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'Sale el guerrero': las tres palabras que iluminan el Oracle Arena

OAKLAND, California – Los aficionados que llegaron temprano al Oracle Arena se agolpan alrededor de la baranda encima del túnel, esperando para ver el evento. Miembros de los medios de comunicación, del staff de los Warriors y personajes VIP se ubican frente a las paredes en planta baja, simultáneamente haciendo sus trabajos y haciendo el papel de observador interesado. Todos preparan las cámaras de sus teléfonos inteligentes, comienzan a hacer contorsión por encima y alrededor de las masas, esperando conseguir el mejor ángulo antes de que el guardia de seguridad Norm Davis grite las tres palabras que los hará entrar en frenesí.

“Warrior coming out.” (“Sale el guerrero”)

Dentro del túnel, fuera de la vista de los aficionados, Stephen Curry se dice estas palabras lentamente. Es la señal para que éste salga a la cancha y comience la que se ha convertido en la rutina de calentamiento más vista de la NBA. Curry ha sido saludado de la misma manera en todos y cada uno de sus partidos como local durante una de las carreras más exitosas de la historia de la NBA.

Ahora, sin importar dónde se encuentre Curry dentro del circuito de sedes de la NBA, se repite esta frase cada vez que sale a la cancha.

La voz y ritmo de Davis se han hecho tan reconocibles para los jugadores y entrenadores de los Golden State Warriors dentro del Oracle Arena como la rutina de cestas de Curry. Cuando un jugador de los Warriors sale del vestuario y comienza a salir del túnel en dirección al tabloncillo, Davis, quien pasó tres años de su vida en servicio militar como sargento de rutinas, suelta su grito familiar: “¡Sale el guerrero!” mientras el jugador trota hacia la cancha.

“Ese es Norm”, dice Curry.

“Ahora, intento adelantármele”, expresa el pívot de los Warriors Andrew Bogut. “Intento decirlo antes de que él lo diga”.

El llamado es pragmático y familiar. Davis simplemente intenta liberar la vía dentro del túnel para que nadie (sea otro jugador de los Warriors o un asistente metido en el lugar equivocado) salga herido.

Sin embargo, la razón por la cual ese grito se ha convertido en un sinónimo de la experiencia de los Warriors dentro del Oracle Arena se debe a que Curry ha tomado gusto por el mismo de forma progresiva.

“Lo comencé a hacer (en 2014-15)”, indicó Davis. “(Antes de ello) decíamos ‘¡Aguántense!’ Éramos yo, David Lee y Steph. Lo gritaba y luego ellos repetían lo que decía yo, para comenzar a gritarlo por todo el túnel. Después, ganaron su primer campeonato y comencé a decir: ‘Salen los Warriors’. Steph lo asumió y Steph lo empezó a gritar, saltaba por los aires y despegaba otra vez”.

Curry expresó: “Ese es el evento más consistente que ocurre dentro del Oracle”.

Esa es la razón por la cual Curry lo ha incorporado dentro de su propia rutina dondequiera que vaya. Sin importar el edificio en el cual los Warriors jueguen como parte de sus giras, Curry se repite la frase de Davis a sí mismo mientras ingresa a la cancha, salta por el aire para comenzar a entretener a las masas.

La rutina de calentamiento de Curry ha pasado de ser algo visto por apenas un puñado de trabajadores del Oracle a un evento que, ocasionalmente, ha sido objeto de su propia cobertura televisiva. Mientras crecen las multitudes, Curry ha aprendido a apreciar la consistencia de Davis.

Curry, quien es criatura de hábitos por cuenta propia, Curry decidió utilizar las palabras de Davis cuando se dio cuenta de que éste último no se encontraba dentro del Oracle durante un breve periodo en la temporada 2014-15 debido a una enfermedad.

“Cada vez que un jugador de los Warriors sale por ese pasillo, él grita esa frase y hablamos de un sargento de rutinas, por eso, tiene una voz que sabe transportarse por el lugar”, expresó Curry. “Pienso que él se enfermó en una ocasión, no se encontraba presente en un par de partidos y por eso, comencé a gritar esa frase y se convirtió en una forma de rendirle homenaje en la carretera. Actualmente, se trata de algo que suelo hacer”.

Cuando se le dijo que Curry ha mantenido la tradición iniciada por él en sus partidos como visitante esta temporada, una inmensa sonrisa se apodera del rostro de Davis.

“¿Es cierto?”, afirma entre risas. “¡Eso está bien! Él dice que esa frase le da energía. Por eso, sí, lo sigo haciendo. Es algo bonito… Lo eleva”.

“Estoy contento verle hacer eso porque me acuerdo del momento cuando llegó siendo novato; llegamos aquí al mismo tiempo”, prosiguió. “Por eso, verle como novato siendo tan enérgico y ahora, verle caminar lentamente dirigiéndose hacia el vestuario, ahora todo es diferente, pero está bien”.

