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Leonard y George van por todo con los Clippers

No habla casi nunca, rara vez se ríe, pero cada vez que ejecuta un movimiento el mundo se paraliza. Ocurrió en los playoffs pasados con los Toronto Raptors, cuando fue artífice fundamental del título que destronó a los Golden State Warriors, y ocurrió en temporada baja, tras patear el tablero para llegar a Los Angeles Clippers en una movida que, pese a ser esperada a medias, no deja de sorprender.

Kawhi Leonard ha optado por Los Angeles Clippers. Y lo ha hecho junto a Paul George, procedente de Oklahoma City Thunder. Juntos, en modo Batman y Robin, han transformado al hermano menor de Los Angeles en un contendiente de primera línea en la NBA. Ha quedado claro, en lo que ha sido la agencia libre más espectacular de la historia, que los grandes mercados atraen estrellas a medias, tal es el caso de los Lakers, que lograron desembarcar sólo a Anthony Davis junto al desesperado LeBron James, o los New York Knicks, que no lograron convocar, como siempre, a nadie. Las figuras célebres, hoy en día, confían mucho más en proyectos serios que en la fugacidad de los flashes recurrentes.

Los Clippers serán contendientes al título, si no sufren lesiones de relevancia, porque han confeccionado un plantel moderno para la Liga. Un entrenador con experiencia en playoffs como Doc Rivers, tiradores en cuatro posiciones para abrir la cancha, un armador especialista en intensidad y defensa como Patrick Beverley y un combo estelar con Leonard y George los posiciona como un equipo de temer en el viejo y lejano oeste.

Con la partida de Shai Gilgeous-Alexander al Thunder como parte del cambio por George, que también incluyó la salida del italiano Danilo Gallinari y varios picks de draft futuros, se espera que Beverley, ese cancerbero acostumbrado a comer talones en el perímetro, tenga la oportunidad que nunca tuvo en su carrera de ser armador titular de un equipo de campeonato, tras firmar un acuerdo por tres temporadas y 40 millones de dólares. Esa metamorfosis de los Clippers en el perímetro, con Beverley, Leonard y George, convertirá a esta franquicia en un equipo especialista en defensa en la NBA, capaz de controlar múltiples posiciones y con la estructura perfecta para jugar al ritmo de los más poderosos.

Para el caso defensivo, de acuerdo a NBA Advanced Stats, George lideró en 2018-19 la NBA en cortes de balón (3.8, mínimo 50 partidos jugados) y Leonard figura en el Top Ten en ese apartado.

Como si fuese poco, los Clippers lograron conservar, en una movida de la gerencia para aplaudir de pie, al mejor sexto hombre de la Liga, Louis Williams, y al talento emergente Montrezl Harrell, de estupenda temporada 2018-19. Llegará, además, Mou Harkless, titular en los Portland Trail Blazers en la temporada que pasó, conformando un perímetro profundo que será envidia de muchas de las franquicias de mayor renombre.

Quizás el mayor problema de esta estructura esté en el puesto de centro, dado que si bien Ivica Zubac (agente libre) no lo hizo mal, nada garantiza que sea una fuente de confianza para un equipo que aspirará al campeonato con este movimiento estelar de fichas.

La versión Robin Hood de Leonard, descartando a los ricos para sumarse a los pobres, tuvo su epicentro en Toronto pero puede volver a cobrar valor en Los Angeles. Un dato que resulta interesante, es que los Clippers no alcanzaron las Finales de Conferencia en 49 temporadas, y ahora se han convertido en el segundo equipo de la historia NBA en sumar a dos anotadores de 25 puntos o más en la temporada anterior en una temporada baja, algo que no ocurría desde que los Cleveland Cavaliers sumaron a LeBron James y Kevin Love en 2015-15, según información suministrada por el Elias Sports Bureau.

La baja por lesión de Kevin Durant, además, posiciona a los Clippers como el equipo con mejores aleros de toda la NBA. Esa distribución de tiradores apostados en el resto de la plantilla le permitirá, además, a Leonard y George moverse con soltura en el juego en parejas de pick and roll y en el uno contra uno. Leonard, que llegó a los Raptors sumido en un halo de preguntas, finalizó la liga que pasó campeón, MVP de Finales y con altos de carrera en puntos (26.6), rebotes (7.3) y minutos jugados por encuentro (34.0), alcanzando 732 puntos convertidos en la postemporada, sólo por detrás de LeBron James en 2018 (748) y Michael Jordan en 1992 (759), informa el departamento de estadísticas de ESPN.

La situación es bastante parecida con George, tercero en la votación del premio MVP, quien tuvo altos de carrera en puntos (28.0), rebotes (8.2) y robos (2.2).

Quizás el dato más alentador para los Clippers es que su banco de suplentes casi no ha sufrido alteraciones y que fue, por lejos, lo mejor que tuvo en la temporada que pasó. Sin estas adquisiciones de lujo, como son George y Leonard, el equipo de Doc Rivers le robó dos partidos a los campeones del Oeste, Golden State Warriors, con su coro completo. Los 53.2 puntos por juego de la segunda unidad de los Clippers ha sido el máximo de toda la NBA, con Williams y Harrell en plano protagonista.

Si vamos a la defensa, también veremos lo que significará esta mutación. Los Clippers permitieron 110.4 puntos cada 100 posesiones en la 2018-19, la segunda peor marca de los 16 equipos de playoffs, pero los Raptors de Leonard tuvieron un rating defensivo de 106.8, el 5º mejor de la Liga.

Hacer futurología siempre es problemático, pero sin dudas el arribo de Leonard y George a la "otra" franquicia de Los Angeles, nos permite pensar en una temporada de dúos fantástica. Si Leonard hubiese optado por quedarse en los Toronto Raptors hubiese sido razonable, pero llegar a los Lakers, con LeBron y Davis sentados ya en la mesa, hubiese sido terrorífico para la competitividad de la Liga.

Los Clippers, ahora, van por el premio mayor. Acostumbrados a penar por los rincones de Hollywood, un nuevo guión empieza a escribirse.

Y promete grandes cosas de abril en adelante.