Los "nuevos tiempos" del futbol mexicano proponen el armado de grandes plantillas como la que presentaron Tigres, América, Cruz Azul y Monterrey y la contratación, en las ultimas campañas, de figuras de la talla de Gignac, Ronaldinho, Cardona o Roque Santa Cruz. Y ello no está del todo mal, pero hay varios peligros que podrían aparecerse en el camino, entre ellos, que el futbol se vuelva un reflejo mismo de la estructura de la sociedad mexicana, donde los ricos cada día se vuelven más ricos y los pobres más pobres....

LOS ANGELES, CA.- Por años, el futbol mexicano se ha vanagloriado de su equilibrio, de la posibilidad de que un grupo de 10 o más equipos tengan siempre latente la posibilidad de competir por el título. Esos días podrían haberse quedado en el pasado conforme a quién y cómo ha sido el último campeón y a cómo se ha transformado el mercado y sus valores.

Imago7
Acoplarse a los "nuevos tiempos" no parece una mala idea, pero hay que tener ciertas "precauciones" y afrontar algunos "peligros".

En la parte deportiva, que supone ser la más trascendente, dos presentaciones en la "más alta sociedad" donde pueda mostrarse el futbol mexicano en el escalón de clubes resultaron en sendos fracasos durante el 2015, lo que nos conduce invariablemente a la eterna pregunta sobre cuál es el verdadero nivel competitivo de nuestro futbol.

Tigres, el flamante campeón del torneo doméstico, fracasó rotundamente durante el verano (vapuleado por el River Plate argentino) cuando intentaba ganar la final de la Copa Libertadores de América, el torneo de mayor tamaño competitivo en cuanto a calidad que pueden afrontar los clubes mexicanos. Y el América también fracasó contundentemente en su presentación dentro del Mundial de clubes -ante un equipo chino- que se celebra en Japón. Tigres y América, dos equipos bien armados, poderosamente respaldados por empresas multinacionales se asomaron por el "mundo del futbol" y regresaron con las "manos vacías" y con varias "cuentas pendientes".

Los ejemplos de Tigres, del América y quizá otros como Monterrey y Cruz Azul nos mostraron lo que podría denominarse como una nueva tendencia en el futbol mexicano. Los clubes han olvidado sus fuerzas básicas y aprovechando las bonanzas económicas de la industria y de la propia economía mexicana, han buscado formar grandes plantillas que cuestan muchos millones de dólares y uno supondría que no lo hacen con la única intención de ganar el torneo doméstico, sino para tratar de trascender en el escenario internacional y llevar al futbol mexicano al otro nivel de competencia.

Y ello no está del todo mal. Tigres, el campeón reinante, aprovechó para conformar un plantel espectacular que incluyó al francés Jean Pierre Gignac (15 goles en el semestre) y trajo otros futbolistas como el brasileño Sobis, el argentino Nahuel Guzmán, el uruguayo Egidio Arevalo Ríos además de una base mexicana con dos jóvenes de selección nacional como Javier Aquino y Jurguen Damm. Un equipo caro que, de diciembre a diciembre, alcanzó tres finales y ganó la del domingo en el futbol mexicano.

Lo mismo hizo el América, tal vez, con una postura más conservadora y con la fórmula de reforzarse con futbolistas que han tenido ya cierta aclimatación y un desempeño estelar en la liga local. El América los trae a Coapa y los repotencializa para que rindan bajo las exigencias de un club de sus tamaños. Monterrey contrata a grandes figuras sudamericanas, entre ellas el colombiano Cardona, y Cruz Azul compra y compra y no consigue los resultados esperados. El Querétaro sorprendió bajo su nueva administración y trajo a México a jugar al estelar brasileño Ronaldinho, hecho que le redituó en su llegada a la final del campeonato de Clausura 2015.

Está claro que muchos clubes en el futbol mexicano tienen dinero, pero pocos tienen la inteligencia de Tigres para invertir ese dinero con propiedad. He ahí uno de los secretos de levantar la Copa el domingo en el estadio Olímpico Universitario.

Los "nuevos tiempos" no parecen ser malos, siempre y cuando no se exagere. Los clubes necesitan seguir trabajando en la generación de futbolistas, de materia prima, que les dan identidad y acoplarse, como lo han hecho Tigres, América, Cruz Azul y Monterrey a los tiempos de la globalización futbolística.

Jorge Vergara, el dueño de las Chivas, me dijo hace apenas un par de semanas que en el futuro no muy lejano, él veía la posibilidad de que la Liga MX tuviese un tope salarial como ocurre en muchas otras ligas deportivas del mundo. "Llegará el momento", explicaba Vergara "que los ricos se harán mucho más ricos y los pobres mucho más pobres y perderemos un sentido de competencia y de equilibrio". Eso podría terminar frenando el ímpetu de esos clubes, perteneciente a un sitio donde, indudablemente, otros no pueden competir.

