Karim López, un joven de 17 años nacido en Hermosillo, se proyecta como un histórico pick de primera ronda en el draft de 2026
FILADELFIA -– Salvo por sus 2.03 metros (6’8”) de estatura, Karim López pasaba desapercibido mientras comía su pollo a la parmesana en un conocido restaurante italiano de la Ciudad del Amor Fraternal. Los comensales ignoraban que dentro de dos años este adolescente podría convertirse en una cara conocida si llega a hacer historia como el primer mexicano nativo en ser elegido en la primera ronda del draft de la NBA.
“Realmente no pienso mucho en la presión de todo esto”, dijo López, de 17 años, en Giuseppe & Sons el día después de que sus New Zealand Breakers jugaran contra los Philadelphia 76ers en un partido de exhibición el 7 de octubre. “Sólo trato de agachar la cabeza y trabajar todos los días. Obviamente, me considero mexicano. Pero en el sentido de competir contra otros estadounidenses u otros jugadores de alrededor del mundo, no pienso mucho en eso.
"Siento que en la cancha de básquetbol somos todos humanos. Simplemente soy yo contra ti. E intentaré ir por ti y dominarte".
En el ámbito deportivo, México es más conocido por producir boxeadores, futbolistas y peloteros que estrellas de básquetbol. El ex viajante de la NBA Eduardo Nájera, quien promedió 4.9 puntos en 12 temporadas, es el único mexicano nativo que ha sido ‘drafteado’. El vecino del norte de Estados Unidos, Canadá, ha producido notables jugadores actuales de la NBA como Shai Gilgeous-Alexander, Jamal Murray y RJ Barrett, y al miembro del Salón de la Fama Steve Nash, entre otros.
Se espera que México cambie la narrativa con el proyectado desembarco de López en 2026. Hasta entonces, el sinaloense jugará dos temporadas profesionalmente en Australia y Nueva Zelanda en la National Basketball League con los New Zealand Breakers en el marco del programa Next Stars de la NBL.
“Karim López no sólo está rompiendo barreras como el próximo jugador de la NBA nacido en México, sino que está redefiniendo la grandeza con cada paso que da en la cancha”, le dijo Nájera a Andscape. “El futuro del básquetbol mexicano brilla con su talento y determinación al frente”.
López nació en un hogar de basquetbolistas en Hermosillo, Sonora, México, el 12 de abril de 2007, gracias a su padre y ex jugador del básquetbol mexicano, el pívot Jesús Hiram López.
Jesús Hiram López dice que se enamoró del básquetbol la primera vez que entró en un gimnasio de pequeño para ver a su hermano mayor en una clínica de básquetbol. Jesús Hiram López jugó en Estados Unidos en la Southwest Baptist University (Missouri), de la División II, después de asistir a un junior college en Arizona. El pívot de 2.06 m (6’9”) de altura jugó profesionalmente en México de 2011 a 2018 para Toros De Nuevo Laredo, Pioneros y Garzas Guerreras de Tlaxcala, según ProBallers.com. También formó parte de varias selecciones nacionales mexicanas.
“He tenido algunos altibajos, pero puedo decir que el básquetbol me dio todo”, le dijo Jesús Hiram López a Andscape en una llamada a través de la plataforma Zoom. “Me dio la oportunidad de hacer lo que amaba, me dio la oportunidad de mantener a mi familia. Y me dio la oportunidad de que Karim me acompañara a distintos lugares -a prácticas, a entrenamientos- y conociera el mundo. Así que estoy muy agradecido por todo lo que el básquetbol y Dios nos han dado”.
Karim López dice que no recuerda a qué edad se enamoró del básquetbol, pero que fue algo natural.
De pequeño, López disfrutaba yendo a los partidos y entrenamientos de su padre. También le encantaba ver los partidos de la NBA, sobre todo en los que participaba LeBron James, su jugador favorito. López creció jugando en su colegio y en academias de básquetbol. Eligió el básquetbol en vez de ser arquero de fútbol cuando su madre le dijo que tenía que elegir porque estaba agotada de llevarlo a los entrenamientos y a los partidos. A los 12 años, López jugaba contra chicos de entre 15 y 17 años y daba la talla. Creyó que tenía la oportunidad de ser especial cuando su padre le mostró su confianza.
"Cuando tenía 11 años, un día me dijo al azar: 'Cuando tengas 12, vamos a tomarnos el entrenamiento en serio. Vamos a empezar a entrenar de verdad'", dijo López. "Creo que ese fue el momento en el que me dijo: 'Ok, tienes potencial...'.
"Siempre creí en mí mismo. Mi sueño siempre ha sido ser jugador de la NBA. Desde muy pequeño pensé que debía perseguir mis sueños y trabajar duro. Puedo llegar a ser un buen jugador de básquetbol. Aún me queda mucho camino por recorrer, pero trabajo duro cada día".
"Cuando empezó a dedicar tiempo por su cuenta a trabajar en su juego fue cuando supe que realmente le encantaba y que sería especial", dijo Jesús Hiram López.
