DALLAS -- Luka Doncic normalmente se toma una ducha antes de cumplir con sus obligaciones con los medios después de los juegos, pero esta vez esperó uniformado para que los reporteros ingresaran al vestuario de los Dallas Mavericks después de la derrota del domingo por la noche 112-109 ante los Indiana Pacers.
Aunque que sus quejas a los árbitros no recibieron la respuesta deseada, Doncic quería que quedara registrado su desagrado por la actuación de los árbitros.
"Me pegaron en la cara, y eso debería ser una falta", dijo Doncic. "Deberían mirarlo. Creo que la regla es que cuando te golpean en la cara, tienen que mirar si es flagrante o no, ¿verdad? Como dije, me golpearon en la cara tres veces. Dos de ellos no fue una falta".
Doncic, quien tuvo 36 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias en la derrota, fue golpeado en la mandíbula por el guardia de los Pacers, Edmond Sumner en el segundo cuarto. Se marcó la falta, pero Doncic estaba molesto porque "no revisaron nada de eso". Dijo que una radiografía tomada de su mandíbula al medio tiempo dio negativa.
Doncic estaba especialmente furioso por un golpe que le dio el guardia de Indiana Victor Oladipo que le causó sangrado en la boca al final del último cuarto. Oladipo pareció golpear a Doncic con su brazo izquierdo después de que el guardia de Dallas penetrara y pasara a Courtney Lee en la esquina.
Cuando Lee falló los 3 puntos, Doncic quedó acostado de espaldas quieto durante varios segundos, hasta que lo Mavs cometía una falta.
Después de que Oladipo anotó dos tiros libres para llevar la ventaja de los Pacers a tres puntos con 13 segundos por jugar, Doncic se enfrentó al árbitro Tyler Ford durante el tiempo fuera.
"¡No puede pegarme en la boca!", Doncic le gritó a Ford.
"No les importó", dijo Doncic después del partido. "Estaba claro. Todos vieron en el Jumbotron".
El guardia de los Mavs, Tim Hardaway Jr., intervino para evitar que la situación empeorara.
"Tenemos suerte de que no haya recibido una falta técnica", dijo Hardaway, quien anotó 12 de sus 30 puntos en el último cuarto, antes de que la ofensiva de los Mavs se derrumbara en el momento decisivo. "Hice todo lo posible para mantenerme entre él y el árbitro. Afortunadamente, él se alejó y seguimos adelante".
Doncic, quien admitió a principios de esta temporada que tendía a "perder el control" a veces con las quejas a los árbitros, miró al equipo de oficiales mientras salía de la duela después de la derrota.
La razón principal por la que los Mavs cayeron a 39-26 fue porque no lograron anotar en los últimos 4 minutos, 40 segundos, cuando su único punto llegó en un tiro libre de Doncic. El cierre de la ofensiva ha sido la mayor debilidad de los Mavs en toda la temporada.
Dallas, que tenía una ventaja de cinco puntos faltando 3:14, falló sus últimos 10 intentos desde la duela. Doncic, quien tenía 13 de 26 desde el piso, falló cinco tiros en la recta final, incluyendo un par de 3 puntos en la posesión final de los Mavs.
"Tuvimos algunos tiros abiertos", dijo Doncic. "Simplemente no los hicimos. Eso es todo. Creo que fueron tiros abiertos, tal vez algunos pases adicionales, pero no los hicimos".