Andrés Nocioni fue el gran protagonista de una nueva emisión de ESPN en Primera Persona, en el que recordó la histórica victoria por 87-80 sobre Estados Unidos en el Mundial de básquetbol de Indianápolis 2002 junto a Leo Montero.
ESTADOS UNIDOS vs. ARGENTINA
Mundial de Básquetbol de Indianápolis (4/9/2002)
"Yo pienso que podía ser titular en ese equipo y Rubén (Magnano) no tomó una buena decisión de arranque, pero la vamos a respetar. Algo bueno hizo por la Selección Argentina (risas)"
"(Hugo) Sconochini estaba en una situación espléndida de su carrera, era un reflejo de lo que yo quería ser. Era un gran jugador, con mucho talento".
"Estados Unidos era el fantasma del Dream Team, pero no fuimos a pasear. No era el mejor Dream Team de la historia, pero no eran jugadores nada fáciles. Venía ganando todos los partidos por 20 puntos. Era un buen Dream Team".
"No queríamos cruzarnos con Yugoslavia y gracias a esta la victoria lo evitamos".
"La sensación de ganarlo no pasó nunca por nuestra cabeza, creíamos que podíamos perderlo en el último empuje pero no se lo permitimos".
"Pepe (Sánchez) fue un conductor excelente. Maneja muy bien los ritmos de juego, en este partido lo hizo a su antojo".
"Es la primera vez que vuelvo a ver este partido, me trae muchos recuerdos y sensaciones raras. Ya perdí la noción de haber estado ahí por el tiempo que pasó".
"Estábamos en un nivel muy bueno, estábamos en plenitud. Hicimos una gran preparación en Colón, Entre Ríos. Un gran acondicionamiento físico. Éramos un equipo muy difícil de enfrentar, sobre todo por lo que transmitíamos físicamente".
"¡Por fín Rubén (Magnano) se decidió a ponerme! (risas). Entendimos que para competir frente a las potencias teníamos que estar a tope físico. 2002 nos dimos cuenta de eso".
"El plan fue hostigarlos defensivamente porque estábamos acostumbrados a eso. Sabíamos que en la NBA, el juego es un disparador para iniciar una jugada y la definición es individual. No están acostumbrados a defender un juego de pelota. Empezaron a tener muchos errores, que les complicó la lectura de juego".
"Claramente no se entiende por qué Emanuel Ginóbili juega más minutos en este partido. No nos queremos meter en problemas con Manu, está claro que no estuvo bien el planteo táctico (risas)".
"Gaby Fernández era un jugador que raspaba bastante. Metió un manotazo interesante...".
"En la previa empezó el tema de "La Banda de la Argentina..." y nos picó un poco. Se consolidó como la arenga previa al partido, en nuestro himno".
"Nos fuimos con una ventaja impensable al descanso (53-37). Tuvimos mucha movilidad de pelota, buenas lecturas en ofensiva y un juego muy físico en defensa. Ahí vemos a un Andrés Nocioni como goleador. Los números no mienten (risas)".
"Rubén (Magnano) enfatizó en mantener el trabajo físico, lo dinámico que estábamos jugando. Todavía teníamos la duda sobre si se podían acercar, aunque seguíamos con confianza".
"La combinación de veteranía y juventud fue esencial. Luis (Scola), Palladino, Fernández y yo le dábamos mucho empuje al equipo desde el banco".
"Me sorprende la poca gente que había en la cancha para un Mundial en Estados Unidos. Ahí te das cuenta cómo la NBA es mucho más importante que un torneo internacional para los norteamericanos".
"En un momento, Estados Unidos nos quiso copiar a nosotros en los métodos de compromiso y valor para aplicarlo en sus propios equipos".
"Les tocamos el orgullo. Y cuando nos atacaban, chocaban contra un muro. La NBA subestimaba eso. Después tuvieron que tomarse en serio estos torneos".
"Estados Unidos empezó a ver el básquetbol FIBA de otra manera. Cambió la historia..."
"No estábamos encontrando tanta facilidad como antes. Nuestra defensa nos permitía mantenernos con cierta distancia. Estábamos más nerviosos...".
"Rubén (Magnano) pidió minuto para recordarnos que ganábamos por 9 y no teníamos que ponernos nerviosos".
"En cada pelota nos tirábamos al suelo. Estábamos muy creídos que podíamos ganar, como así lo estuvimos en la final contra Yugoslavia aunque perdimos".
"No me tembló la mano en un momento importante. Los tiros libres empiezan a tomar una importancia...".
"Yo era un caballo desbocado. Muchas veces me pasaba de vueltas. No controlaba la fuerza que tenía. Con el tiempo fui madurando".
"Hicimos temblar al mundo basquetbolístico con este partido. Fue uno de los mejores días de mi vida. Ni en la cancha nos dimos cuenta de lo que hicimos. Cambiamos el rumbo de este deporte".
"Después nos hicimos los serios y saludamos a los rivales, pero solo queríamos festejar".
"Fue una noche de mucha emoción, no pudimos dormir. Mucha prensa, mucha gente acompañándonos al hotel. Nos encerraron en una habitación del hotel y Magnano nos dijo: 'Esto sigue'. Estábamos muy arriba y nos querían bajar a tierra".