A los 13 años, López hacía volcadas, jugaba en categorías de edad superiores y empezaba a tener prensa en México. Tras ser descubierto por un escucha de equipos profesionales españoles, le ofrecieron la oportunidad de jugar profesionalmente en España a los 14 años en el Joventut de Badalona. Del Joventut Badalona han salido ex jugadores de la NBA como Ricky Rubio, Raul Lopez y Rudy Fernandez. López jugó en el equipo juvenil de Joventut Badalona durante la temporada 2022-23 antes de ascender al equipo mayor en 2024.
Aunque el hecho de hablar español era una ventaja, López estaba solo al haberse ido de su casa a los 14 años, dejando atrás a su familia y amigos. Sin embargo, le motivaba el hecho de que su padre hubiera hecho algo parecido al marcharse de México para jugar básquetbol universitario en Estados Unidos.
“Definitivamente fue duro. Sin duda fue un momento duro”, dijo López. “Pero desde muy chico, siempre tuve este sueño. Como él fue a la universidad en Estados Unidos, mi padre me dijo que hay que hacer muchos sacrificios para perseguir tus sueños. Creo que estaba un poco preparado para ello porque pensaba que estaba haciendo esto por una razón. Así que creo que eso me ayudó mucho”.
López jugó dos exitosas campañas con el Club Joventut "B". También promedió 10.6 minutos en siete partidos con el CB Prat en la tercera división de básquetbol de la liga española la temporada pasada.
"Aprendí mucho, no sólo como jugador de básquetbol, sino como persona”, dijo López. “Estar lejos de mi familia por primera vez, aprender a ser más independiente, a valerme por mí mismo. Fue una gran experiencia. Es un juego distinto, así que me ayudó de muchas maneras diferentes, y no me arrepiento en absoluto”.
López atrajo el interés de las universidades estadounidenses, pero no habría sido elegible para jugar hasta la temporada 2025-26. También dijo que consideró la G League Ignite antes de que la NBA cerrara el programa tras la temporada pasada. Al final, López decidió que unirse al programa Next Stars de la NBL era la mejor opción y firmó con los Breakers.
El programa Next Stars es una vía para que los aspirantes adquieran experiencia antes de ser elegibles para el draft de la NBA. De Next Stars han salido jugadores de la NBA como el escolta de los Charlotte Hornets LaMelo Ball, el alero de los Chicago Bulls Josh Giddey, el alero de Oklahoma City Thunder Ousmane Dieng, el alero novato de los Washington Wizards Alex Sarr, el escolta novato de los Milwaukee Bucks A.J. Johnson y el alero novato de los Detroit Pistons Bobi Klintman. López habló con Klintman antes de decidirse por el programa Next Stars.
“Siento que ha sido un camino comprobado el último par de años ...”, dijo López sobre el hecho de unirse al programa Next Stars de la NBL. “Siento que es un lugar que realmente va conmigo. Además, los New Zealand Breakers han hecho un gran trabajo para ayudarme a mejorar, y siento que realmente han creído en mí”.
“[Klintman] me dijo que era una liga muy buena, que te prepara bien para la NBA. Además, es una liga muy rápida. Obviamente no es la NBA, pero emula en cierto modo el ritmo rápido de la NBA”.
López es el más anunciado de los cinco recién llegados al programa Next Stars. A pesar de jugar contra hombres adultos, está teniendo un comienzo sólido, con un promedio de 8.6 puntos y 5.5 rebotes en seis partidos.
“Lo vi en un par de partidos por televisión, pero jugamos contra ellos a fin de mes”, dijo el entrenador de los Illawarra Hawks de la NBL, Justin Tatum, padre del alero de los Boston Celtics, Jayson Tatum. “Karim va a ser muy bueno. Sólo tiene 17 años y compite contra veteranos con 10 años de experiencia en esto. Es muy hábil para su edad y su altura. Está produciendo un impacto instantáneo en su equipo esta temporada”.
Los Breakers jugaron tres partidos de exhibición en Estados Unidos contra los 76ers, el Utah Jazz y el Oklahoma City Thunder en octubre. López impresionó a muchos con 13 puntos tras convertir 5 de 8 tiros desde el campo, sumar 7 rebotes y 3 asistencias en 25 minutos con los Breakers durante una derrota por 116-87 ante el Jazz, el 14 de noviembre. Se perdió los otros dos partidos por una lesión en la muñeca.
Jugar bien en una cancha de la NBA por primera vez fue muy importante para López.
“Pude ver el estadio cuando llegó el autobús y pensé: 'Vaya, estoy aquí de verdad'”, dijo López. “Todavía me falta mucho por recorrer. Pero fue algo. Puedo decir que jugué contra un equipo de la NBA. Fue una bendición. Fue un sueño hecho realidad.
“Hice un partido sólido. Pensé: 'Vaya, puedo competir contra estos muchachos. Puedo producir un impacto'. Me hizo darme cuenta de que tengo que seguir trabajando para conseguirlo”.
