladrando al árbol equivocado".

Fue un intercambio de comentarios en broma en el camerino que nunca ocurriría en el camerino de los locales, al menos nunca en frente de reporteros. Los Azulejos siempre van de frente, y a ellos no les importa quién los esté viendo.

"Todo el mundo juega limpio en cualquier momento", dijo Smoak.

Él hablaba sobre los comentarios de sus compañeros en el camerino, pero bien pudo haberse referido a los contrarios de los Azulejos.

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Ivan Nova
Al Bello/Getty ImagesIván Nova ha estabilizado la parte trasera de la rotación de los Yankees y ha permitido que el equipo pueda usar con más frecuencia su trío de relevistas en el bullpen.
NUEVA YORK -- Los Yankees de Nueva York alcanzaron la marca de los .500 en gran medida gracias a que intercambiaron las malas salidas de Luis Severino por las buenas de Iván Nova.

Nova, quien estará en el montículo el miércoles en la noche cuando los Yankees busquen su séptima victoria consecutive, ha abierto tres partidos, y los tres han resultado en victoria para los Yankees.

Otra buena salida ese miércoles podría cimentar su puesto en la rotación de los Yankees. Con 20 juegos en 20 días, los Yankees están considerando la idea de añadir un sexto abridor en algún punto, de acuerdo con Joe Girardi, lo que podría significar que el regreso de Severino de la lista de lesionados podría colocarlo en las mayores.

Pero Severino - quien hará su primera salida de rehabilitación el domingo luego de ser colocado en la lista de lesionados por una lesión en el triceps - ha lucido mal, con marca de 0-6, efectividad de 7.46 y luciendo como uno de los peores abridores en el béisbol.

Si los Yankees optan por tener un sexto abridor, ellos podrían subir a Richard Bleier, un zurdo de 29 años, al roster de 40 jugadores y darle una oportunidad por encima de Severino. Bleier tiene efectividad de 2.57 en cinco aperturas en Triple A, y los oficiales de los Yankees se han impresionado con él.

Mientras tanto, Nova tiene marca de 2-0 con efectividad de 1.65 en sus tres aperturas, lo que ha ayudado a los Yankees a conseguir 14 victorias en sus últimos 20 juegos. Los Yankees han logrado seis aperturas de calidad consecutivas, lo que les ha permitido preparar su bullpen apropiadamente cada día. Al conseguir varias carreras para asegurar el partido temprano en su victoria del martes 6-0 sobre los Azulejos, solo tuvieron que utilizar a Dellin Betances de su Big 3.

En cuanto a Nova, aparentaba ser un sólido candidato escondido para tener una sólida temporada. Hace apenas un año fue sometido a una cirugía Tommy John, que es cuando típicamente los lanzadores vuelven a su mejor forma. Podría ser agente libre al final de la temporada, lo que en ocasiones sirve de motivación para los jugadores. Su carrera, que ha estado llena de altas y bajas, parece lista para volver a la parte de arriba de la rueda tras algunos años en baja.

Nova solo necesitaba la oportunidad. Casí se quedó con el puesto de quinto abridor en los entrenamientos primaverales, pero en cambio el puesto se le dio a CC Sabathia más por el resumé superior de Sabathia que cualquier señal de que haya lucido mejor.

Pues resulta que Sabathia y Nova se han combinado para formar una buena combinación de cuarto y quinto abridor - que realmente vendrían siendo los puestos 3-4 cuando se considera la forma en que ha lanzado Michael Pineda. Sabathia tiene marca de 3-2 con efectividad de 3.41, mientras que Nova tiene marca de 3-1 con efectividad de 3.26.

Nathan Eovaldi y Masahiro Tanaka se han combinado para ser más consistentes en la parte superior de la rotación, lo que ha permitido que los Yankees hayan podido usar con más regularidad su combo de Big 3 de relevistas durante su racha ganadora.

Eovaldi (5-2) lanzó seis entradas en cero el martes y su efectividad bajó de las cuatro carreras.

El hecho de que el Big 3 esté completamente disponible para el miércoles trabaja perfectamente para Nova, quien en estos días es más un lanzador de dos pitcheos. Su combinación de recta-curva quizás pueda ayudarlo a dominar una alineación en par de ocasiones, lo que lo podría llevar hasta la quinta o quizás la sexta entrada.

"Eso es todo lo que uno necesita", dijo Nova. "Esos tres en el bullpen han sido asombrosos".

En la más reciente salida de Nova, Girardi lo sacó luego de seis entradas en las que permitió una carrera, a pesar de que solo tenía 62 lanzamientos. Girardi tenía su Big 3 disponible, por lo que lo iba a utilizar.

