EL SEGUNDO, Calif. -- Los Angeles Lakers saltaron el martes a la duela para su primera práctica en la era LeBron James y la primera voz que escucharon fue la de su coach, Luke Walton, y no la del cuatro veces Jugador Más Valioso y tres veces campeón de la NBA y quien firmó con la franquicia en julio.
Quizá parece obvio que un coach de la NBA sea la primera persona que habla con el grupo al inicio del campamento de entrenamiento, pero la vida con James no siempre es tan predecible. En 2014, cuando James se embarcó en su segunda etapa con los Cleveland Cavaliers, fue James, no el coach David Blatt, quien marcó el ritmo desde el Día 1.
Eso no sucedió el martes.
“El día le perteneció a Luke”, dijo James, “Luke y el staff de coacheo tuvieron una gran primera práctica”.
Sin embargo, a la sesión le faltaron algunas. Una de ellas, el guardia de segundo año, Lonzo Ball, no entrenó al estar en recuperación de una cirugía artroscópica en la rodilla izquierda a la que se sometió en julio.
Además de eso, no se jugó basquetbol cinco a cinco, ya que Walton usó la primera de las dos sesiones diarias de los Lakers para enfocarse sólo en la defensiva.
“Fue una práctica física, pero los retamos mentalmente, también, para estar concentrados y ayudar a poner los cimientos del equipo que deseamos ser”, dijo Walton.
El guardia Rajon Rondo, quien será titular en lugar de Ball al inicio de la temporada, urgió a su coach a dejarlos jugar, sin embargo, Walton dijo que guardaría esa actividad para el miércoles.
“Aún no hacemos el juego de roba y pasa la pelota y otras cosas a la defensiva y si les quitamos eso por mucho tiempo a los jugadores, te arman una revolución, así que los dejaremos divertirse mañana”, dijo Walton.
Retrasar un poco la diversión fue una táctica apropiada de Walton al considerar qué tanto James y Rondo hablaron de la importancia de la paciencia luego de la primera práctica.
“Tengo que traer la actitud desde casa”, señaló James. “Cuando tienes tres hijos, debes ser paciente. No digo que mis compañeros sean niños, son adultos y algunos también tienen familias, pero debes aprender a ser paciente y debes tratar a cada uno individualmente para sacar lo mejor de todos.
“Cada día será una herramienta de aprendizaje para mí para ver las maneras en las que pueda sacar lo mejor de cada unode estos jugadores”, agregó.
Mientras James busca que su familia le ayude con el proceso, Rondo se apoya en su religión.
No soy un tipo paciente, tampoco, pero hace un par de semanas, fui a la iglesia y el enfoque era la paciencia, así que trabajo en ello”, dijo Rondo. “Es algo en lo que sigo trabajando. Algunos dicen que es por eso que a Magic Johnson no le gustó ser coach, porque los jugadores no le entendían rápido, como él quería y superar el proceso, pero, para crecer en esta liga, a los 32 años, es parte del deporte”, señaló.
La parte en este deporte que nadie está acostumbrado a ver es a JaVale McGee, quien ha acertado uno de 15 triples en sus 10 años de carrera, encestando desde lejos, pero así es como terminó la práctica del martes. El equipo de McGee, Rondo, Kentavious Caldwell-Pope y Michael Beasley, derrotó al de James con Brandon Ingram, Lance Stephenson y Kyle Kuzma en una competencia de triples.
James tomó con filosofía la derrota y luego de reunir al equipo y encabezar el grito de “¡1-2-3, juntos!”, la estrella tuvo menos, bueno, paciencia con una reportera que le preguntó qué tenía planeado para ganarse el respeto de los aficionados de Los Angeles.
“¿Quién, yo?”, cuestionó James, quien volvió a preguntar, “¿Yo?”.
La reportera reiteró su pregunta, lo que causó que James se confundiera y molestara.
“¿Cómo? Firmé un contrato por cuatro años. ¿Qué más… qué quieres que haga? Escucha, firmé un contrato por cuatro años. Estoy aquí, así que sé lo que le ofrezco a este equipo en la duela”, concluyó James