CLEVELAND -- Los Cleveland Cavaliers ejercerán la opción contractual de Kendrick Perkins, quien fue contratado el último día de la temporada regular, pero no jugó ni un minuto en Playoffs, informaron fuentes a ESPN.
Así como los Cavs aprecian la presencia de Perkins en el vestidor, la decisión es simplemente una estrategia del tope salarial para agregar el salario de $2.5 millones del centro de 33 años a un contracto existente para intentar negociarlo a otro equipo.
Fuentes en los Cavs dijeron a ESPN que el equipo “continúa explorando todas las opciones para mejorar” de cara a la decisión de LeBron James sobre su futuro.
Al ejercer la opción, el contrato de Perkins no está garantizado por el momento. Los Cavs tendrían que garantizar el contrato para incluirlo en un potencial canje.
El movimiento es similar a la forma en que la directiva de Cleveland invocó el llamado “Brendan Haywood Rule” en el nuevo contrato colectivo de trabajo; los Cavs agregaron al veterano en el verano de 2014 con un acuerdo escalado que incluyó $10.5 milones en salario no garantizado en la segunda temporada de Haywood, para poder usarlo en una oferta de cambio en su búsqueda de un pez grande en la agencia libre.
Desde entonces, la liga ha considerado que sólo la porción garantizada de los contratos firmados bajo el nuevo contrato colectivo de trabajo contarán cuando sean incluidos en los acuerdos para cumplir con los requerimientos para igualar los salarios y hacer el acuerdo equitativo.
El movimiento de Perkins apunta a la voluntad de los Cavs de agregar salario extra a su roster cuando ya están comprometidos a pagar el impuesto de lujo para la próxima temporada, sin importar si James se queda o se va.
El dueño de los Cavs, Dan Gilbert, ha repartido aproximadamente $130 millones en pagos por el impuesto de lujo las últimas tres temporadas, casi igualando los pagos totales de impuesto de lujo pagados por todos los 29 otros dueños de equipos en la NBA en ese lapso de forma combinada.