Toda la fórmula para los Yankees se basa en poder recibir buenas salidas de sus abridores para poder pasarle la estafeta a los cerradores. Al intercambiar a Nova por Severino, los Yankees han podido hacer eso con mayor frecuencia en las pasadas semanas.

Nova ha sido una gran razón por la que los Yankees tienen marca de 22-22 y posiblemente sigan mejorando.

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Anthony Rizzo
Dan Sanger/Icon SportswireAnthony Rizzo lleva de 27-2 en la gira de visitantes que llevan los Cachorros, pero se mantiene confiado en su forma de trabajar y cree que podría tener buenos resultados pronto.
SAN LUIS - En el pasado, habrían habido pocas dudas de que el primera base de los Cachorros de Chicago Anthony Rizzo habría ayudado en un momento clave en un partido. De hecho, temprano en la noche de lunes él pareció haber salido de su mala racha con una carrera impulsada mediante batazo al lado contrario para darle a los Cachorros la ventaja 3-1 ante los Cardenales de San Luis. Y la noche anterior recibió boleto en su turno final. Cosas buenas estaban comenzando a pasar nuevamente para él.

Pero vimos a Rizzo en la novena entrada con el partido empatado 3-3 y hombre en primera y tercera con un out. El mejor bateador del equipo con dos strikes necesitaba tomar un modo de batear en dos strikes y de algún modo, de alguna manera, traer esa carrera al plato desde la antesala. En cambio, conectó una línea suave hacia la tercera base, y su compañero Dexter Fowler fue atrapado fuera de base para una doble matanza. Pocos minutos más tarde los Cachorros perderían el partido 4-3, su octava derrota en sus pasados 12 juegos. Una mala racha de 26-2 en la carretera se convirtió en un 27-2 para Rizzo.

"Uno quiere que las pelotas caigan, pero ¿qué puede hacer uno?", dijo Rizzo antes del partido. "La ley de promedios hará lo suyo".

Quizás él tenga razón, pero una mirada cercana a su temporada revela un año muy extraño para el mejor bateador de los Cachorros hace un año. Están sus 11 jonrones y 35 impulsadas, buenos para estar en quinto y segundo puesto en la Liga Nacional, respectivamente. Eso ciertamente es impresionante. Pero entonces está su promedio de bateo de .239, el que baja a .231 en partidos cerrados esta campañana. Y sus números ante los zurdos se han desplomado. Batea .156 con porcentaje de embasamiento de .296, aunque la muestra sigue siendo pequeña.

"Me gustaría poder golpear la pelota un poco mejor, pero cuando golpeas duro las pelotas y estan no caen, a veces se mueven en espiral", dijo Rizzo.

Examinemos cuán duro Rizzo las ha estado bateando, porque aquí es donde el asunto se pone un poco extraño. Al entrar al partido del lunes, de acuerdo con ESPN Datos, el promedio de pelotas en juego (BABIP, por sus siglas en inglés) de Rizzo era de apenas .218, empatado en el puesto 172 entre 180 bateadores calificados. Eso podría indicar mucha mala suerte, aunque el BABIP no puede ser mirado en un vacío. Quizás las pelotas no están cayendo para Rizzo porque no ha estado bateando suficientes líneas: su porcentaje es de 16.2 por ciento este año, una baja en comparación con su número de por vida de 22.6 por ciento. El año pasado bateó líneas en el 29 por ciento del tiempo.

He aquí donde las cosas se ponen más difíciles, ya que el BABIP no incluye jonrones, que es donde Rizzo ha tenido su éxito este año, así que su porcentaje de slugging sigue siendo un decente .526 que es justo alrededor del mejor número de su carrera. Y más extraño aun es su porcentaje de pelotas "bien bateadas" que ronda el 23 por ciento, el más alto de su carrera.

¿Qué significa todo esto? Básicamente significa que cuando Rizzo no está bateando cuadrangulares él no está bateando bien la pelota con tanta autoridad como en el pasado, aunque cuando logra conectar una, la conecta con autoridad. Pero incluso esa conclusion no está dando exactamente en el blanco ya que está empatado con Ben Zobrist con la mayor cantidad de rodados conectados duro en el equipo, aunque Zobrist batea .556 con ese tipo de batazo mientras Rizzo batea .333. Por supuesto el cambio más dramático en Rizzo podría entrar en juego también con esta estadística. Podemos seguir dando vueltas y vueltas a los números, pero definitivamente hay buenas noticias.

La tasa de ponches a boletos de Rizzo se encuentra en el punto más bajo de su carrera, con 0.86. Y en el fin de semana estaba en ritmo de conseguir más de 100 boletos y menos de 100 ponches, algo que ningún Cachorro ha logrado desde Gary Matthews en 1984. Esa es una gran base para seguir trabajando.

"Rizz va a batear", dijo el manager Joe Maddon el lunes. "La temporada va a seguir progresando y él se va a calendar. Así son las cosas. Esto va y viene".