Su madre y su hermana pequeña permanecen en México, y el padre de López está con él en Australia. Jesús Hiram López está disfrutando cada segundo viendo a su hijo convertirse en un futuro jugador de la NBA y fortaleciendo su vínculo.
“Mi esposa y yo pensamos que tenía que estar aquí para apoyarlo en cada paso del camino”, dijo Jesús Hiram López. “Hay muchas cosas que se interponen en el camino. Está solo en una casa, tiene que pensar en qué comer, tiene que cocinar si lo necesita e ir a los entrenamientos. Tenemos que hacer esto por él. Y dejar muchas cosas de lado, es difícil. Tuve que dejar todo demás en espera en casa.
“Pero como padre, es algo que todos harían. Quieres que tus hijos sean buenos, que tengan éxito y estén en una buena posición. Y si te soy sincero, estoy disfrutando mucho de este tiempo cerca de él”.
López ha brillado con el uniforme de México desde que debutó en febrero.
López fue un punto brillante para México en una derrota aplastante ante los Estados Unidos en el campeonato FIBA Américas Sub-16 de 2023, anotando 23 puntos. Además, ya ha jugado con la selección mayor de México este año, disputando el torneo de clasificación olímpica de la FIBA en Puerto Rico y las eliminatorias de la FIBA AmeriCup. López también sueña con que México participe de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en básquetbol masculino.
“Definitivamente es una bendición para mí representar a México”, dijo López. “Lo hago con mucho orgullo. Donde quiera que vaya, la gente dice: 'Ese es el chico mexicano, ¿verdad? Trato de llevar la bandera conmigo. Cuando entro en la cancha jugando para México, es definitivamente un sentimiento diferente. Juegas con otra clase de orgullo. Si estás representando a tu país, definitivamente es genial”.
Aunque actualmente no hay mexicanos nativos a lo largo de los 30 equipos de la NBA, el interés por la liga y el básquetbol va en aumento en México.
La NBA suele disputar un partido de temporada regular en la Ciudad de México. Esta temporada fue el Miami Heat contra los Washington Wizards el 2 de noviembre. El primer partido de la NBA en México fue en 1992 y la liga tiene una oficina en la Ciudad de México. Los Capitanes de la Ciudad de México también juegan en la NBA G League desde 2021. En México hay 32 millones de aficionados a la NBA y el básquetbol es el segundo deporte más jugado en el país, según Sportico. La NBA está considerando a la Ciudad de México como una de sus posibles sedes de expansión.
“Siento que el básquetbol en México está creciendo, especialmente en los últimos dos años”, dijo López. “Cuando era niño, no era algo realmente grande. Sólo jugaba en mi escuela con otros niños de mi edad. Pero siento que la gente que lo practica se apasiona por este deporte”.
López está muy familiarizado con la austera historia de los mexicanos en la NBA.
Conocemos algunos estadounidenses de ascendencia mexicana que han triunfado en la NBA: Devin Booker, estrella de los Phoenix Suns; Jaime Jaquez Jr., alero del Miami Heat; Juan Toscano-Anderson, alero de los Capitanes de la Ciudad de México y campeón de la NBA en 2022; Mark Aguirre, ex alero de la NBA; y Jorge Gutiérrez, ex escolta. Pero ningún mexicano ha sido seleccionado en primera ronda, ni ha ganado un título de la NBA o ha sido un All-Star.
Nájera fue seleccionado en segunda ronda (38º en la general) por los Houston Rockets en el draft de la NBA de 2000.
“Eduardo Nájera fue sin duda uno de los pioneros. Sé que hubo algunos muchachos en la NBA, pero todavía no muchos”, dijo López. “Siento que es algo que cambiará en los próximos años. El básquetbol es un deporte en crecimiento en México. Y definitivamente tenemos potencial para ser una gran fuerza en el futuro. No sé cuándo, pero siento que llegará ese momento”.
"Hay pocos países que producen jugadores de básquetbol de forma constante. Francia, Serbia, España, Canadá. Estamos trabajando en ello y no es fácil. Sólo hay 450 jugadores en la NBA. Queremos ver más jugadores latinos y mexicanos en el futuro", dijo Jesús Hiram López.
Se espera que el cambio para México llegue en 2026 con la proyectada llegada de López a la NBA. El estadounidense A.J. Dybantsa es ampliamente considerado el principal prospecto para el draft de la NBA de 2026. Sin embargo, también se espera que López sea un potencial pick de lotería en ese draft.
Cuando López sea drafteado para jugar la NBA, Nájera y México estarán rebosantes de orgullo.
“Siempre ha sido mi sueño, desde que tengo uso de razón”, dijo López sobre ser seleccionado para jugar en la NBA. “Y eso significaría todo para mí, para mi familia, por todo el trabajo que he hecho. No sé cómo se sentirían los aficionados mexicanos. Creo que les encantaría, ¿verdad? Pero para mí, sin duda, sería genial”.