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Que nadie descarte al Heat

Miami no tiene nada que perder y jugará con la baja presión de ser apenas el segundo sembrado número ocho que llega a las Finales

El Heat no enfrenta un panorama fácil con un momio inicial de -360 para los súper favoritos Nuggets en las Finales de la NBA, pero han logrado superar los pronósticos desde el día uno hasta convertirse en apenas el tercer equipo en los últimos 35 años que llega tan lejos, luego de ser underdog en cada una de las rondas anteriores.

Es decir, que no le tienen miedo al éxito a pesar de que muy pocos han apostado por ellos, tomando su posición como una fuente de gasolina para incendiar cada una de las ciudades que han visitado con una asombrosa marca de 6-4 fuera de casa.

Robarse la ventaja de la localía puede parecer una misión imposible a la luz del 7-0 de su rival en Denver, sin embargo, el Heat ya ganó múltiples partidos en canchas de equipos que tuvieron mejores marcas que el campeón del Oeste en la temporada regular, además de echarse a la bolsa al Madison Square Garden en aquella apertura de serie contra los Knicks.

Después están los 1,600 metros de altitud y un reto de oxigenación que los jugadores de Miami ya superaron esta misma campaña, cuando vencieron a los Spurs en la Ciudad de México a una altitud 1.4 veces mayor que la de Denver, anotando 31 puntos en el último cuarto.

Esa vez Jimmy Butler se guardó lo mejor de su repertorio para el final, sin que el agotamiento se notara en su 60 por ciento de efectividad desde el campo y 50 por ciento en triples, así que no demos por hecho que van a jugar mal estando lejos del mar, sólo porque los Lakers lo hicieron.

Otro punto a considerar en el que Miami sí tiene una ventaja por fuera de cualquier discusión es su experiencia en Finales, con cinco jugadores que han estado antes aquí, así como el hecho de contar con uno de los entrenadores más ganadores en la historia de la postemporada, un lujo que se traduce en no dejarse dominar por las emociones del momento.

Concediendo que en un mundo normal los Nuggets deberían ganar la serie, yo no creo que vaya a pasar en menos de seis juegos, porque el Heat será un acertijo más complejo de resolver, que el reto atlético al que aspiraban ser los Lakers o la dosis de talento que tenían los Suns, sobre todo en el costado defensivo con sus ajustes de zona.

Veremos si Jamal Murray es capaz de seguir anotando los tiros improbables y si Jokic logra dominar a Adebayo en partidos consecutivos, mientras Miami es el equipo que no tiene nada que perder y jugará con la baja presión de ser apenas el segundo sembrado número ocho que llega a las Finales.