Esperemos que estas inversiones se traduzcan pronto en triunfos que le den al futbol mexicano el reconocimiento que tanto busca y anhela a nivel internacional. Y brindemos por los nuevos tiempos, pero no exageremos, porque hay varios peligros, entre ellos, que los clubes pierdan identidad y que la Liga MX se vuelva un reflejo directo de lo que es México como país: una nación con un trecho muy extenso entre pobres y ricos...

@Faitelson_ESPN

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


LOS ÁNGELES -- La euforia de Tigres es la mayor deshonra de Pumas. El verdugo no ha estado a la altura de la víctima.

El júbilo del campeón Tigres es el mayor ultraje del subcampeón Pumas. El vencedor no ha tenido la dignidad del vencido.

Tigres campeón. Desde el manchón donde la justicia claudica y deja todo en manos del destino.

Un error arbitral aniquila a Pumas cuando tenía acorralado, histérico, aterido a Tigres. El siempre sospechoso silbante Fernando Guerrero bota a Herrera por una falta que no ameritaba tarjeta. Sí, es cierto: el que a hierro mata, a hierro muere.

Pero, mientras que Pumas recuperó la alcurnia, la casta, para enderezarse para empatar el global en 3-3 y en 4-4, obligando al fusilamiento de once pasos, Tigres renunció a la jerarquía de tener al mejor plantel de México.

Un deja vu siniestro serpenteó en el Olímpico Universitario. Porque Tigres y el Tuca revivieron aquellos dramas suicidas cuando el América hace un año en la Final de 2014 les hizo tres, y el River Plate en la Libertadores también les hizo tres para extinguirlos.

A pesar del abrumo en el Juego de Ida, y de las herramientas para consumarlo de nuevo, Ferretti decidió echarse atrás. Defender el 3-0. Se sintió todopoderoso y pronto lo abofetearon para caer en el pánico.

Al 45, acercó Herrera, y en la segunda parte, Britos y Torales consumaron el global de 3-3. Pero Pumas quería más porque podía más. Podía evitar el alargue de 30 minutos.

Pero entonces llega el asalto flagrante. Herrera se barre buscando el cuarto y comete falta, Y con un criterio que debe avergonzar la metáfora de su apellido, Guerrero decide echar al atacante de Pumas.

Con uno más y en tiempos extras, Tigres recupera el control, a pesar de tres cambios dignos de un principiante de ladrón. Porque el técnico metió tres candados (Torres, Briseño y Egidio) y dejó fuera las ganzúas (Damián y Guerrón).

Con Giganc haciendo el 4-3 al 103', se hace expulsar tontamente Hugo Ayala, y halla la forma de empatar Pumas, con un gol de testosterona de Alcoba. A penaltis.

La historia ahí la escriben los que nacen con fe, no los que se sienten con fe. Fidel y Cortés desperdician, el primero volando su disparo y el segundo sin respetar la bestia que hay dentro de Nahuel.

¿Pumas merecía perder la batalla final por el campeonato? Su tumba la cavó en ese juego lastimero de ida en Monterrey.

Su reacción fue vibrante, noble, enaltecedora, dignificante, pero, irónico, un yerro arbitral los condena, y después los cobros del desenlace.

¿Tigres ha merecido ceñirse la corona? Por lo hecho antes, sin duda. Pero, por ese rostro acobardado, mezquino, gatuno, en este Juego de Vuelta, rescata un título que le debe saber amargo.

Por eso, insisto, la coronación de los Tigres la mancharon ellos mismos. La mancilló, la percudió su propio entrenador. Al mejor grupo de jugadores en México, lo acobardó en extremo.

Y por eso insisto, el lustre, la dignificación, la legitimidad de ser campeón se la dio Pumas, porque Tigres hizo poco valiente por ello.

Y reitero: es un premio de consolación para los regiomontanos. Insuficiente, porque la apuesta multimillonaria era por la Copa Libertadores, y ahí fracasó Ferretti, como estuvo a punto de ocurrir este domingo en el Olímpico Universitario.

En una interpretación del Infierno de Dante en La Divina Comedia, se decía que a los cobardes los echaba del averno el mismo Lucifer, porque podían contaminar y hacer más daño que los castigos mismos.

Fernando Guerrero fue el diantre de pacotilla que sacó a los Tigres indignos hasta de su infierno mismo.

Y Decio de María puede decirle a Ferretti, recurriendo a Amado Nervo: "Nada me debes, nada te debo, estamos en paz".

