OAKLAND -- Los Toronto Raptors dieron un golpe de autoridad en la Oracle Arena y reafirmaron que han sido el mejor equipo sobre la duela durante la mayor parte de Las Finales de la NBA.
Los Raptors aprovecharon que los Golden State Warriors llegaron mermados física y motivacionalmente al Juego 3 de la serie para derrotarlos 123-109 de forma contundente en todos los aspectos.
Los bicampeones de la NBA se enteraron 15 minutos antes de comenzar el partido que su mejor jugador en los primeros dos juegos, Klay Thompson, no vería acción por el tirón que sufrió en el tendón de la corva izquierda en el Juego 2.
“Todavía es temprano en la serie y por eso no quisimos arriesgarlo”, dijo Steve Kerr, entrenador de los Warriors.
La lesión de Thompson se sumó a la del centro Kevon Looney (fractura de cartílago) y a la del Jugador Más Valioso de las últimas dos Finales de la NBA, el delantero Kevin Durant.
De no ser por los 47 puntos y la intensidad con la que jugó Stephen Curry, es probable que el partido terminara en paliza histórica a favor de la quinteta canadiense.
“Estoy orgulloso de mis muchachos, que jugaron con todo lo que tenían“, dijo Kerr. “Simplemente perdimos con un equipo que fue mejor que nosotros en todos los aspectos. Toronto jugó un gran partido y ejecutó. Hicieron las canastas cuando las necesitaban.
“Cada vez que nos acercamos, ellos dispararon y defendieron bien. Nos superaron”, agregó.
Lowry por fin jugó al nivel de un guardia All-Star con 23 puntos y nueve asistencias. Además, fue una presencia importante a la defensiva durante los 44 minutos que estuvo en la duela.
Danny Green recobró ese “toque“ en sus disparos que lo ha llevado a ser uno de los mejores tiradores de distancia en la NBA; anotó sus 18 puntos en seis de sus 10 intentos de triples y jugó como el jugador del Equipo Ideal Defensivo de la NBA al que ha sido elegido ya en un par de ocasiones.
Los Raptors ni siquiera requirieron de un partido espectacular de Kawhi Leonard, quien a pesar de sus 30 puntos, siete rebotes y seis asistencias, aún está lejos del nivel que mostró en las primeras tres rondas de la Postemporada. Toronto se las ingenió para convertir el 52.4 por ciento de sus tiros de campo, incluido el 44.7 por ciento desde afuera del arco.
“Hacía tiempo que no me sentía tan cómodo al tirar”, comentó Green. “Encontré el ritmo, me pasaron la bola y pude anotar algunos puntos. Tuve buenos ángulos a la canasta”.
Este jueves, cuando los Warriors se presenten en sus instalaciones del centro de Oakland, tendrán que replantearse varias cosas, porque es imposible pensar en depender del regreso de Thompson y/o de Kevin Durant para el Juego 4 del viernes.
Es difícil creer que los Warriors hayan dejado escapar uno de los mejores partidos en la carrera de Curry, quien anotó su mayor cantidad de puntos en Playoffs y sumó ocho rebotes y siete asistencias con una energía y pasión que hasta los Raptors aplaudieron. Curry fue, por mucho, el mejor jugador sobre la cancha de ambos equipos.
“Steph estuvo increíble“, comentó Kerr. “Honestamente, creo que hace cosas que jamás nadie hizo. Su habilidad con la pelota, su manera de disparar… es increíble verlo”.
Para mala fortuna de Golden State, DeMarcus Cousins estuvo lejos de la sorpresa que dio con su doble-doble en el segundo de la serie y Shaun Livingston, en reemplazo de Thompson, hizo notar la diferencia entre un titular indiscutible y un buen suplente, como ha sido durante esta marcha histórica de los Warriors.
Cousins anotó cuatro puntos y registró tres rebotes e igual número de asistencias. Livingston apenas jugó 17 minutos con cuatro puntos, dos rebotes, dos asistencias y antes de terminar el juego, se fue al vestidor para ser revisado por el médico.
“Algo pasó. (Shaun) dejó la banca y se fue a revisión. Tenemos que ir a prepararnos mejor, regresar el viernes con la esperanza de estar un poco más sanos”, finalizó Kerr.