Javier Méndez no sabía qué esperar cuando voló desde San José, California, el 10 de septiembre, con destino a Dubai. Un vuelo de cinco horas desde California a Nueva York, luego una escala en el aeropuerto JFK. Trece horas más en un avión lo llevarían a los Emiratos Árabes Unidos. Y todo el tiempo, realmente no sabía lo que le esperaba.
Méndez ha sido el entrenador en jefe del invicto campeón de peso ligero de UFC Khabib Nurmagomedov desde 2012. Durante los últimos ocho años, han ganado 12 combates consecutivos, se adjudicaron el campeonato de las 155 libras de UFC y se convirtieron en uno de los equipos más reconocidos y celebrados en el deporte.
Pero en las semanas previas a la partida de Méndez a Dubai en septiembre, para comenzar el campamento para la defensa del título de Nurmagomedov contra Justin Gaethje en UFC 254 el sábado en Abu Dhabi (en horario especial desde las 10:30 a.m.), los dos apenas habían hablado. Cuando lo hicieron, todo fue de negocio. ¿Cuándo comenzaría el campamento? ¿Dónde se llevaría a cabo? ¿Quién asistiría?
No discutieron un tema que había repercutido en todo el mundo de las MMA: la pérdida del padre de Nurmagomedov, Abdulmanap, quien murió en julio por complicaciones cardíacas agravadas por el coronavirus.
"No sabía qué esperar de él", dijo Méndez. "Pensé que podría haber tenido suficiente tiempo para lamentar [la muerte] antes del campamento, y estaba pensando que tendríamos un gran abrazo y simplemente reanudaríamos el trabajo como de costumbre, pero realmente no sabía”.
"Sin embargo, lo que les dije es exactamente lo que sucedió. Nos abrazamos y no hablamos de nada. Fue simplemente, 'Comencemos'".
Toda la comunidad de MMA lamentó la pérdida de Abdulmanap. No solo fue responsable del récord de 28-0 de su hijo, sino que también fue la razón por la que muchos otros peleadores de Daguestán llegaron a UFC, incluyendo Islam Makhachev, Tagir Ulanbekov, Rustam Khabilov, Umar Nurmagomedov y Abubakar Nurmagomedov.
Pero el vínculo entre Nurmagomedov y su padre iba mucho más allá de los deportes. Constantemente se refería a su padre como su mejor amigo. Después de que Nurmagomedov defendió su título en UFC 242 el año pasado, un reportero preguntó qué consejo le daría a sus millones de fanáticos jóvenes en todo el mundo. Él respondió: "Respeta a tus padres".
"La relación entre ellos era algo que nunca había visto", dijo el manager de Nurmagomedov, Ali Abdelaziz. "Me hizo pensar, 'Wow, esta es la relación que necesito tener con mis propios hijos".
Muchos de los más cercanos a Nurmagomedov han hecho eco del relato de Méndez sobre cómo el campeón invicto ha lidiado con una pérdida tan personal. Lo ha hecho en privado.
Abdelaziz no puede recordar exactamente quién lo llamó en julio para darle la noticia, pero está seguro de que no fue Nurmagomedov. Lo sabe porque recuerda claramente no haber hablado con Nurmagomedov durante días. Fue el tiempo más largo que los dos pasaron sin hablar desde que Abdelaziz comenzó a dirigirlo en 2016.
"Hablamos más de una vez al día", dijo Abdelaziz. "Esa fue la primera vez que no lo hicimos. Pasaron cuatro o cinco días antes de que hablamos. Le di espacio. No sabía en qué estado de ánimo estaba".
Nurmagomedov no hizo ningún comentario público inmediato a raíz de la muerte de su padre, y no publicó nada en las redes sociales durante varias semanas. Cuando resurgió, fue en forma de homenaje a su padre en Instagram. Terminó la publicación con estas palabras de las escrituras islámicas: "Mi Señor, ten piedad de ellos, ya que me criaron [cuando era] pequeño".
Menos de una semana después, Nurmagomedov hizo una segunda publicación en Instagram. Comenzó, "El entrenamiento continúa". Su pelea por el título contra Gaethje se anunció más tarde ese día.