En discusiones con Rizzo, el manager de los Cachorros no cree que él necesite un día libre o que Rizzo piense que tenga que hacer cambios drásticos. Ya abrió un poco más su forma de batear temprano en la temporada, lo que le produjo buenos resultados. Solo está ansioso de volver a tener ese tipo de resultado, en especial ante lanzadores zurdos.

"Estoy haciendo lo mismo que siempre hago", dijo Rizzo. "No hay nada más que hacer, y nada menos que hacer. Solo seguir con el programa".

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SAN FRANCISCO - Cuatro días en agosto. Estos alteraron la temporada 2015 de los Cachorros de Chicago, llevando su confianza a nuevas alturas. Una barrida a los entonces campeones de la Serie Mundial haría eso por el equipo, ya que los Gigantes de San Francisco llegaron la ciudad como poseedores de tres títulos en las pasadas cinco temporadas. Ellos salieron de Chicago siendo propiedad de los Cachorros. Fue una barrida que cambió todo para un joven equipo de los Cachorros.

"En ese momento en particular estábamos en el medio del verano", recordó el lanzador Jon Lester a principios de esta semana. "Definitivamente tuvo ramificaciones para nosotros en cuanto al comodín, ya que si perdíamos tres de cuatro nos podia poner en un hueco demasiado profundo. Pero terminamos barriéndolos, así que pienso que eso elevó bastante el nivel de confianza de los chicos jóvenes y nos ayudó mucho".

Para repasar: En el fin de semana anterior a ese, los Cachorros se habían colocado a 10 juegos por encima de los .500 por primera vez en toda la temporada. Había sido una temporada dura, y sí, se estaban sintiendo bien sobre ellos mismos. Pero estaban lejos de ser un equipo perfecto, y lo que les deparaba el otoño era una mera esperanza, no algo concreto. Pero aun así, las cosas salieron mucho mejor en ese fin de semana que lo que cualquier otro hubiese imaginado.

Héctor Rondón Cachorros
Jon Durr/Getty ImagesHéctor Rondón celebra luego de conseguir un ponche con bases llenas para conseguir el salvamento y completar la barrida.
Juego 1: jueves 6 de agosto. Final: 5-4

Los Cachorros salieron al frente 5-0 en las primeras dos entradas, gracias en parte al cuadrangular de tres carreras de Kyle Schwarber en la segunda entrada ante el abridor de los Gigantes Chris Heston. Pero la victoria no llegó fácil ya que esas fueron las únicas carreras que anotarían los Cachorros, mientras el abridor Jason Hammel fue sorpresivamente sacado de juego por Joe Maddon luego de apenas cuatro entradas y con ventaja 5-2. Por primera vez en toda la temporada el manager de los Cachorros mostró un sentido de urgencia de camino a la postemporada.

"Sacamos a Jason un poco antes de lo esperado en ese partido", explicó Maddon. "Fue un cambio de paradigma".

Era como si Maddon le estuviese diciendo a su equipo que una buena corrida de 10 juegos por encima de los .500 no era suficiente. Él quería más - y lo obtuvo.

"Obviamente, cuando tienes enfrente a los campeones uno quiere elevar su nivel de juego", dijo Hammel. "Cuando llegan los mejores uno quiere asegurarse que tu mejor juego estará presente para ese juego o para esa serie. Fue un gran momento para nosotros. Fue un gran momento para nosotros. Algo que nos dio impulso. Fue casi una confirmación a nosotros mismos que eramos así de buenos".

En el momento Hammel se molestó por haber sido sacado temprano pero luego se le vio muy contento cuando los Cachorros se llevaron la victoria luego que su cerrador Héctor Rondón selló el asunto con una entrada cero todo en la novena.

Addison Russell Cachorros
Brad Mangin/MLB Photos/Getty ImagesEl colocar de vuelta a Addison Russell en el campocorto ayudó a energizar a los Cachorros.
Juego 2: viernes 7 de agosto. Final: 7-3

Este día marcaría la última ocasión que Starlin Castro fue torpedero titular de los Cachorros. Su mala racha, que le duró toda la temporada, hizo que su promedio de bateo bajara a .236 luego de irse de 4-0. Mientras tanto, el ascenso de Addison Russell había tomado un nuevo rumbo. La patada que añadió a su pose de batear durante el receso del Juego de Estrellas le dio más poder para las bandas. Comenzó a empujar más la pelota en la segunda mitad y los Cachorros simplemente creyeron que eran un mejor equipo con él de vuelta en su posición natural. Para el viernes, el puesto en el campocorto era todo suyo.

"Sí lo recuerdo muy bien", dijo Russell. "De regreso al campocorto. También acababa de tener un nuevo hijo. El primer juego de una serie luego de estar en el hospital por cuatro días. Era increíble volver a estar en esa atmósfera".

