A pesar del empecinamiento del altivo van Gaal, los resultados dan la razón a aquellos que piensan que el Barcelona puede salir adelante si su entrenador plantea con valentía los encuentros, y en Leverkusen se confirmó esta teoría al cien por cien.

Los azulgrana no tuvieron nada que ver de un tiempo a otro. Si en la primera parte jugaron a controlar, pero se estrellaron y encajaron un tanto, en la segunda fueron a por el partido y si no resolvieron antes, fue porque Riquelme falló un penalti en el minuto 59.

A pesar de las declaraciones de Van Gaal ("No me equivoqué en la alineación"), llama la atención de que hasta el entrenador del Bayer Leverkusen, Klaus Toppmoeller admitiera las facilidades recibidas en el primer acto ("La formación inicial del Barcelona jugó a favor nuestro, por eso nos salió una buena primera parte").

Además, por primera vez en toda la temporada, el Barcelona fue capaz de remontar un encuentro que se le ponía en contra y lo hizo en una demostración de confianza en sus fuerzas. La remontada se produjo con Riquelme en la dirección, Saviola en la punta de lanza y Overmars como estilete por la izquierda.

Pero, a pesar de las buenas sensaciones ofrecidas por el equipo azulgrana en el segundo tiempo, no está garantizado, ni mucho menos, que Van Gaal vaya a mantener la confianza en estos tres jugadores, ya que sus decisiones son imprevisibles.

Por ejemplo, dos días después de que el club hiciera efectiva la compra al cien por cien de los derechos de Riquelme, que contaba con su absoluta confianza, dejó al argentino en el banquillo.

Los casos de Saviola y Overmars son diferentes. El 'Conejo' tuvo un fulgurante inicio goleador de temporada, pero cuando sus goles se acabaron, Saviola fue carne de banquillo, un revulsivo en momentos puntuales como lo consiguió ante el Villarreal y lo intentó ante el Real Madrid.

Overmars, renqueante de mil lesiones, no está para jugar un partido completo, en opinión del entrenador, y es un jugador intermitente, utilizado exclusivamente para revolucionar el ataque.

Lo cierto es que con Riquelme en el campo, el Barcelona no ha perdido ni un sólo partido. La última derrota de los catalanes (2-0 en Riazor) coincidió con una lesión muscular de última hora del argentino, un problema físico que le impidió jugar un amistoso en Japón y más días para afrontar la preparación ante el Real Madrid.

Los planes de Van Gaal con vistas al futuro son una incógnita. Atendiendo a la lógica, el técnico tendría que dar continuidad a su tripleta de 'cracks', pero el holandés no está dispuesto a tirar por la borda todo su trabajo táctico y confiar exclusivamente en la inspiración de sus estrellas.