LOS ÁNGELES -- De nada está sirviendo la evolución de un equipo que nació y se desarrolló desahuciado y que ahora brilla más que cualquier otro en la ciudad de Los Ángeles. Las nueve victorias consecutivas que acumulan Los Angeles Clippers en la actualidad y el haber conseguido asentarse como candidatos para llegar a la final de la Conferencia Oeste durante varios años consecutivos no han podido evitar que se les siga tratando como a una franquicia de segunda categoría. En el reparto del Staples Center entre los equipos de Los Angeles Kings (hockey) y Los Angeles Lakers, los Clippers suelen salir perdiendo.
Este fin de semana, los angelinos fueron obligados a ceder ante los deseos de los Kings y los Lakers, quienes disfrutaron de los horarios más atractivos para jugar sus respectivos partidos ante San Luis Blues (el sábado) y Utah Jazz (el domingo) respectivamente. En ambas ocasiones, los pupilos de Doc Rivers tuvieron que jugar a las 12.30 pm.
"No es lo más desagradable, pero nos gustaría jugar el partido de la noche. No me importa jugar en este horario en partidos consecutivos, pero lo más inteligente hubiera sido jugar el de las 12.30 el sábado y a las 7.30 pm el domingo.
No fue así, y a pesar de ello, los Clippers fueron los únicos capaces de contar con victorias en ambos compromisos. Ni los Kings vencieron en horario privilegiado el sábado, ni los Lakers hicieron lo propio el domingo. En cambio los Chris Paul y compañía sí lograron el triunfo en las dos ocasiones, ante Charlotte Hornets y los New Orleans Pelicans.
El trato que recibieron en la elección del calendario durante este fin de semana no fue un episodio aislado. El mes pasado sucedió algo parecido cuando Rivers se quejó ante la liga al no poder cambiar un partido sin sentido logístico. Llegaron un martes por la mañana procedentes de Detroit, donde pusieron fin a una gira por la costa Este que también les llevó a Minnesota, Milwaukee, Chicago y Nueva York en una semana. Un día después, los Clippers recibieron a los Bucks en el Staples (no lo pudieron cambiar por indisponibilidad del estadio) y al siguiente partieron a San Antonio para comenzar otra gira, esta vez por Texas. Tras lograr un balance de 1-5 entre los juegos de la gira anterior y el juego de Milwaukee, los angelinos perdieron ante San Antonio y Houston. ¿Tuvo algo que ver el calendario?
El propietario de la franquicia, Steve Ballmer, comentó hace unos meses que los Clippers siempre son los terceros en discordia cuando llega la hora de configurar el calendario. El deseo del máximo mandatario es el de contar con su propio estadio para evitar salir perjudicado en este juego a tres bandas en el que los Lakers y los Kings tiene "prioridades". Sus deseos se unirían a otros proyectos futuros como el de un estadio para el hipotético equipo de la NFL y el previsto para Los Angeles F.C. de la MLS.
Los jugadores de los Clippers tratan de mantenerse al margen de estas decisiones y prefieren hablar sobre la duela. En la actualidad, es el equipo que más juegos consecutivos lleva ganados con un total de nueve (a día de hoy, Golden State Warriors, cuenta con seis al hilo). Se trata de la mejor racha que han conseguido en esta temporada. El triunfo del domingo no estuvo exento de emoción. Los angelinos tuvieron que llegar al tiempo extra para doblegar a los Pelicans gracias a dos triples de Paul (25 puntos y 11 asistencias) y Wesley Johnson (15 puntos) en el tramo final. Ambas jugadas sirvieron para salvar al equipo del desastre por culpa de los errores en los tiros libres.
Fueron capaces de vencer sin Blake Griffin, que acumula ocho encuentros en el dique seco por culpa de una lesión en el cuádriceps izquierdo. Rivers espera que el jugador comience a realizar carrera continua pronto. Este lunes la liga anunció que CP3 fue nombrado Jugador de la Semana en la Conferencia Oeste. El miércoles, el equipo recibirá a Miami Heat en el Staples.