Russell se fue de 4-1 en el Juego 2, anotando una carrera como parte de una quinta entrada en la que anotaron cinco veces para asegurar la segunda victoria seguida de los Cachorros. Los novatos Jorge Soler y Schwarber remolcaron dos carreras cada uno en la quinta entrada y de nuevo Maddon desplegó su sentido de urgencia al utilizar a Rondón para un salvamento de dos entradas.

"Si miran a ese equipo eran realmente buenos desde el inicio hasta el final", dijo Russell. "Barrer a un equipo como ese no es fácil y desde ahí fue que tomamos vuelo".

Juego 3, sábado 8 de agosto. Final: 8-6

El Juego 3 fue un partido de multiples alternativas, que vio a un equipo o al otro anotar en siete de las nueve entradas. El cuadrangular de dos carreras de Kris Bryant en la tercera entrada ante Matt Cain le dio a los Cachorros una ventaja que perderian, pero dos carreras más en la quinta entrada le dio la delantera definitiva a los Cachorros - aunque ellos necesitaron las tres carreras que anotaron en la octava entrada para ganar el partido.

Eso fue porque necesitaron tres lanzadores para que los Cachorros pudieran sobrepasar la novena entrada, ya que Rondón no estaba disponible por haber sido usado en los Juegos 1 y 2. Justin Grimm se llevó el salvamento apenas dos días después de haberse llevado la victoria en el partido inicial de la serie al entrar al juego en la quinta entrada. Ese es Maddon en su mejor forma: Un día Grimm era un lanzador de las entradas del medio, dos días después cerró el partido ante los Gigantes. Pero no sin que antes tres carreras de los Gigantes cruzaran el plato y la carrera del empate estuviese en la caja de bateo, pero Matt Duffy conectó rodado para cerrar el drama.

"Cada juego se sintió de esa forma", dijo Russell. "Jugamos a la altura de la atmósfera y el alboroto. Esa serie tuvo todo eso".

Lester añadió: "Además tuvimos un poco de suerte. Los atrapamos en un buen momento. Ellos tenían algunas lesiones y nosotros jugamos un muy buen béisbol esa semana y eso sentó el tono para nosotros para el resto del año".

Buster Posey Gigantes
Brad Mangin/MLB Photos/Getty ImagesLa expresión de Buster Posey refleja el sentimiento colectivo de los entonces campeones defensores al ser barridos por los Cachorros.
Juego 4, domingo 9 de agosto. Final: 2-0

El cuarto juego es el que mejor recuerdan los jugadores, porque de alguna forma, las dos carreras que los Cachorros anotaron en las primeras dos entradas ante Jake Peavy fueron suficientes. Los Gigantes fueron dominados por Jake Arrieta esa tarde mientras comenzaba su corrida de dominio que sigue hasta hoy en día. Pero luego de 117 lanzamientos le dio paso a Grimm y luego a Rondón, quien caminó en la cuerda floja pero logró su 19º salvamento.

"Recuerdo ese último partido", dijo Lester. "La novena entrada".

Un estadio casi lleno a capacidad tenían sus escobas listas para la barrida pero no antes que Rondón llenara las bases con sencillo Brandon Belt doble de Brandon Crawford y pelotazo a Ehire Adrianza. Rondón estaba en modo de implosión.

"Nos dimos cuenta que cuando jugamos nuestro juego, sin importar quién sea el rival, si competimos tendremos oportunidad", dijo Lester. "Pienso que eso lo cargamos en el resto de la temporada".

Pero entonces Rondón logró ponchar tirándole al bateador emergente Héctor Sánchez. Un out.

"Esa novena entrada fue algo demasiado dramático", dijo Russell. "Bases llenas, sin outs. Lo recuerdo muy bien".

El ex Cachorro Ángel Pagán también fue retirado por la vía del ponche, aunque se necesitaron ocho lanzamientos. Dos outs.

"El momentum en los deportes lo es todo", dijo Hammel. "En cualquier momento que uno hace algo como eso y luego lo miras atrás, uno se queda como que 'wow'".

El jardinero de los Gigantes Gregor Blanco duraría un pitcheo más que Pagán. En lo que quizás fue el momento más dramático de la temporada hasta ese punto, Rondón le hizo tres pitcheos a Blanco en cuenta completa. En tres ocasiones los corredores salieron, en dos ocasiones el bateador conectó foul. Pero Blanco dejó pasar el noveno pitcheo del turno, un slider, para un strike tres cantado. Se había completado la barrida.

"Recuerdo ese último juego", dijo Fowler. "Recuerdo que Rondón ponchó a Blanco con bases llenas. Eso fue bien divertido".

