El gran reto de los primeros meses de una temporada para los equipos, los fanáticos y los jugadores de los deportes de fantasía es entender cuáles cambios en las actuaciones de los jugadores son el resultado de habilidades en declive o en aumento y cuáles se deben a la buena o mala suerte. Tras apenas 10 salidas más o menos para la mayoría de los lanzadores, unas pocas carreras salvadas o perdidas debido a buenos o malos rebotes o jugadas defensivas pueden modificar la efectividad de un serpentinero en más de una carrera. Así que la suerte puede tener un gran impacto en nuestra percepción de los jugadores.
Baseball Info Solutions aborda ese reto con su estadística llamada estadísticas de defensa independiente del pitcheo (DIPS, por sus siglas en inglés), que compara las pelotas bateadas parecidas que permiten los lanzadores en temporadas recientes basadas en su velocidad y trayectoria. Entonces el DIPS le da crédito a los lanzadores basada en la frecuencia de los resultados de dichas jugadas similares.
Por ejemplo, Jon Lester puede permitir una línea bateada duro a lo profundo del jardín derecho, y si Jason Heyward hace una jugada spectacular para atraparla, Lester se ganaría un out. En el DIPS, en vez de un out, Lester habría recibido algo como 0.8 dobles, 0.1 triples y 0.1 outs, el resultado promedio de pelotas similares en juego.
Ocasionalmente, los lanzadores pueden mantener grandes diferencias entre sus resultados actuales y su DIPS en el transcurso de una temporada, más a menudo si juegan con una defensa realmente buena o mala en un estadio extremadamente favorable para los lanzadores o para los bateadores. Sin embargo, con más frecuencia que en otras, los lanzadores que muestran una gran diferencia en los primeros dos meses tendrán un retroceso en sus expectativas de DIPS a medida que lancen más entradas. Debido a esto, podemos utilizar el DIPS para juzgar si los lanzadores que han lucido mal hasta ahora en esta temporada ha sido debido a la mala suerte y si pueden recuperarse en el resto de la campaña.
Comencemos con algunos lanzadores que deberían recuperarse.
Cuatro que se van a recuperar
Harvey ha tenido un retroceso en temporadas consecutivas tanto en ponches como en boletos, y considerando que ha perdido 1.9 mph de la velocidad promedio de su recta desde la pasada temporada, es probablemente ingenuo el creer que todos sus problemas se deben a la suerte.
Dicho esto, el derecho de los Mets ha sido uno de los lanzadores con peor suerte en todo el béisbol esta temporada en sus pelotas bateadas. Ha permitido 9.9 hits más de lo esperado, o cerca de uno por apertura, y su pitcheo de carreras de 8.5 es uno de bajo rendimiento - números menores son mejores - lo que sería suficiente para transformar su efectividad de 6.08 en una de 4.64. Una efectividad de 4.64 sigue corto del estándar que el propio Harvey ha establecido para sí debido a sus éxitos pasados, pero apenas han pasado dos meses de la temporada y otros lanzadores excepcionales como Chris Archer, Zack Greinke y Corey Kluber se encuentran en esa misma situación y no han causado tantas preocupaciones. Incluso si el repertorio de Harvey ha disminuido, él puede esperar mejores resultados de ahora en adelante.
Gracias a su actual racha ganadora, los Yankees se han colocado de nuevo en la lucha en la competitiva División Este de la Liga Americana. El pitcheo es lo que ha impulsado el éxito de los Yankees - el cuerpo de lanzadores de los Yankees tiene la segunda mejor tasa de ponches y la mejor tasa de boletos en la Liga Americana - pero el as Michael Pineda ha decepcionado con su efectividad de 6.34. Ni el jugar en el Yankee Stadium, que es un paraíso para los bateadores, ni la defensa de los Yankees - la que les ha costado 10 carreras esta temporada, de acuerdo con la estadística de carreras salvadas por la defensa (DRS, por sus siglas en inglés) - juegan a su favor, y Pineda ha tenido mucha mala suerte esta temporada. Ha permitido 9.4 más hits que lo esperado dada la calidad de las pelotas puestas en juego ante él, la cuarta mayor cantidad en el béisbol.
A principios de esta semana, Gray aterrizó en la lista de lesionados por una distensión del músculo del hombro, y muchos atribuirán su pobre arranque de temporada a esa lesión si lanza bien cuando vuelva.
