CLEVELAND – Stephen Curry lanzó su protector bucal contra un aficionado; comenzó a gritarle al árbitro de todo y sus compañeros tuvieron que calmarlo para evitar que el episodio llegara a un punto más álgido.
Es poco probable que alguien haya visto a Curry explotar de esa manera, con desesperación, impotencia y furia, como el ejemplo más claro de todo lo que sufrieron los Golden State Warriors ante los Cleveland Cavaliers este jueves.
Los Cavaliers, según el entrenador Steve Kerr, superaron en todos los aspectos del juego a sus Warriors.
Pero eso no implica que estén muy decepcionados y molestos por la manera en que los árbitros también pusieron de su parte para ensuciar el partido y al Jugador Más Valioso de la NBA.
“Eso nada tuvo que ver con el resultado del partido”, dijo Kerr en referencia a la expulsión y aspavientos de Curry cuando recibió la sexta falta que obligó abandonar el encuentro. “El resultado ya estaba decidido. Pero él tenía todo el derecho a estar molesto”.
“Es el MVP (Jugador Más Valioso, por sus siglas en inglés) de la liga”, añadió. “Marcaron seis faltas sobre él y tres fueron absolutamente ridículas. Tú sabes, robó el balón de manera limpia a Kyrie Irving en un punto. LeBron fingió la última. Como MVP de la liga, estamos hablando sobre estas faltas por roce en las Finales NBA”.
Kerr tuvo razón. La expulsión de Curry llegó cuando el partido estaba casi decidido.
“Sí estoy contento porque lanzó su protector bucal”, afirmó Kerr. “Debía estar enojado. Son las Finales y todos están compitiendo allá afuera. Es un juego físico”.
Sin embargo, el problema comenzó pronto, cuando marcaron dos faltas a Curry antes de la mitad del primer periodo. Eso obliga a que cualquier jugador tome más precauciones el resto del partido.
Ya para el descanso, Curry tenía tres faltas personales. Y para el último cuarto sufrió la primera expulsión de su carrera en la NBA y la primera vez desde el 2013 que sale antes de terminar el partido por acumulación de faltas.
En general, Golden State tardó demasiado en despegar. Anotaron la menor cifra de puntos en un primer periodo de las Finales NBA, 11.
“Obviamente, Cleveland trajo mucha fuerza a este juego”, dijo Kerr. “Creo que disparamos bien un par de veces en el primer cuarto que no entraron. Ya íbamos 6-0 con cuatro minutos. Nuestra defensa estaba bien. Simplemente no podíamos encestar. Y ellos nos dispararon por todos lados”.
De no ser precisamente por Curry, quien encontró la canasta desde el arco de tres puntos, y por Klay Thompson, que se encendió también en la segunda mitad, el marcador pudo ser de escándalo.
Para el tercer periodo, los Cavaliers alcanzaron hasta 24 puntos de ventaja.
“No hemos conseguido detener sus posesiones lo suficiente durante dos partidos consecutivos para construir un momento en algún punto del partido”, dijo Curry.
“Creo que eso es lo más importante. El primer cuarto esta noche, no nos dio oportunidad a nosotros mismo de competir en igualdad. Igual pasó en el Juego 5 en nuestra casa. No defendimos”.
“Esos son los dos factores que determinarán el Juego 7”, agregó. “La manera en que empecemos y defendamos”.
Curry dijo que nunca fue su intención arrojar su protector bucal contra un aficionado de los Cavaliers, por lo que incluso fue a disculparse con él.
Reconoció que sintió raro salir expulsado por primera vez en su carrera profesional.
El Jugador Más Valioso de la NBA ya piensa en el partido definitivo que se disputará en su Oracle Arena el domingo.
“Ya enfrentamos la adversidad en la serie pasada, cuando estuvimos abajo 3-1”, recordó. “Tuvimos que regresar con tres victorias consecutivas. Las cosas no han ido a nuestro favor, a pesar de la temporada regular que tuvimos. Los playoffs no han sido fáciles”.
“Así que sí es frustrante, pero el trabajo que hemos realizado y la oportunidad que tenemos, nos da la confianza de que podemos ganar el Juego 7 de las Finales en casa”, agregó. “Tienes que estar motivado, sin importar cómo terminaron estos dos juegos”.
El entrenador Kerr negó estar preocupado por una posible suspensión de Curry por lanzar el protector bucal.
Aseguró que estaba convencido de que ganar en casa el último partido de la temporada.
“La confianza viene de que somos los campeones defensores y de que hemos ganado un increíble porcentaje los dos últimos años”, afirmó. “Seamos francos, fuimos puestos en una posición bien difícil sin uno de nuestros mejores jugadores en el Juego 5 y no respondimos lo suficientemente bien”.
“Bueno, ahora sí tendremos a Draymond en casa para el Juego 7”, añadió. “Tendremos a nuestra gente. Tampoco tendremos ‘Boges’ (Andrew Bogut, lastimado), pero confiamos en que podremos ganar sin él. Como dije ‘tenemos un juego en casa para ganar el título de la NBA y eso no es nada malo’".