Los Cachorros se habían colocado a 14 juegos por encima de los .500 y ganarían cinco juegos consecutivos adicionales luego de este. No fue necesariamente el punto de quiebre de la temporada, pero definitivamente fue el punto en el que vimos nacer a un nuevo contendiente en el béisbol.

"Quizás no teníamos que haber ganado esos partidos, pero tienes a un grupo de chicos con alguna inocencia de estar en las Grandes Ligas y haciendo lo suyo para moldear y formar un equipo y abrir algunos ojos", dijo Hammel. "Eso estableció el tono".

El viernes, Arrieta estará en el montículo ante los Gigantes, al igual que lo estuvo en el partido final de aquella serie en agosto. Esta vez los Cachorros estarán en la carretera, donde les ha ido bastante bien en esta temporada. El ganador del Cy Young con los Cachorros fue un poco menos nostálgico sobre la serie del año pasado que sus compañeros, ya que prefiere centrarse en la tarea actual a la mano.

"Serie nueva, equipo nuevo, año nuevo", dijo Arrieta el jueves en la mañana. "Somos duros de vencer. Ellos también son buenos. Vamos a estar listos".

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SAN FRANCISCO -- ¿Cuántas veces hay que recordarles que los Cachorros de Chicago firmaron al jardinero Jason Heyward por mucho más de lo que hace en el plato?

Literalmente se le puede añadir una carrera salvada por la defensa a su total del 2016 - tenía cinco al entrar al partido del viernes en la noche ante los Gigantes de San Francisco -- ya que potencialmente sacrificó su cadera derecha al atrapar en zambullida una pelota bateada por el primer rival del partido en la victoria de los Cachorros 8-1.

"No tengo palabras", dijo el lanzador ganador Jake Arrieta luego del partido. "Una atrapada sensacional".

Jorge Soler
AP Photo/Eric RisbergJorge Soler se fue de 4-2 en la victoria de los Cachorros el viernes, atrayendo elogios de su manager Joe Maddon por su bateo y su defensiva.
El manager Joe Maddon dijo que piensa que Denard Span habría logrado un cuadrangular dentro del estadio si la pelota hubiese caído, y quizás la noche completa hubiese sido diferente. Este sábado sabremos más de la condición de Heyward, pero por ahora tenemos que asumir que se va a perder algo de tiempo de juego. Eso significa que una vez más Jorge Soler estará de nuevo en el centro del escenario.

En lo que quizás sea una vuelta irónica del destino, en la noche en la que el mejor jardinero de los Cachorros quedó fuera de juego, el que ha tenido problemas para convertirse en uno tuvo su mejor juego completo. Soler fue magnífico.

"Es bueno ver a Jorge participar en un juego completo porque eso es lo que queremos de todos nuestros muchachos", dijo Maddon. "Nosotros no solo queremos bateadores, queremos chicos que puedan jugar un partido completo. Realmente me sentí muy, muy complacido de ver eso en él y por nosotros".

Maddon fue enfático en sus comentarios post juego en torno al jardinero de 24 años, Soler conectó cuadrangular, sencillo, una línea a segunda base y jugó sin errores a la defensiva en el campo. En una noche extremadamente ventosa, logró capturar dos pelotas cerca de la barda, cortando cualquier amenaza que intentaban montar los Gigantes.

"No me interesa el cuadrangular para nada", dijo Maddon. "Eso no tiene nada que ver con la emoción que siento ahora mismo. En todas partes que mire, vi un jugador de Grandes Ligas allá afuera. Eso es lo que me tiene emocionado.

"¿Y qué tal la forma en la que corrió las bases? Cuando llegó al dugout tras anotar una carrera, yo quería dejarle saber que así es como se deben correr las bases".

Maddon se sentía francamente vertiginoso porque espera que finalmente el mensaje que ha querido llevarles esté llegando. Vimos cosas en Soler que no hemos visto mucho. Buscando elevados, haciendo swings a strikes y corriendo las bases de forma apropiada es exactamente lo mismo que Heyward hace cuando está en su mejor forma. ¿Puede Soler llegar a eso? Esa es la pregunta que todos se hacen.

"Quiero creer que él entiende de lo que estamos hablando", dijo Maddon. "Él salió allá afuera y lo hizo. Ese es el tipo de esfuerzo mental que lo puede convertir en una superestrella".

Hemos visto destellos de Soler en el pasado pero raramente a la defensiva a menos que esté sacando a alguien de out. Pero incluso eso no ha ocurrido con frecuencia recientemente, y ha sido relegado a jugar solamente cuando el choque es correcto. Si Heyward es inactivado, combinado con la lesión de Kyle Schwarber, es probable que se convierta en otra oportunidad para que Soler pueda brillar.

