"Si supiéramos lo que nos pasa iríamos mejor", señaló el jugador, que no quiso opinar sobre la táctica de Louis Van Gaal en los primeros 45 minutos del partido ante el Bayer Leverkusen y se acogió a la vertiente resultadista al haber conseguido la victoria.

"No sentí nada por comenzar el partido en el banquillo. Yo siempre quiero jugar, pero lo importante es que el equipo gane estando yo dentro o fuera del campo", dijo el argentino.

Preguntado por su predisposición a volver a tirar un penal después de fallar uno en Leverkusen, Riquelme aseguró: "si no está Mendieta afrontaré con ganas el patear de nuevo la pena máxima".

El jugador reconoció que si hubiera acertado en el lanzamiento "hubiera dado más tranquilidad al equipo".