"Nunca le pregunté sobre pelear durante ese tiempo, y UFC nunca preguntó cuándo volvería", comentó Abdelaziz. "Fueron muy respetuosos, y yo solo quería estar ahí para él emocionalmente. Creo que día a día, él entendió que esto es algo que quiere hacer. Tiene un apellido que llevar y su legado está unido al legado de su padre”.
“Un día, llamó y dijo: 'Voy a pelear'. Y eso fue todo".
Una de las victorias más importantes de la carrera de Nurmagomedov ocurrió hace 13 meses en Abu Dhabi, cuando derrotó al campeón interino Dustin Poirier por sumisión en UFC 242.
Fue significativo porque unificó el título de peso ligero de UFC, y sucedió en el Medio Oriente, donde la fe musulmana de Nurmagomedov resuena con una gran base de fanáticos. La importancia fue magnificada por el hecho de que su padre pudo trabajar la esquina de su hijo por primera vez en la carrera de Khabib en UFC. Abdulmanap no había podido hacerlo anteriormente debido a problemas de visa.
Cuando Nurmagomedov se visualiza caminando hacia el Octágono sin su padre en Abu Dhabi el sábado, reconoce que no sabe cómo se sentirá.
"Quién sabe cómo voy a estar, cómo me voy a sentir dentro de la jaula. Nadie lo sabe", dijo Nurmagomedov. "Físicamente, me siento genial. Mentalmente, también me siento genial. Pero esta es la primera vez que voy a tener una situación difícil cuando vaya a la jaula. Nadie lo sabe".
Sin embargo, una cosa que Nurmagomedov sí tendrá es lo que él y Méndez denominan el "Plan del Padre", que es esencialmente todo lo que su padre le enseñó sobre la lucha, en el suelo.
Méndez se ríe cuando lo habla, porque es irónico de una manera. Méndez es un ex campeón de kickboxing con más de 30 años de experiencia ligada a la pelea de pie de golpes. Pero si fuera por él, Nurmagomedov nunca lanzaría un solo golpe. Durante las sesiones de sparring de Nurmagomedov, el consejo de Méndez consiste esencialmente en: "¡Derríbalo!" ¡El Plan del Padre!"
A veces, Nurmagomedov escucha. Otras veces, ya sea para probar un punto o simplemente por divertirse, se resiste.
"La única vez que realmente peleó como yo quería fue cuando su padre estaba presente", dijo Méndez. "Cada otra pelea, cada otra práctica, es parte lo que quiero y parte lo que él quiere”.
"Es bastante simple; es blanco y negro. Es el mejor peleador en el suelo, probablemente en la historia. ¿Por qué querría que hiciera otra cosa? No se puede comparar la cantidad de tiempo que pasó trabajando en stand-up conmigo con la cantidad de tiempo que pasó con su padre. No hay comparación. Y eso es lo único de lo que realmente hablamos que concierne a su padre: seguir el Plan del Padre. Porque el 95 por ciento de lo que Khabib hace es conocimiento que obtuvo de su padre".
En el 2019, Nurmagomedov dividió su campamento para UFC 242 entre la American Kickboxing Academy de San José y Dubai. Esta vez, debido a las preocupaciones por el COVID-19 en los Estados Unidos, no ha entrenado en la AKA por primera vez en su carrera en UFC y ha realizado todos sus preparativos en Dubai.
Algunos de los trabajos más importantes del campamento se han llevado a cabo en un gimnasio grande en el extenso Nas Sports Complex, que equipó el gimnasio con un Octágono de tamaño completo. Aquí es donde Nurmagomedov hizo sparring mientras sus entrenadores miraban desde sillas dispuestas junto a la jaula. Aquí es donde su padre dirigió principalmente el entrenamiento en 2019.
"Su padre no hablaba demasiado, probablemente yo soy más vocal que su padre, pero estaba muy, muy atento", indicó Méndez. "Se aseguró de que todos fueran disciplinados. Si alguien se salía de la línea, su padre los regañaba. No hagas que la gente que está aquí para trabajar pierda su tiempo, eso era lo suyo".