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


LOS ÁNGELES -- Pumas necesita un milagro. Pero no de esos estériles ruegos, de rodillas, con veladoras de llama enhiesta, y ante altares silenciosos, indiferentes y cerámicos.

Pumas necesita un milagro. Pero no de los que se increpan o se suplican o se compran con limosnas.

Los milagros que bajan de los nichos, no existen. Los consuman los hombres, para poder seguir consumiendo dioses y consumando mitos.

¿Qué tipo de hombres? De esos que ya no nacen, crecen, se reproducen y se perpetúan en Pumas. De esos hombres eternos. De esos que en Pumas son del museo, más que de su mancillado vestidor actual.

¿Qué tipo de hombres? De los que alguna vez tuvo Pumas. Hugo Sánchez, García Aspe, Claudio Suárez, Chucho Ramírez, Mejía Barón, Héctor Sanabria, Aarón Padilla, Jorge Campos, Miguel España, Enrique Borja. Hombres masculinamente comprometidos.

Y hasta los adoptados. Hombres que cruzaron fronteras. Hombres de otros idiomas, razas, credos, pero religiosamente adictos a la bandera inadulterable del futbol. Hombres de raigambre espiritual y emocional con Pumas. Cabinho, Muñante, Bora, Ferretti, Leandro.

Hoy ya no hay de esos futbolistas. La cantera es una podrida matriz que espera que Cortés y Cabrera salgan de su ostracismo de ya meritos. El pozo está seco. A todos niveles. Directivos improvisados, técnicos timoratos, jugadores que rayan en la deslealtad de los mercenarios.

Hoy, hasta el líder presunto, Darío Verón, se dedica más a humillarse a sí mismo pretendiendo humillar a otros futbolistas por su raza. No puede ser caudillo un hombre tan podridamente mezquino.

Hoy, en el Tsunami de la crisis del 3-0 ante Tigres, los jugadores voltean a verse entre sí, porque voltean a la banca y ven la imagen recluida, aterrada, acojonada diría Hugo, de su técnico Memo Vázquez.

Los Pumas buscan un paladín y sólo ven en lo más recóndito de su banca a un hombre más confundido que ellos. La derrota enmudece a los cobardes, pero enaltece a los rebeldes. Y en Pumas hay silencio.

Y los jugadores, insisto, se ven a los ojos. Reclamándose entre sí, lo que no encuentran en su director técnico. Son reflejo de su propia abandono y pánico. Espejito, espejito, dime quién tiene más miedito.

¿Qué tipo de hombres necesita Pumas para consumar un milagro? Debería buscar en su pasado, en la médula de sus huesos, en sus propias células madre.

Y para una descripción exacta, cito un extracto de un artículo magnífico escrito sobre Raúl García, del Atlético de Madrid.

El texto pertenece a Bishop & Gittes para SpheraSports, y encaja perfectamente con el prototipo del futbolista capaz de construir arcas, derribar imperios y construir naciones.

"Porque cuando (Raúl García) juega en tu equipo la victoria tiene aroma a barro y sudor, y la derrota se lee en braille en su cuerpo. Porque futbolistas como él precisan tres tarjetas amarillas para sacarles del campo", desmenuza brillantemente Bishop & Gittes.

¿Hay de este tipo de jugadores en Pumas? ¿Que le den al milagro ese "aroma a barro y sudor"? ¿Y que la derrota del jueves se lea en cicatrices, como "braille en su cuerpo"?

¿Los hay así en Pumas? Y claro, que se necesiten "tres tarjetas amarillas para sacarles del juego".

No parece tenerlos la UNAM. Los eslabones del ADN están rotos. Sus cromosomas han sido adulterados, contaminados.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


No me sorprendió lo que ocurrió el jueves por la noche en San Nicolás de los Garza. Hace rato que Pumas perdió la memoria, que dejó de jugar como el líder general que fue durante una buena parte de las 17 jornadas del torneo regular. Tigres, por su parte, viene en plano ascendente, tiene el plantel más sólido y caro del futbol mexicano y salió a comerse el balón desde el primer minuto. Fueron superiores de principio a fin.

Pumas lamento

Esta vez estoy totalmente de acuerdo con Guillermo Vázquez, ahora sí fue autocrítico, no como el domingo. “No hay mucho qué decir… Esperaba más del equipo… Nos superaron en todo… Faltó el temple y carácter de los Pumas”. Esas fueron algunas de sus declaraciones minutos después. Si están en la final es por una serie de circunstancias ampliamente comentadas contra Veracruz y América, no por haberlos superado en volumen futbolístico. Como dice Pep Guardiola, “el buen futbol y los resultados tarde o temprano se retroalimentan”. También ocurre a la inversa.