¿Cómo los Cachorros reemplazarán a su jardinero derecho incluso durante un corto periodo de tiempo? Quizás lo vimos luego que Heyward saliera cojeando del terreno.

"¿Qué tal lo que Soler hizo esta noche?", dijo sonriendo Maddon.

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George Steinbrenner
AP Photo/Ron Frehm
En su día, George Steinbrenner tenía una mano firme sobre el mundo de los tabloides deportivos de la ciudad de Nueva York. En un tiempo prehistórico antes de los celulares, los reporteros eran rehenes en sus habitaciones de hotel o en sus hogares, donde apenas podían ir en búsqueda de un bocado de comida o para ir al baño con el temor de perderse una llamada del Jefe para que fuese su historia de contraportada.

Si El Jefe estuviera vivo, lamentándose sobre las penurias de los Yankees de Nueva York, que andan en último lugar, probablemente tendría su propia cuenta en Twitter, donde estaría masacrando a sus jugadores con 140 caracteres llenos de rabia.

Con o sin El Jefe, la marca de victorias o derrota de los los Yankees no sería mejor al aproximarnos a cumplir una cuarta parte de la temporada, a pesar del legado de Steinbrenner como un Rey Midas moderno.

En la historia revisionista del querido líder de los Yankees, todo lo que él tocaba lo convertía en oro de Campeonato, lo que encubre las dos expulsiones del béisbol, la intimidación, y el hecho de que el Bronx estuviese en éxtasis cuando fue suspendido en 1990.

Fue durante esa suspensión que los que Yankees - podría decirse que fueron los que primero pensaron en perder a propósito en MLB - decidieron no gastar mucho, lo que permitió sembrar las semillas que luego produjeron el Nucleo de Cuatro y la mayor parte del legado tardío de El Jefe.

En estos días, con un mucho más tranquilo Hal Steinbrenner, el hijo de El Jefe, a cargo, los Yankees son más blandos y más pragmáticos, lo que no provee mucho alivio emocional inmediato a su fanaticada enojada y en sufrimiento.

"¿Qué haría El Jefe?", es una frase que se repite constantemente en las redes sociales, programas de radio, y cualquier otro lugar en el que se reunan fanáticos de los Yankees.

Así que dejemos correr nuestra imaginación y reflexionemos sobre lo que haría George Steinbrenner para remediar el desorden actual.

He aquí 10 movidas - además de un megacambio de bono - que El Jefe hubiese hecho si estuviese a cargo de los atribulados Yankees de 2016.


1. DESPEDIR A JOE GIRARDI

El George Steinbrenner de los años 80 habría añadido a Joe Girardi a la larga lista de managers que despidió durante su mandato. A pesar de los anillos de Serie Mundial de Girardi con los Yankees, como jugador y como manager, Steinbrenner no se habría tragado la constante defensa de Girardi de sus jugadores, especialmente cuando ellos no se lo merecen.

2. CONTRATAR A BOBBY V

El Jefe habría encendido un fuego debajo de sus jugadores caros. El camerino de los Yankees está replete de muchos chicos buenos, pero, como ocurrió en el caso de Boston, Bobby Valentine, una mente brillante de béisbol, probablemente habría tenido varios choques con algunos de ellos. Y al Jefe le habría gustado eso.

3. CONTRATAR GENTE QUE LLENE ASIENTOS

Asientos vacíos Yankee StadiumCorey Sipkin/Getty ImagesLa escena de un Yankee Stadium medio vacío habría enfurecido al Jefe. Pero en vez de cortar los precios y arriesgar sus ganancias, pensamos que él habría tirado más dinero al problema.
El pobre espectáculo diario que son los asientos detrás del plato en el Yankee Stadium habría vuelto loco al Jefe. ¿Qué hubiese hecho él? Habría arrancado una página de los programas de premios en la TV y contratado personas para llenar esos asientos en la sección de Leyendas.

A pesar de lo triste que sería que uno de los mejores estadios del mundo tuviese que recurrir a esas artimañas de Hollywood, se vería mejor y sería una respuesta tangible a lo que se ha convertido en una fuente de burla.

4. DESPEDIR A BOBBY V

El Jefe se habría cansado rapidamente de Bobby V. Cuando Steinbrenner estaba en los alrededores, solo había una persona que podía ser el centro de atención. Valentine crea fuegos donde quiera que va, así que Steinbrenner habría tenido que salir de él.

5. CONTRATAR A WALLY BACKMAN

Una de las movidas tradicionales del Jefe era intentar robarse la gloria de los Mets - como añadir a Darryl Strawberry y Doc Gooden, este último que lanzó un partido sin hits en uniforme de los Yankees, al roster de los Yankees en la parte final de sus carreras. Ahora mismo los Mets tienen todos los ingredientes - mayormente su impresionante cuerpo de lanzadores jóvenes - para apropiarse de esta ciudad si no lo estropean.

