OAKLAND, Calif. -- Los Golden State Warriors le dieron la noche libre a Stephen Curry y acto seguido, cayeron 126-91 ante los Dallas Mavericks en lo que fue la peor derrota del equipo como local (35 puntos) en una temporada en que han sufrido varios reveses pronunciados.
“Defensivamente no estuvimos conectados”, acusó el coach Steve Kerr tras el partido. “No nos hablamos y empezamos lentos y Dallas siempre es un equipo complicado que ejecuta bien, creo que hicieron 12 triples en el primer dio, 21 en el partido. Mucha falta de comunicación, pero no pudimos recuperarnos tras iniciar lento y nunca entramos en ritmo, así que debemos dejar este juego atrás, tirarlo al escudado y seguir el día de mañana. No hay mucho más que hacer”.
Los Warriors acertaron sólo cuatro de 30 tiros detrás del arco y fueron superados 58-26 en puntos de banca. Pese al pobre desempeño, el equipo tomó la derrota con filosofía tras una larga campaña.
“No es raro para nada”, aseguró el delantero Kevin Durant. “Todos en este vestidor han sufrido palizas en casa antes. Sé que esta experiencia es distinta por todo lo que hemos ganado en los últimos años, pero aún estamos en la NBA, estos jugadores han sido parte de juegos terribles, pero también de grandes partidos. Lo bueno de esto es que volvemos a jugar mañana”.
El vestidor de los Warriors se mantuvo de buen ánimo pese a la derrota ante uno de los peores equipos de la Conferencia del Oeste. No hubo preocupación de que este partido pudiera tener impacto en el duelo del domingo ante los Detroit Pistons.
Fue hace casi dos semanas que los Warriors cayeron en casa ante los Phoenix Suns, derrota que, afirma Kerr, “despertó” a todo el equipo.
“Cuando aciertas el 13 por ciento de triples, nunca es positivo”, dijo el alero de Golden State, Klay Thompson. “Nuestra rotación defensiva no fue grandiosa. Dejamos que se nos escapara (un partido) y debemos reagruparnos y ganar mañana”.
La derrota puso a los Warriors de vuelta en el segundo lugar en el Oeste detrás de los Denver Nuggets. Kerr y sus jugadores han dicho que les gustaría tener la ventaja de jugar Playofffs en casa en su última temporada en la Oracle Arena, pero no les preocupa la posibilidad de tener que salir de gira para terminar las series de Postemporada.
Aun así, la derrota ante los Mavericks tiene tintes históricos para un equipo de Warriors que sólo tiene cinco juegos restantes en casa. El revés por 35 puntos ante Dallas fue el peor en la era de Kerr (desde la temporada 2014-15) y la peor que sufre Golden State desde 2007, de acuerdo a ESPN Stats & Information.
El 13.3 de efectividad en zona de triples de los Warriors está empatado por el segundo peor en la era Kerr. Durant no acertó sus ocho intentos desde detrás del arco, algo que apenas le sucedió por cuarta ocasión en su carrera.
“Simplemente nos golpearon en la cara”, reconoció Draymond Green. “Como que se sintió que la energía no estaba. Es algo normal en un juego así. Realmente no sentí que perderíamos por 40”.
Los Warriors tienen marca de 5-7 cuando Curry no juega en la actual temporada, pero ni Green ni Kerr dijeron creer que su ausencia fue la razón por la que cayeron ante Dallas.
“A veces tienes juegos en los que enfrentas a un equipo que no te va a permitir levantarte. Tienes que encontrar la energía en otro lado. No lo logramos”, sentenció Green.