Tigres fue superior en todo, como bien dijo Vázquez. Dueñas pisó los linderos del área con insistencia, dejando claro el dominio territorial que fue sofocante. Jurgen Damm fue un dolor de cabeza para Luis Fuentes por la banda derecha; cuando el ex Tuzo no pudo más, Fuentes tuvo que encargarse de Javier Aquino que ya le había hecho la vida imposible un buen rato a Marcelo Alatorre. Damián Álvarez fue el revulsivo anunciado, y mantuvo abierta la ruta de acceso que fue la banda izquierda.

Los minutos avanzaban, los goles caían y los Pumas seguían ausentes, sin pulso, sin profundidad. Una explicación congruente para su caso es que su puesta a punto fue hace un par de meses. Hoy están claramente en curva descendente, en lo individual y en lo colectivo. Basta con ver a Fidel Martínez que no pesa y que ha sido relevado en los últimos dos juegos, al propio Alcoba que falló gravemente en el 3er gol. A Universidad le llegó la final a destiempo, lo que tantas veces le ocurre al líder general.

Tigres tiene frescas en la memoria sus dos derrotas en finales del pasado reciente. América les ganó con autoridad, se alejaron de su mejor versión; y este verano ocurrió la derrota ante River Plate en la Copa Libertadores de América. La lección quedó aprendida, y Ricardo Ferretti logró hacerles entender a los suyos lo que había en juego; como también deberá hacer con el lugar común de que falta la vuelta, y sí, no pueden confiarse. Pumas tratará de recuperar el pulso, de despertar en casa; hace rato, mucho rato que no lo hace.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


LOS ÁNGELES -- Tigres tiene sonrisa de campeón. Pumas tiene mueca patética de desahuciado. Un 3-0 que tiene el discurso tétrico de un obituario, de un epitafio.

¿Un milagro de Pumas? ¿Quién lo provocaría? Nadie, porque las dos figuras patriarcales más recientes y convincentes de Pumas están en la banca del rival: 'Tuca' Ferretti y Miguel Mejía Barón.

Tigres fue implacable. Y su trabajo, impecable. Fue superior de principio a fin. Se adueñó de la pelota, de la cancha y redujo la capacidad de reacción y parece, además, encogerle el corazón a Pumas.

¿De qué mueren los capitalinos? Pueden sumarse varias conclusiones. Algunas atribuibles sin duda a un mea culpa honesto de los mismos Pumas.

Pero, quede claro, el análisis del forense, la autopsia identifica claramente al criminal: 'Tuca' Ferretti y los Tigres.

1. ¿La maldición del Líder General? En un equipo con jugadores veteranos, algunos incluso ya de salida al asilo, poco debe afectarles el mito del futbol mexicano.

2. ¿La psicosis o fobia de Memo Vázquez a la Final, después, especialmente de las vivencias con Cruz Azul ante América? Lo cierto es que el entrenador de la UNAM sigue siendo esclavo y cautivo de sus propios temores. Y si el líder tiene escalofríos, a sus dirigidos le deben dar estertores.

3. Al final asomó la realidad de un Líder General que untó de ilusiones su recorrido, cuando en realidad sus mejores victorias fueron ante equipos eliminados y en zona de descenso.

Sus víctimas fueron equipos como Monterrey, Atlas, Pachuca, Santos, Dorados, Chivas, Querétaro, Tijuana, y acaso los resultados más respetables serían las victorias sobre Tigres y León.

4. Y el golpe retroactivo y brutal de los juegos más recientes ante Veracruz y América. El 3-0 del Juego de Ida ante las Águilas fue un acto suicida de los americanistas, más que un boyante y brillante trámite de los universitarios.

Es decir, los jugadores de la UNAM empezaron a dudar de sus capacidades y en el vestuario no hay quien pueda revertir esa situación. No hay un liderazgo poderoso para reconstruir de entre esas ruinas.

Memo Vázquez parece ser el fogonero más que el capitán de este Titanic, sin personalidad, sin honorabilidad, sin orgullo, sin gallardía, sin futbol y sin testosterona.

5. ¿Imposible la voltereta? Al menos es improbable. 'Tuca' Ferretti no cometerá las torpezas que perpetró Pumas en el Juego de Vuelta ante América.

Tigres administrará el 3-0. Y con espacios y el vértigo de sus jugadores, puede, incluso, terminar en una escandalosa goleada, antes que en la resurrección de Pumas. Seguramente aparecerá Egidio Arévalo al lado de Dueñas y Pizarro, tal vez prescindiendo de Sobis, con Damm, Aquino y Gignac en el asalto.

¿El penalti para el 1-0? Ciertamente no hubo falta. Pero, ciertamente, Pumas poco puede reclamar sobre arbitraje después de ser bendecido ante Veracruz y América.