Aunque el robarse a su ex manager, Valentine, podría molestar a algunos fanáticos de ls Mets, muchos se sentirían envidiosos si Backman - un querido miembro del equipo campeonil de los Mets en 1986 que actualmente celebra su 30º aniversario - fuese puesto al frente del equipo del Bronx. Sería una movida clásica de George.

6. ATACAR A JACOBY ELLSBURY EN LOS MEDIOS

George Steinbrenner and Jacoby EllsburyAP Photo, Getty ImagesGeorge Steinbrenner habría sido muy vocal publicamente sobre Jacoby Ellsbury -- y no precisamente con una sonrisa en su rostro.
El contrato de Ellsbury por $153 millones ya luce como que podría ser uno de los peores en la historia de la franquicia. Aunque los aficionados y los medios de comunicación ya han hablado del asunto, el manager y la oficina central han permitido dar excusas por ello.

Si El Jefe estuviera en los alrededores, Ellsbury no la tendría tan fácil para cobrar su cheque de $21 millones cada temporada.

7. DESPEDIR A WALLY BACKMAN

Al igual que con Girardi y con Valentine, es con los jugadores. Los Yankees están sufriendo la resaca de los años finales de sus contratos grandes a largo plazo. Aun así, Backman terminaría cargando con la culpa.

8. CONVERTIR A A-ROD EN JUGADOR-MANAGER

La saga complete de Alex Rodríguez-Biogenesis fue una de las historias más locas en la historia de los deportes. ¿Cuánto más divertido habría sido si El Jefe estuviera en los alrededores para irse mano a mano con A-Rod y sus facilitadores?

Bueno, luego de todo el alboroto y con los problemas de los Yankees, El Jefe habría despedido a Backman y convertido a A-Rod en el manager. Rodríguez, de 40 años, solo está jugando como bateador designado, así que tendría tiempo suficiente para implementar estrategias.

Con A-Rod de manager, quizás los Yankees no mejoren, pero de seguro se convertirían en uno de los equipos más interesantes en el juego.

9. PONER SOBREAVISO A BRIAN CASHMAN

El gerente Brian Cashman ha dicho que no suele decorar su oficina en el Yankee Stadium porque El Jefe le dijo que no se sintiera cómodo. Steinbrenner, en los buenos tiempos, siempre tuvo conexión con los fanáticos, porque podía llegar a ser tan demandante como cualquier Criatura de las Gradas.

Steinbrenner estuviera gritando acerca de por qué los Yankees no han podido desarrollar abridores de alto nivel. "¡¿Qué pasa con Severino?! ¡¿Por qué Pineda es tan inconsistente?!"

La lista se haría más y más larga, y aunque Cashman sobrevivió a Steinbrenner, el gerente lo hizo porque fue en medio de una dinastía. Cashman tendría dificultades en este momento para mantener su puesto si Steinbrenner estuviese en los alrededores en su mejor momento.

10. IR DETRÁS DE JOHN OLIVER

Teenage Mutant Ninja Turtles Yankee StadiumAP PhotoEl Jefe no habría permitido el escándalo con los asientos detrás del plato en el Yankee Stadium, y hasta hubiese contratado gente para llenar los mismos.
Steinbrenner le habría respondido de forma agresiva al presentador de HBO John Oliver y su charada en el Yankee Stadium, quizás catalogándolo como alguna clase de reptil, como solía hacer El Jefe.

Luego de que pasara todo lo feo, ambos sostendrían una reunión de alta potencia y terminarían grabando un comercial de Visa, como lo hicieron una vez George y Derek Jeter. (Y como también lo hizo El Jefe con el intermitente manager de los Yankees Billy Martin.)

Por supuesto, sería mejor si los Yankees todavía tuvieran a Jeter y al resto del Nucleo jugando en su mejor momento.

BONO: CAMBIAR AL JARDINERO PROSPECTO AARON JUDGE

¿Le suena Ken Phelps?


Ahí lo tienen. Si El Jefe estuviera en los alrededores, probablemente los Yankees seguirían en el sótano, pero serían una especie de telenovela mucho más interesante, y sobretodo, generadora de noticias y titulares.

¿Tienen mejores ideas para El Jefe? Envíenlas mediante Twitter utilizando el hashtag #BossGeorge2016, o déjenlas en la sección de comentarios.

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Como cualquiera que haya visto lanzar a Max Scherzer puede afirmar, a este chico le encanta el drama. En un deporte que sigue siendo estóico (lo siento, Bryce), en una posición donde el mejor tiende además a ser el más robótico, Scherzer es un cambio humano con tendencia a ser una bola de emociones que golpea su guante o puede patear el montículo cuando el momento lo requiere. Que fue, en caso que no hayan escuchado, lo que hizo en su más reciente salida: una victoria en la que consiguió empatar un record con 20 ponches y lanzó el partido completo ante los Tigres.

