<
>

¿Siguieron los Celtics el mapa dejado por los Warriors de 2015 para llegar a la final?

A pesar de sus marcadas diferencias en estilo de juego, el Boston de 2022 tiene similitudes importantes al equipo que inició la dinastía de Golden State en la NBA.

En los deportes no existe una única receta para el éxito. Muchos equipos y atletas hacen cuantiosas inversiones y logran alzarse con la victoria, mientras que otros, a través de métodos como el “scouting”, el desarrollo de talento desde las categorías menores, los intercambios con otros equipos, en fin, cualquier método que sea necesario para tener el mejor desempeño posible.

Sin embargo, a lo largo de los años, en especial en los deportes de equipos, se ha demostrado la posibilidad de que seguir ciertos planos que otros ejecutaron, aportando un sello personal del conjunto, puede llevar a tener éxito similar al que otro obtuvo en el pasado. En el caso concreto de Golden State Warriors, es imposible negar que desde la conformación del equipo comando por Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y por supuesto, el dirigente Steve Kerr, ellos han transformado el juego.

El rápido movimiento de balón, los tiros de tres y siempre buscar el pase adicional para encontrar al hombre abierto son algunas de las características de los Warriors que han permeado hacia otros equipos, dado el éxito que les ha brindado. Seis finales en ocho años es la prueba concreta de que el sistema funciona y que solo necesita las piezas adecuadas.

Los Warriors de Curry, quienes llegaron a la final de 2015 por primera vez y han sido considerados como la más reciente dinastía de la NBA ha transformado tanto que a pesar de lo diferentes que son sus rivales en la final de la NBA, Boston Celtics, el parecido con ese equipo que inició la dinastía de los Warriors es innegable.

¿Y por qué no sería así? Tanto Steve Kerr como Ime Udoka, dirigente de los Celtics, son discípulos de Greg Popovich, por lo que es normal que sus sistemas tengan similitudes.

Tomemos como referencia el movimiento de balón. Antes de que Kerr se convirtiera en el dirigente del equipo (temporada 2013-14), los Warriors promediaron 243.8 pases por juegos (últimos en la NBA) y a la llegada de Kerr, el número subió hasta 306.6 por encuentro y lideraron la liga en asistencias.

En el caso de los Celtics, la transición fue más abrupta, ya que ocurrió luego del Juego de Estrellas de 2022. Jaylen Brown y Jayson Tatum se vieron obligados a mejorar su juego de pases, pasando de 14.4 por ciento y 18.3 por ciento, respectivamente, en cuanto a sus asistencias, a 20.2 y 23.8 por ciento, luego del Juego de Estrellas. El equipo pasó de un porcentaje de asistencias de 57.9 (vigésimos en la NBA) a 63.1 por ciento, lo que les colocó como novenos en toda la liga.

Esto a su vez empujó de manera importante a la ofensiva, la cual pasó de anotar 110.3 puntos por cada 100 posesiones (decimoctavos en NBA) a 122.6 luego de la pausa del Juego de Estrellas.

En cuanto a la defensa, Kerr llegó a un sistema donde el año anterior su equipo había demostrado que podía ser un equipo difícil para las ofensivas contrarias y lo ha mantenido con distintas piezas, siendo Draymond Green el principal resposable, pero en el caso de Udoka, él ha transformado al equipo en ese sentido al agregar pizas como Al Horford y aumentar los minutos de juego de Robert Williams. Es por ello por lo que esta final encuentra a los equipos que quedaron como primero y segundo en eficiencia defensiva durante la temporada.

Las similitudes también se manifiestan en la forma en la que los equipos fueron conformados. El núcleo del talento de cada escuadra ha sido mayormente conformado a través de selecciones dentro de los sorteos de novatos, añadiendo piezas que cumplen roles distintos de acuerdo con la necesidad. En 2015, antes de pagar las grandes sumas de dinero a Curry y Thompson, los dos eran talentos que se habían adaptado al sistema Kerr, algo similar a lo que ocurre con Tatum y Brown junto a Udoka.

Las ofensivas, por supuesto, tienen la capacidad de atacar de manera consistente desde la línea de tres, aunque aquí, el Golden State de 2015 fue superior a estos Celtics, quienes han dependido de rachas en algunos encuentros.

En general, estos dos equipos son mucho más parejos y parecidos de lo que a primera vista se puede apreciar. Tienen una misma raíz en dos discípulos de Popovich y tratar de predecir si alguno de ellos dominará al otro, es un complicado ejercicio con altas probabilidades de equivocarse.