Tigres puede viajar tranquilamente: champaña, camisetas conmemorativas y apartar el espacio para el desfile de festejo la madrugada del lunes desde el aeropuerto y otro más, más fastuoso y estrambótica, por la tarde del lunes.

Pero, insisto, el título de Tigres es apenas un premio de consolación. El opulento plantel que tiene fue conformado para ganar la Copa Libertadores. Ese era el objetivo. Y cuando el objetivo no se cumple, sólo cabe una palabra fracaso o, como diría Manolo Lapuente, "fracasotototote".

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Get ADOBE® FLASH® PLAYER
LOS ÁNGELES -- Tigres carga con el peso absoluto de la Final. Pumas fue el líder del torneo, pero hoy a su condición de favorito le castañea la dentadura.

Tigres tiene el mejor plantel de México. Tiene en sus filas a numerosos futbolistas seleccionados nacionales y mundialistas de diferentes países.

Tiene, a pesar de la repulsiva propuesta, a un entrenador competitivo. Ricardo Ferretti conoce los misterios de una Liguilla, más allá de que algunos de ellos los hubiera enseñado a su entonces apóstol y hoy rival, Memo Vázquez.

Tiene Tigres a una afición y a una directiva tolerantes. En exceso. O, también, una fe desmedida.

Tanto, que es difícil precisar si esos seguidores que visten de una escenografía espectacular a El Volcán, pasaron ya de la tolerancia, a la abnegación o la resignación o el conformismo.

Porque, aunque desde la tribuna felina y desde los escritorios felinos parece que viven con la felicidad de la memoria corta, la gran obligación de 'Tuca' quedó pendiente.

Este Tigres, este equipo de cartel y plantel multimillonario, fue armado para ganar la Copa Libertadores de América.

Esa era su misión primaria, primigenia, tanto para 'Tuca' como para sus jugadores. Y fallaron. A Ferretti le sobró cautela y a los Tigres les faltó temeridad y compromiso. Especialmente ante un River Plate desvencijado, con cinco ausencias, y sin estar en su mejor momento.

Tigres era el favorito de esa Final. Excepto, y ocurre con frecuencia, que la casta histórica de River y la del propio jugador sudamericano se amamantan desde siempre de la magnitud de ese torneo.

Por eso, el peso absoluto de la Final es para Tigres. Porque la apuesta de la directiva con una fe ciega y sin restricciones en el 'Tuca' era por la Libertadores, y lo menos, como un magnífico premio de consolación, debe ser entregar el título del Apertura 2015.

Es indudable que 'Tuca' tiene un plantel excelente a su servicio. Ahí sobra un arsenal para vulnerar cualquier muralla, excepto, claro, la de sus propios atavismos y temores hacia jugar ofensivamente.

Revisamos esa plantilla: los mexicanos Damm y Aquino, y sumemos a su paisano Dueñas. Material de selección nacional, y hasta Rivas vive un momento exultante para su nivel promedio.

Tiene a algunos jugadores de pie mundialista, de pie protagónico en sus selecciones y Europa, y jugadores veteranos. Egidio, Guerrón, Sobis, Damián, Juninho, Nahuel.

Y esa columna vertebral la remata el mejor futbolista extranjero del torneo, un delantero con gol y con liderazgo, pero además, con una sensibilidad futbolística que evidentemente rebasa en ritmo y en astucia a sus congéneres, como André Pierre Gignac.

Y hay una marcada diferencia: 'Tuca' Ferretti fue armando este equipo de altísima competencia durante años. Lleva un proceso de sustitución y recambio de piezas hasta encontrar, tal vez, el grupo más perfectamente elaborado a golpe de chequera en todo el continente.

Pumas, en cambio, ha sido producto de una reingeniería exitosa. Al final, con pocos agregados, con pocas sorpresas, Memo Vázquez tomó a un equipo en ruinas.

Lo de Vázquez, indudablemente, es más meritorio y respetable que lo hecho este torneo por Ferretti. Le entregaron casi mortajas futbolísticas y las levantó de su catacumba y las metió a jugar, a competir, a comprometerse, y están en la Final, cierto, sin olvidar las argumentaciones de los errores arbitrales ante Veracruz y América.

Para el trabajo de Memo Vázquez, el título sería una cosecha excelente. Al recibir despojos anímicos y aparentemente jirones de futbolistas para erigir un líder general y finalista, hay indudables méritos.

Para Ferretti, es apenas cumplir con su obligación secundaria, porque fue incapaz de cumplir con la mayor de todas: la Libertadores.

Cierto: ya dijo 'Tuca' que ni él ni sus equipos están obligados a nada: "a fuerza ni los zapatos entran", argumentó con el Tri antes del juego ante EEUU.

