<
>

Warriors todavía confían en sus posibilidades para coronarse

CLEVELAND -- Pocos vieron venir la catástrofe de los Golden State Warriors en el área de La Bahía.

Desde temprano, cientos de aficionados ya anticipaban el festejo por el que pensaban era el segundo campeonato consecutivo de los Warriors; primero de su historia en casa.

Algunas calles en las principales zonas turísticas y sociales de San Francisco y Oakland tenían restaurantes y bares llenos casi desde el mediodía para ver el partido.

Sin embargo, la celebración tendrá que esperar al menos hasta el jueves por la noche y en caso de suceder tendrá que ser de larga distancia para la gran mayoría de sus aficionados.

Los Warriors viajaron este martes por la tarde a Cleveland, donde enfrentarán a los Cavaliers en el Juego 6 de las Finales NBA, que aún puede ser definitivo con una victoria de los campeones.

“Aún me gusta más mi posición que la de ellos”, dijo el entrenador Steve Kerr, el lunes por la noche. “Pero si queremos ganar tendremos que jugar mucho mejor. Tenemos que jugar defensiva y ser más finos a la ofensiva”.

“Estamos en el mismo lugar que el año pasado, arriba 3-2 rumbo a Cleveland”, agregó. “Simplemente hoy no fue nuestra noche. Nuestra defensa no estuvo ni cerca de lo bien que ha estado. Cuando no juegas buena defensiva durante los primeros tres cuartos, es difícil ver a tu oponente en el último”.

Los Cavaliers permitieron 61 puntos en la primera mitad. Al final, LeBron James y Kyrie Irving regresaron a casa con 41 puntos por cabeza y la motivación completa del equipo.

“Tienes que quitarte el sombrero ante ellos”, dijo Stephen Curry. “Tuvieron una gran noche. Hicieron algunos disparos difíciles y otros descubiertos porque tuvimos mala comunicación entre nosotros a la defensiva. Ellos hicieron lo que necesitaban para ayudar a su equipo”.

“Durante el curso de esta serie hemos hechos muchas cosas buenas para contenerlos y forzarlos a que tiren desde lugares complicados en la cancha”, agregó. “Esta noche (lunes), no pudimos”.

Cierto que jugaron con quien ha sido su mejor defensivo en las Finales, Draymond Green, quien en el quinto de la serie pagó su partido de suspensión.

Pero el entrenador Kerr ni siquiera quiso pretextarlo en la derrota. De hecho, casi ni quiso hablar al respecto.

Consideró que un equipo que quiere ser campeón no puede depender de un jugador. Muchos menos, si tiene en su duela al Jugador Más Valioso de la NBA, Steph Curry, y muy probablemente al tirador más encendido de los últimos tiempos, Klay Thompson.

Curry nunca fue el MVP que parece ser siempre. Falló disparos de mediano y largo alcance cuando estaba sin cobertura.

Thompson se encendió en la primera mitad con 26 puntos, incluidos ocho triples; en la segunda sólo puso 11 tantos y cero encestes de afuera del arco.

En general, los Warriors tuvieron su peor efectividad en tiros de campo de los playoffs, la segunda peor de toda la campaña.

En el rompimiento rápido fueron aniquilados, en especial en el tercer periodo, cuando los Cavaliers comenzaron a tomar la ventaja que resultó definitiva.

“De cualquier manera, aún me gustan nuestras posibilidades viajando hacia allá”, dijo Curry. “Tenemos que seguir siendo nosotros. Jugar lo mejor que podamos y conseguir un triunfo más”.

Cierto, las posibilidades aún están del lado del campeón, que sólo una vez en toda la temporada, incluidos playoffs ha perdido dos partidos consecutivos. Perdió dos veces seguidas en casa del Oklahoma City Thunder en las Finales de Conferencia Oeste.

Los Cavaliers ganaron el Juego 3 en casa y en el 4 tuvieron ventaja de hasta doble dígito, antes de que los Warriors remontarán en el último periodo.

De no ser así, esta serie ya estaría igualada.

“Sí es un ambiente complicado allá”, dijo Iguodala. “Siempre que juegas, quieres ganar, obvio. Es un ambiente duro con sus fans encendidos. Así que trataremos de salir y tener un buen desempeño por 48 minutos”.