Sin embargo, el DIPS sugiere que ya le tocaba un cambio de suerte, con lesión o no. Hasta el momento este año, el derecho de los Atléticos ha permitido 4.5 hits más que lo esperado, incluyendo 1.8 jonrones más que lo esperado. Esta es una ocurrencia particularmente inusual en el estadio O.co Coliseum, que es favorable a los lanzadores, y en el que se han conectado un 17 por ciento menos jonrones que en un estadio promedio en las pasadas tres temporadas, de acuerdo con el Bill James Handbook.
Sin duda los Medias Rojas esperaban una mejor efectividad que 5.34 cuando convirtieron a David Price en uno de los lanzadores más ricos en la historia del béisbol en este pasado invierno. En honor a la verdad, hay pocos motivos para estar preocupados. Con promedio de 11.0 ponches por cada nueve entradas en esta temporada, Price lleva ritmo para establecer una nueva marca en su carrera, y su FIP de 2.82 - pitcheo independiente del fildeo, un estimador de efectividad basado en los ponches, boletos y jonrones que permite un lanzador - es casi idéntico al 2.78 que tuvo tanto en 2014 como en 2015.
La razón para la gran diferencia entre la efectividad y el FIP: mala suerte. A pesar de jugar con una defensiva de los Medias Rojas que es la tercera mejor en la Liga Americana con 20 carreras salvadas, Price ha permitido 2.2 hits más que lo esperado al igual que 1.7 jonrones más que lo esperado. Y a pesar de su reputación, el Fenway Park permite menos cuadrangulares que el estadio promedio - el Monstruo Verde es más un creador de dobles que de cuadrangulares.
Cuatro que no se van a recuperar
Patrick Corbin y Shelby Miller
Cuando lanzadores de un mismo equipo muestran tendencias similares en DIPS, por lo general eso nos dice algo sobre su contexto compartido. En el caso de Corbin y Miller, refleja la excelente defensiva de los Diamondbacks. Como equipo, los fildeadores de los Diamondbacks han salvado 18 carreras, la quinta mejor cantidad en la Liga Nacional.
Así que quizás sea justo asumir que Corbin y Miller permitirán menos hits que lo que sugiere el DIPS esta temporada. Sin embargo, su ritmo de éxito por encima de lo esperado es claramente insostenible, y es muy poco probable que sigan permitiendo menos cuadrangulares que lo esperado. De acuerdo con el Bill James Handbook, su estadio local, el Chase Field, permite un 1 por ciento menos de jonrones que un estadio promedio. Mientras tanto, tanto Corbin como Miller han bajado significativamente sus tasas de ponches y boletos. Esperen que ambos lanzadores mantengan una efectividad de 4.00 o menos en el resto de la temporada.
Hughes nunca pudo cumplir con las expectativas con los Yankees, pero en 2013, en su primera temporada con los Mellizos, todo pareció caer en su sitio para él. La efectividad de Hughes bajó a 3.52 gracías a su minúsculo promedio de 0.69 boletos por cada nueve entradas.
Esta temporada, su tasa de boletos sigue siendo buena (1.66 por cada nueve episodios), pero su tasa de ponches ha bajado bastante. Mientras tanto, Hughes ha permitido 2.8 hits menos que lo esperado basado en su tasa de pelotas bateadas, y eso es algo muy inusual en él. Antes de esta temporada, había permitido 48.8 más hits que lo esperado desde el 2010, la segunda mayor cantidad en el béisbol detrás de Ricky Nolasco. La pobre defensa de los Mellizos (menos-24 DRS) probablemente traicione a Hughes tarde o temprano, así que no esperen que su efectividad de 5.55 mejore drásticamente dada su buena suerte hasta la fecha.
Keuchel es un poco diferente a los ejemplos anteriores debido a que ha permitido más hits (7.1), más jonrones (1.2), y más carreras por pitcheo (3.5) que lo que sugiere su DIPS. Sin embargo, contrario a lanzadores como Harvey y Gray, Keuchel tiene un historial de lucir peor que sus números de DIPS, una tendencia que no se cumplió en su temporada de Cy Young en el 2015, que luce como un claro evento atípico en comparación con el resto de su carrera.
Ya sea que el constante bajo rendimiento de Keuchel en comparación con su DIPS se deba a alguna cosa rara en el Minute Maid Park, la defensa de los Astros - la que tiene una tendencia extrema a utilizar las formaciones especiales - o una continua mala suerte, parece poco probable que Keuchel vaya a lucir tan por encima de lo esperado como lo hizo en el 2015. Su rendimiento en esta temporada podría simplemente reflejar el verdadero talento de Keuchel como un buen lanzador, pero no uno grandioso.
Scott Spratt es analista de investigación para Baseball Info Solutions. Lo pueden seguir en Twitter (@Scott_Spratt).