Aunque la pelea por el título de Nurmagomedov contra Gaethje es el enfrentamiento más grande de su equipo este mes, cuatro de sus compañeros de equipo estaban programados para competir durante el tramo actual de cinco semanas de UFC en "Fight Island", un apodo acuñado para Yas Island en Abu Dhabi.
VER: Khabib sobre Justin Gaethje: 'Voy a acabar a este tipo'
"Mi padre tomó a muchachos jóvenes, como siete peleadores, cuando eran muy jóvenes y los convirtió en peleadores de UFC", dijo Nurmagomedov. "Trabajó con ellos durante 14 años. Esto no es como alguien con 10 años en la lucha libre y va [a un gimnasio de MMA] y lo convierten en un peleador de UFC. Mi padre, cuando tiene estudiantes, vienen a él sin nada".
Para Nurmagomedov, este equipo de luchadores de Daguestán es el legado de su padre. Antes del grupo de Abdulmanap, nunca hubo un peleador de UFC de esta región del mundo devastada por la guerra. Y de alguna manera, el legado de Abdulmanap aún se está escribiendo, ya que varios de sus luchadores daguestaníes apenas comienzan sus carreras en UFC.
"Khabib ha asumido el papel de su padre sobre eso", dijo Méndez. "Todos los días, se dirige al equipo en el matre como lo hizo su padre. Todos hacen fila y él les habla, y luego siguen su rutina. Ese es Khabib, y ese también era su padre”.
“Khabib ahora hace exactamente lo que hizo su padre".
Méndez ha escuchado a Nurmagomedov discutir un plan para el final de su carrera solo una vez. Fue en abril de 2019, cuando Méndez visitó a Nurmagomedov y a su padre en Daguestán. Nurmagomedov tenía marca de 27-0 en ese momento, y su padre quería que se retirara 30-0, con uno de los enfrentamientos finales contra el ex campeón de dos pesos Georges St-Pierre.
"Nunca los había escuchado hablar de algo así, y esa fue la única vez que lo vi hablar de eso", comentó Méndez. "Estábamos en el auto yendo al gimnasio. No tuvimos una conversación íntima al respecto ni nada, pero lo estaban discutiendo".
Durante los últimos 18 meses, esa narrativa se ha extendido al público, en parte, porque el padre de Nurmagomedov le dijo a un medio de comunicación ruso: "Para Khabib, 30-0 es suficiente".
Por un lado, es fácil asumir que ese debe ser el plan para el final de la carrera de Nurmagomedov. Pero si le preguntas, te dirá que no lo sabe. Está intrigado por la idea de 30-0 - "El Floyd Mayweather de MMA", como él lo llama - y le gusta la idea de pelear contra St-Pierre. Pero en general, no se compromete con ambos. Está abierto a seguir el camino que su padre le trazó en el automóvil en 2019, o encontrar el suyo.
it will be hard preparation, in September we will be together with the @akajav
— khabib nurmagomedov (@TeamKhabib) August 2, 2020
Miss you coach. pic.twitter.com/Px9lcpNwHC
Por ahora, en medio de un año increíblemente difícil, parece que lo que más quiere Nurmagomedov es la competencia que ha buscado y conocido toda su vida. Probablemente explica por qué las primeras palabras que Nurmagomedov ofreció al público este verano, tras el homenaje a su padre, se centraron en el entrenamiento.
"Solo tengo una cosa por la que estoy aquí", dijo Nurmagomedov. "¿Por qué necesito esta pelea? Ya soy uno de los más grandes. Tengo dinero. Tengo nombre. Tengo negocios. Tengo familia, hijos. ¿Por qué necesito esta pelea? Una cosa. Me encanta la competencia. Me encanta esto. Es por eso que estoy aquí".
Habiendo sido entrenador de MMA desde 1996, Méndez ha visto a luchadores competir en todas las situaciones imaginables. UFC 254 no será su primera experiencia en la esquina de un atleta que está lidiando con una pérdida personal.
"Encuentro que estos muchachos dan más", dijo Méndez. "Hacen más. Quieren más. Perdieron a un ser querido y no sienten lástima por sí mismos. Intentan honrar a sus seres queridos saliendo y siendo algo más de lo que eran antes. No siempre es así, pero por lo general encuentro que mis muchachos han sido más fuertes”.
"Y espero lo mismo de Khabib".