Cuando Khabib Nurmagomedov dejó vacante el campeonato de peso ligero de la UFC y se retiró de las artes marciales mixtas hace dos años, las expectativas del deporte se enfocaron en su antiguo compañero de equipo y pupilo, Islam Makhachev. Y ahora su tiempo ha llegado.
Makhachev ganó el título de las 155 libras de UFC el sábado cuando sometió a Charles Oliveira en el evento principal de UFC 280 dentro del Etihad Arena en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.
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El final llegó a los 3:16 del segundo round, a través de un estrangulamiento de triángulo de brazo. Oliveira, quien vio detenida una racha de 11 victorias, se rindió amte la estrangulación después de que lo derribaron con una mano derecha.
La victoria solidificó lo que Nurmagomedov y Makhachev se han referido durante mucho tiempo como el "Plan del Padre". El difunto padre de Nurmagomedov, Abdulmanap, quien falleció en 2020 debido a complicaciones de Covid-19, siempre imaginó que Nurmagomedov se retiraría como campeón y Makhachev continuaría donde lo dejó.
"Solo quiero decir que este es mi cinturón para el entrenador Abdulmanap", dijo Makhachev. "Hace muchos años, me dijo que entrenara duro y serías campeón".
Makhachev, de 31 años, intentó darle el cinturón a Nurmagomedov, quien estaba en su esquina e inmediatamente lo levantó en el aire después de la victoria.
En cierto modo, el trabajo solo ha comenzado para Makhachev. Se espera que su próximo desafío sea el campeón de peso pluma de UFC y el peleador libra por libra número uno por consenso, Alexander Volkanovski (25-1). El australiano, quien subió al octagono tras la pelea para dejar claras sus intenciones, viene de su cuarta defensa del título en julio y ha anunciado su intención de subir de peso.
Es casi seguro que la pelea de campeón contra campeón se llevará a cabo en UFC 284 en febrero. Ese evento PPV se llevará a cabo el 12 de febrero en casa de Volkanovski dentro del RAC Arena en Perth, Australia.
La victoria de Makhachev reflejó muchas de sus victorias anteriores en el UFC. Tiene un estilo similar al de su legendario compañero de equipo y mentor, Nurmagomedov. Su juego de suelo sofocante ha dominado a casi todos los que ha peleado, y marcó la pauta para esta pelea por el título.
Oliveira fue agresivo de pie como suele serlo, pero cada vez que los dos estaban en espacios cerrados, la habilidad y el físico de Makhachev se mostraron. Convirtió dos de tres intentos de derribo y acumuló más de cinco minutos de tiempo de control en una pelea que duró solo 8:16.
Después de dictar a dónde iba la pelea en el primer round, Makhachev comenzó a tener éxito con su boxeo en el segundo asalto. Derribó a Oliveira con un contraataque de derecha corto y luego lo siguió de inmediato al suelo, algo que muy pocos de los oponentes anteriores de Oliveira estaban dispuestos a hacer, debido a su amenaza de sumisión.
Para Makhachev, es su quinta victoria consecutiva por sumisión, y la última llega contra el hombre con más victorias por sumisión en la historia de UFC.
"Siempre le pregunto a Dios por qué siempre me da más de lo que pido", dijo Makhachev. "Sabía que esta no sería una pelea fácil. Este tipo siempre empuja la acción".