LOS ÁNGELES -- Los Angeles Lakers regresaron a la duela de Staples Center la noche del viernes y lograron extender su inercia positiva a cinco victorias consecutivas, con el triunfo 95-112 sobre New Orleans Pelicans. Los angelinos venían de una serie de tres juegos fuera de casa donde vencieron a Houston Rockets en dos ocasiones y a Oklahoma City Thunder.
“El primer partido después de un viaje puede ser complicado, pero pudimos cambiar el switch, encontrar las jugadas a la defensiva, rebotes, corridas, encontramos nuestro juego para la segunda mitad, un buen ritmo y revertimos las cosas a nuestro favor”, compartió LeBron James tras la victoria.
Los vigentes campeones de NBA superaron un déficit de 15 unidades en el segundo cuarto para llevarse el triunfo. Previo al medio tiempo, los angelinos acortaron la distancia y se fueron al descanso abajo sólo por un punto 58-57. En el tercer parcial, consiguieron una seguidilla de 15 puntos sin respuesta para obtener una ventaja cómoda, que a la postre, sería definitiva.
“Sabíamos que teníamos que hacer algo diferente con nuestra defensa. Los jugadores estaban motivados al medio tiempo de que tenían que salir y ser mejores”, indicó el coach angelino Frank Vogel. “Es un juego de 48 minutos, tenemos mucha fe en nuestro juego, algunos juegos serán más fáciles que otros, algunos tendremos que trabajar mucho cuando las cosas no salen de la manera que quieres. Se trata de tener paciencia, seguridad en sí mismos y hacer los ajustes necesarios según transcurre el juego”.
La mejor jugada del partido la regaló LeBron James. Con 1:30 restantes en el tercer cuarto, James consiguió un espectacular putback, se elevó sobre el defensivo de Pelicans y encestó con una mano el rechace del tiro de Kuzma que dio en el aro.
“Su atletismo es parte de lo que lo hace tan especial (a LeBron), obvio hay otros componentes de su juego que lo hacen especial, pero lo que hace con su cuerpo, cómo se cuida todo el año, incluso cuando no hay temporada, para mantenerse al máximo nivel, se nota en la duela. Mantiene su cuerpo en gran forma física y por eso puede jugar con gran fuerza y explosividad, lo vimos en esa jugada”, compartió Vogel.
LeBron James contribuyó con 21 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias durante 31 minutos, mientras que Anthony Davis consiguió 17 unidades ante su ex equipo, para el triunfo angelino. Gracias a la ventaja que los púrpura y oro ya tenía en la recta final del partido, tanto LeBron como Davis, pudieron salir del juego restando tres minutos en el último cuarto.
“No te diré cuáles son las cosas que ya no puedo hacer de mi juego (risas), pero preparo mi cuerpo y mi mente todos los días”, compartió LeBron James en video conferencia post partido. “No hay nada para guardarse, tengo 36 años y estoy en mi temporada 18, no hay nada de guardarse algo para después. Doy mi todo en el juego, los minutos que sean necesarios y mi tratamiento de recuperación viene después del juego”.
Pelicans contó con el regreso a la duela de Zion Williamson y Eric Bledsoe, luego de que ambos estuvieron fuera el miércoles pasado contra Clippers, debido a una prueba inconclusa de COVID-19 y una irritación en el ojo respectivamente. Williamson aportó 21 puntos y 12 rebotes, pero el equipo dejó ir la ventaja adquirida temprano en el juego. En cuanto a los ex jugadores de Lakers, Lonzo Ball estuvo fuera debido a una lesión de rodilla, mientras que Brandon Ingram encestó 20 unidades para Pelicans en la derrota.
Lakers mejoró a marca de 4-3 en juegos como local, luego de su paso perfecto como visitantes 7-0. La victoria ante Pelicans representó un envión importante para los angelinos, previo a los siguientes duelos que tendrán frente a Golden State Warriors y Milwaukee Bucks.
“Cualquier pequeño logro ayuda a sumar confianza. El equipo batalló al inicio, necesitamos de todos para sumar y recortar la distancia y fue un esfuerzo colectivo”, finalizó el coach Vogel.
Lakers recibirá a Warriors el lunes en Los Ángeles.