Sin embargo, es de suponerse, que para su afición y su directiva, Ferretti está obligado a entregar esta copa, no llena de miel, sino sólo de antiácidos para combatir las agruras que les dejó el fracaso de conquistar la Libertadores.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


Tal parece que los Pumas perdieron la memoria, que olvidaron el estilo de juego que los llevó a la liguilla y los hizo el equipo más dominante del torneo regular. Yo sé que están en la final, que apenas los separan dos juegos de un campeonato más, sin embargo la propuesta futbolística que han ofrecido ha sido pobre, paupérrima, y los tuvo al borde del colapso más serio en la historia del equipo. No exagero.

Memo Vázquez
Getty Images

Estuvieron a un gol de ser eliminados en CU ante América a pesar de una ventaja de 3 goles en la ida. ¿Pudo haber algo más doloroso para Pumas? Si no ocurrió fue porque América se autodestruyó con las tarjetas rojas, porque el árbitro dejó de expulsar a Javier Cortés y porque se acabó el tiempo. Once contra once, me imagino cuál hubiera sido el resultado. Si medimos volumen de futbol, intensidad y entrega, América los llevó de calle.

Pensé que Memo Vázquez habría aprendido la lección después de aquella final con Cruz Azul ante el mismo América. Me quedó clarísimo que no la aprendió en su momento, y a juzgar por sus declaraciones posteriores al “triunfo” del domingo sigue sin aprenderla. Una postura tan medrosa, visible a todas luces en su planteamiento y en su lenguaje no verbal durante el juego, estuvo a punto de cobrarle factura no solo ante América, también ante Veracruz. Es muy simple, esa postura no maximiza las fortalezas demostradas durante 17 jornadas: vértigo, verticalidad, explosión y agresividad.

El futbol y el sistema de competencia de la Liga Mx le brindan Vázquez una siguiente oportunidad. Partirán de cero y cerrarán en casa ante Tigres. Si apuestan por el estilo que los hizo el mejor equipo del torneo, sin duda que aspiran a ser campeones; si va a mantener la apuesta ratonera de los cuatro anteriores partidos, lo pueden pagar caro.

EL DUELO A SEGUIR

Línea por línea Tigres tiene mejor plantel. Mejor calidad de jugadores, mayor peso específico, más experiencia del plantel y del cuerpo técnico, y mejores relevos. Ni Pumas ni nadie en el futbol mexicano tiene a un jugador como André Pierre Gignac. Sin embargo, el duelo individual en el que Tigres puede sacar mayor ventaja involucra a Javier Aquino que tendrá en frente a Marcelo Alatorre. Esa puede ser una ruta de acceso muy importante para Tigres en la final.

Aquino volvió loca a la defensa de Toluca en el primer tiempo de la ida. Oscar Rojas lo padeció y fue relevado por riesgo a ser expulsado. Alatorre no fue titular todo el torneo, de hecho tomó el puesto de lateral derecho ante la baja de juego de José Carlos Van Rankin. En el mano a mano lleva todas las de perder contra el ex Cruz Azul, Villarreal y Rayo Vallecano.

Alatorre estará bajo la lupa los 90 minutos si consideramos que un cambio recurrente de Ricardo Ferreti es la inclusión de Damián Álvarez por el costado izquierdo para mover a Aquino al derecho. Alatorre tendría también que enfrentar a Damián fresco.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


MÉXICO -- Seis juegos nos separan de conocer al nuevo campeón en México. Del América depende que sea antes o después de Navidad; pase lo que pase, su regularidad ha sido ejemplar. De Pumas que la maldición del líder general vuelva a ser superada. De Tigres que Ricardo Ferretti complete un 2015 inolvidable. De los Diablos Rojos que José Saturnino logre como técnico lo que tantas veces consiguió como goleador.

Mencionaba la consistencia de América. En los últimos ocho torneos cortos ningún equipo ha acumulado más puntos, victorias y liguillas que los de Coapa. Son 245 puntos, ¡24 más que el segundo en esa categoría que es Tigres! 70 triunfos en temporada regular, nueve más que el más cercano perseguidor que es Toluca.

La sólida gestión de Ricardo Peláez y Pepe Romano buscará demostrar otro acierto con el tan cuestionado Ignacio Ambriz en la dirección técnica. Han priorizado el plantel y gracias a él se han dado los resultados ya señalados; una doble confrontación ante Pumas en semifinales obliga en todos los sentidos a América por historia, plantel y orgullo, por más que el partido de vuelta se dispute en Ciudad Universitaria a unos días de viajar al Mundial de Clubes.