Davis ha disfrutado de un asiento en primera fila, literalmente hablando, para presenciar la evolución de Curry, quien ha pasado de ser un novato delgado miembro de una franquicia moribunda a recibir en dos ocasiones el premio al Jugador Más Valioso que juega para una dinastía de la NBA. Al igual que tantos otros dentro de la organización, Davis brilla a la hora de hablar con respecto a la transformación que Curry ha sufrido durante su década en el Área de la Bahía de San Francisco.

“Este chico ha trabajado sumamente fuerte desde que llegó aquí”, expresó Davis. “Es simplemente una alegría poderle ver. Nació y creció en Carolina del Norte. Yo nací y crecí en Carolina del Sur, por eso, lo veo como si fuera un hermano menor. Ver que a los chicos les vaya bien… es muy bonito”.

Bruce Fraser, entrenador asistente de los Warriors, quien se ha convertido en otra parte integral de la rutina diaria de encestes de Curry durante la época dominante de los Warriors, afirma que el grito de Davis es una de varias cosas que Curry ha tomado para sí en estos años jugando en el Oracle Arena.

“Tiene otras frases que dice imitando a otras personas”, expresó Fraser con respecto a Curry. “Esa (la imitación de Davis) es una que hace con toda exactitud. Eso forma parte de la genialidad de Steph. Es ese humor que tiene para tomar algunas cosas que otras personas podrían pensar son en serio o que forman parte de su rutina y él termina dándoles la vuelta… no se trata de burlarse de la persona, sino de hacer humor cuando utiliza sus imitaciones en la carretera. Steph es una persona graciosa. De hecho, es un chico sumamente gracioso”.

Bogut llegó a Oakland cuando el proceso de transformación ya se encontraba en pleno desarrollo, incorporándose a los Warriors como parte de un canje ocurrido en temporada baja antes de iniciarse el torneo 2012-13. Su llegada coincidió con el ascenso de los Warriors dentro de la Conferencia del Oeste y se convirtió en pieza clave tanto dentro del equipo que se alzó con el título en 2015 como de aquél que sumó 73 victorias en 2015-16. A pesar de ello, fue canjeado ese verano y jugó la mayor parte de la actual temporada en Australia antes de regresar a la NBA para incorporarse nuevamente a los Warriors al final de la zafra.

Bogut, quien pasó varios años fuera de Oakland, se alegró de ver a Davis en su puesto familiar tras haber vuelto a Golden State.

“Hay varias personas que estuvieron aquí cuando este sitio era un caso perdido”, expresó Bogut. “Hace 10 años, una temporada con 30 triunfos era motivo de celebración. Por eso, se merecen todo lo que han recibido, todas las cosas de las que han formado parte. Todos son buenas personas que han trabajado muy, muy fuerte… Fue bonito encontrarse con la misma gente año tras año”.

Fraser afirma estar consciente de que es algo significativo para Curry el hecho de que él pueda llevarse pequeñas porciones de su experiencia en el Oracle Arena dondequiera que va en sus giras.

“A él le encanta”, expresó Fraser. “Hay muchas cosas sobre la arena, la gente que hay aquí. Toda nuestra existencia y particularmente la suya en Oakland, es especial. Por eso, él sabe usarlas, a veces en situaciones serias, aunque más frecuentemente las utiliza en clave de humor. Pero se trata de algo que le permite mantener los pies sobre la tierra”.

Sin embargo, la interrogante se mantiene en pie, con respecto a si esas tradiciones continuarán cuando los Warriors se muden al otro lado de la bahía e inauguren el Chase Center de San Francisco la próxima temporada. Después de pasar prácticamente tres lustros dentro del Oracle, Davis, al igual que muchos de sus colegas, afirma no estar seguro con respecto a lo que le deparará el futuro a su puesto dentro del nuevo edificio, mientras los Warriors se aprestan a jugar lo que bien podría ser el último partido dentro del Oracle Arena en la noche de este viernes (9 p.m. hora del Este por ABC/watchESPN).

“Sería agradable”, expresó Davis con respecto a la posibilidad de mantener el mismo rol. “Nos están diciendo que habrá una feria de empleo, por eso creo que, sin importar el puesto que me asignen una vez nos mudemos, simplemente lo aceptaré… eso es si voy allá. No sé si iré o no hasta allá”.

Una de las razones por las cuales Curry y sus compañeros han sido tan explícitos con respecto a sus intenciones de ganar un campeonato más en Oakland es que ellos están conscientes de que hay muchos aficionados y trabajadores del Oracle, similares a Davis, que quizás no puedan seguir disfrutando de la trayectoria de los Warriors una vez crucen el Puente de la Bahía con destino a su nuevo hogar. A ello se debe que Curry intenta disfrutar los últimos momentos (y gritos de guerra) dentro del Oracle Arena, mientras se escenifican los partidos finales dentro de la venerable edificación.

“Intentamos cerrar la brecha entre la historia de la organización, la crudeza de Oakland y lo apasionado que son nuestros aficionados”, expresó Curry. “Por eso, lo extrañaré todo, siendo sincero”.