Así que, ¿qué puede hacer Scherzer para superar una actuación como esa? Bueno, estamos a punto de saberlo. El martes en la noche, el as de los Nacionales de Washington estará en el montículo por primera vez desde su histórica actuación de ponches. Mejor aún, se medirá a sus rivales divisionales Mets de Nueva York. En el partido inicial de una crucial serie de tres partidos. Y tendrá de frente a Noah Syndergaard abriendo por Nueva York.

Si llevan las anotaciones en su casa, eso es Mad Max vs. Thor - que es una pelea tan buena, y cuidado si mejor, que la de Batman vs. Superman. O Capitán América vs. Iron Man.

¿Alguien dijo drama?

Antes de que pongan a cocinar sus palomitas de maíz y pongan a vibrar su celular, les presentamos cuatro razones por la que los Mets podrían sufrir una larga noche (y una razón por la que podría no ser así):

Max Scherzer
G Fiume/Getty ImagesMax Scherzer sale al montículo por primera vez desde su histórica salida de 20 ponches, y será ante sus rivales divisionales Mets de Nueva York.
1. La historia está de lado de Scherzer. Antes de su festival de chocolates ante Detroit, ha habido solo cuatro ocasiones en las que un lanzador ha logrado 20 ponches en nueve entradas - una vez por Randy Johnson (2001), una vez por Kerry Wood (1998) y dos veces por Roger Clemens (1986 y 1996). Esos tres serpentineros se mantuvieron encendidos luego de esas cuatro salidas, combinándose para lograr marca de 3-0 y efectividad de 1.20 en sus siguientes salidas. En 30 entradas, ellos lograron 43 ponches y solo permitiendo apenas 17 hits.

2. Sin cuidado la carga de trabajo. Sí, los 119 lanzamientos de Scherzer fueron la mayor cantidad que ha hecho en casi un año. Sí, eso lo coloca empatado con la quinta mayor cantidad de pitcheos para un abridor de Grandes Ligas en esta temporada. No, no va a importar. ¿Por qué? Porque Mad Max tiene una gran estámina. Desde el 2009, ha lanzado 119 pitcheos o más en 17 ocasiones. Una de esas llegó en el día final de la temporada, así que para propósitos de evaluar su elasticidad, ignoraremos esa. Pero en 16 aperturas luego de esas salidas con alto conteo de lanzamientos, Scherzer tiene marca de 9-4 con efectividad de 2.07 y WHIP de 0.86, mientras ha promediado 10.3 ponches por cada nueve entradas.

3. Dominio de los Mets. Como demostró en su histórica actuación ante su ex equipo (Detroit), Scherzer es un adicto a la adrenalina que le encantan los juegos grandes. Y en estos días en la División Este de la Liga Nacional, no hay una rivalidad que suba más la temperatura que la de los Nacionales y los Mets. Para sorpresa de nadie, desde que llegó a D.C., el derecho de 31 años ha sido dominante ante Nueva York. En cuatro aperturas, tiene tacaña efectividad de 1.82, un minúsculo WHIP de 0.64, y una asombrosa tasa de ponches a boletos de 41-3.

4. Furia como visitante. Mad Max ha sido dominante contra los Mets, pero como visitante ha sido absolutamente demoledor. Desde que comenzó a utilizar el uniforme de los Nacionales, el ex ganador del Cy Young ha hecho dos salidas en el Citi Field. En su primera apertura en mayo pasado, permitió una carrera y cinco hits en siete entradas, ponchando a 10 y otorgando apenas un boleto. Y esa fue la salida mala. ¿Cuál fue la buena? Esa fue el partido sin hits que tiró en el día final de la temporada 2015. Ustedes saben, el juego en el que ponchó a 17 rivales sin dar un solo boleto, empatando el record de Nolan Ryan de mayor cantidad de ponches en un partido sin hits.

Dicho todo esto, si Scherzer tiene una debilidad en estos días, es el batazo largo. En esta temporada, ya ha permitido 11 jonrones, empatado en el liderato en ese departamento en la Liga Nacional. Además ha permitido 28 cuadrangulares desde el receso del Juego de Estrellas del año pasado, la mayor cantidad en las Mayores y cinco más que el que le sigue en esa lista. En noticias relacionadas, los Mets han tronado sus bates con autoridad: sus 53 cuadrangulares son la segunda mayor cantidad en la Liga Nacional. Así que es enteramente posible que Scherzer se convierta en el primer miembro del club de los 20 ponches que sea apaleado en su siguiente salida luego de hacer historia.

De acuerdo, suficiente con las previas. Es hora de pasar a la acción.

Que alguien ponga a cocinar las palomitas de maíz.

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