América
Mexsport
De Pumas quedaron muchas dudas después de los 180 minutos de los cuartos de final. Los primeros 30 minutos en Veracruz se salvaron del colapso, su respuesta fue pobre en ese partido de ida; en la vuelta queda toda la polémica arbitral, y el empuje de unos Tiburones Rojos que merodearon con insistencia la portería de Alejandro Palacios. No fue el Pumas dominante de otros episodios del torneo regular en Ciudad Universitaria, donde ganaron 7 de 8 partidos en torneo regular.

Veremos si contra su odiado rival recupera la memoria, su dinámica, verticalidad y explosión que les caracterizó en el Apertura 2015 en que fueron líderes de la competencia. América es un equipo equilibrado.

Toluca también se alejó en la vuelta de su mejor versión. Tuvieron un buen primer tiempo en la ida ante Puebla y aprovecharon la renta en un partido de vuelta en que también dejaron muchas dudas por la forma en que esperaron a los de La Franja aún siendo locales. Imposible dejar de lado el penal que dejó de marcar Paco Chacón en el minuto 3 a Paulo Da Silva que pudo entregar una historia distinta.

Me queda claro que Toluca tiene mejor plantel que Puebla, como también lo tiene Tigres en relación a Jaguares, que dicho sea de paso se murió de nada. A los de "Tuca" no les falta nada, tienen desequilibrio por las bandas con Damm y Aquino, definición excelsa con Gignac, recuperación con Pizarro y Arévalo, orden defensivo que por sistema prioriza Ferretti, y sólidos relevos desde la banca.

Cualquiera de los cuatro que resulte campeón será una gran historia. Tigres por Ferretti y su papel como bombero de la Selección; América por los cuestionamientos a Ambriz en su primera temporada; Toluca por lo que Cardozo representó como jugador; y Pumas por un regreso triunfal de Vázquez en un torneo de liderato general.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


LOS ÁNGELES -- Un diálogo de la película Moneyball es perfecto como alfombra roja -en todos sentidos- para el tema.

"¿Qué prefieres? ¿Un balazo en la cabeza o cinco en el pecho y desangrarte hasta morir?", pregunta Billy Beane.

"¿Esas son mis dos únicas opciones?", se resigna Peter Brand.

La anterior elección orientada de muerte es idéntica para los equipos en La Liguilla del futbol mexicano. Y no, no hay, segundas opciones.

Cada equipo es irónicamente el sepulturero de su propio destino, el cual, obviamente, se encuentra en manos ajenas, en manos del arbitraje.

Catorce o 17. Cuestión de enfoques. Cuestión de la liviandad o dureza de criterio. Catorce o 17, los errores arbitrales graves, que, en ocho partidos se convirtieron en verdugos de Veracruz, Puebla, León y Chiapas, en los Cuartos de Final del Apertura 2015.

Ojo: los errores de los jueces sin juicio no determinan de manera absoluta los desenlaces. Veracruz, León, Puebla y Chiapas tuvieron posibilidades de victoria, pero sus errores los arrojaron al abismo.

Claro, la diferencia es que el futbolista puede equivocarse, pero el árbitro no debe equivocarse. Los dos son imperfectos seres incapaces de lidiar con la perfección circunférica del balón.

Los árbitros, sin embargo, deben apegarse a la rigidez de 17 reglas, con la ligereza y licencia de la interpretación, y, claro, a su visión. Y, por supuesto, a su honestidad.

El problema es que cayó el telón de los Cuartos de Final y los clasificados celebran poco, porque más que medallas les cuelgan asteriscos en la honorabilidad de su pase a Semifinales.

Hoy, lamentablemente, sin que necesariamente sean culpables, América, Pumas, Toluca y Tigres, parecen más ahijados de la mafia o de la estulticia arbitral, que vencedores por sus propias virtudes.

Y el problema, lo saben los cuatro clubes, es que espera más de lo mismo, al ser entregada la Iglesia a manos de Lutero, es decir, la honestidad, la equidad, la rectitud, el juego limpio, están en manos -y en desuso- del artífice de los más lamentables actos consumados de corrupción en el futbol mexicano: Decio de María y su sillón de omnipotencia perversa en la FMF.

Vayamos al dramático caso de Pumas y América. Los dos llegan apestando a promiscuidad ajena, es decir, al azufre arbitral. Los salpica esa extraña mezcla pútrida de sospecha de dolo o de compasión por ineptitudes.

Con ese lastre inmediato de sospechas, Pumas y América ahora se verán con desconfianza lógica, natural, competitiva, entre sí, pero con mayor desconfianza a las deterioradas figuras de autoridad deteriorada, asignadas por la deterioradísima Comisión de Arbitraje, uno de los ocho brazos impunes de Decio de María.

Este lunes en Raza Deportiva de ESPNDeportes, Felipe Ramos Rizo, analista arbitral, recordaba cómo había sido informado por silbantes que había ya una condicionante para quienes dirigieran en la Fecha 17 y en la Liguilla misma: cero tarjetas rojas.

"Comenté que no habría expulsados. Y no los hubo y no habrá expulsados en la Liguilla. Es una exigencia de los dueños: que los árbitros no expulsen. Y es una manera de condicionar el trabajo del árbitro, y de permitir que los jugadores abusen y falten al respeto a la autoridad, porque saben que no serán echados", explicaba Ramos Rizo.

Y, evidentemente, si a los nazarenos se les castiga con presiones extra, como impedirles castigar conforme al reglamento con las amarillas y rojas necesarias, se les envía al deshuesadero.

¿Y en qué manos desautorizadas queda el principio de autoridad en las canchas de futbol de México? En las de árbitro maniatados, sometidos, víctimas, pero también cómplices... al aceptar ser instrumentos.

Sí, son los tiempos de árbitros castrados. Silbantes eunucos, esa es la nueva generación de nazarenos conformada y confirmada por Decio de María, la FMF y, por supuesto, los propios dirigentes de equipos.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


TolucaMexsport
LOS ÁNGELES -- Diabólicas semifinales. A Veracruz lo condenan los diantres del arbitraje que protegen a Pumas. Y el Toluca se salva a pesar de las temerosas temeridades de su entrenador ante el Puebla.

Listas las citas: Toluca encara a Tigres y Pumas al América. Una ruleta rusa la tanda previa a la Final del Apertura 2015.

UN DIABLO EN MISA

Si Toluca mantiene esa medrosa actitud, tendrá problemas. Irónico que el que icónicamente se llama Diablos Rojos, termine cada juegos con veladoras encendidas y con un rosario en la mano, invocando a todos los santos.

Más irónico aún, que un emblemático del Toluca, epítome del futbol ofensivo de su época, como José Saturnino Cardozo, elija una apuesta rascuache fundamentada en no perder con la esperanza de ganar. Hasta los Tigres del Tuca Ferretti pueden sonrojarse ante tan tacaña postura.

¿Y esos mismos Tigres? Han dado dos saludables exhibiciones ante un equipo armado para complicarlos. Queda claro que la reflexión de Egidio Arévalo Ríos es muy válida: "Si todos hiciéramos lo que se nos pide (por parte del Tuca), Tigres no perdería nunca".

Y si en el Juego de Ida, Tigres envolvió a Chiapas, en el Juego de Vuelta lo maniató. Se adueñó de la pelota y se olvidó de los riesgos. Sí, bostezos, quejas, pero Tuca, cerca de los 61 años, ya no tiene comezón por ensayos, y las críticas le dan pereza.

OSCURAS FUERZAS OSCURAS

América y Pumas confrontan a la maquiavélicamente maléfica Comisión de Arbitraje. La ponen en un dilema.

El trabajo arbitral ha sido deplorable en la Liguilla. Goles en fuera de lugar, y fueras de lugar inventados, para anular goles. Manos en el área, faltas que no se marcan. Temblor para asignar amarillas.

Hay pánico en la Comisión y hay Pánico por la Comisión de Arbitraje. Los demonios de la ineptitud o del dolo andan sueltos.

América se vio favorecido en a serie ante León. Y este domingo Pumas goza de un gol en fuera de lugar, y además un clara mano de Alcoba no le es marcada, en detrimento de un Veracruz que apretaba esperanzado.

¿Por qué Verón no se llevó la roja por reincidencia? ¿Por qué le tembló la mano a Roberto García Orozco con El Pikolín? En el caso de este juez, ya no se duda de su aptitud, sino de su actitud ante la honestidad del oficio.

Más allá de ese morbo inevitable, futbolísticamente Pumas y América deben ofrecer un buen espectáculo. De hecho, ninguno de los dos equipos merece que lo enturbie o lo pudra una sospechosa y deficiente actuación de la legión de saqueadores de Decio de María.

Lo que queda claro es que si se acusa de miopía o de astigmatismo a los silbantes, esa ceguera abarca a los mismos fanáticos, que se niegan a ver, lo que el resto del universo futbolístico en México, ve de manera evidente. Entendible: el fanatismo ciega.

Equipos con jugadores maduros, habilitados, si quieren, para hacer buen futbol, con el aderezo de la rivalidad, garantizan un encuentro intenso, que para muchos, por la popularidad de ambos, podría parecer, una Final adelantada.

Los antecedentes de poco sirven. Circunstancias transformadas, y que la referencia inmediata es muy pobre: 1-1, que no dejó satisfecho a nadie, en la Fecha 17 del torneo regular.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO