Sammy Sosa está emocionado de reencontrarse con los Chicago Cubs y los aficionados locales, en la convención anual del equipo.
Sammy Sosa, quien una vez estuvo al lado del gran Michael Jordan como atletas favoritos en una de las grandes mecas del deporte estadounidense, está emocionado de reencontrarse con los Chicago Cubs y los aficionados locales, en la convención anual del equipo, que arrancó el viernes en un hotel del centro de la ciudad de los vientos.
Sosa, el líder histórico de jonrones de los Cubs, participa en una actividad del equipo por primera vez desde que abandonó abruptamente el último encuentro de la temporada del 2004 y casi un mes después de que publicó un comunicado de prensa en el cual se disculpó por errores cometidos durante su carrera y lanzó un ramo de olivo a los Cubs y sus aficionados.
"Agradecido de estar de vuelta a la ciudad de Chicago, impresionado con la recepción, impresionado con la fanaticada esperando mi llegada, esperando que esté con el equipo, [ahora] que gracias a Dios las puertas se abrieron", dijo Sosa a ESPN Digital.
"Hoy comienza un evento espectacular", dijo Sosa. "Creo que aquí van a suceder muchas cosas buenas, bonitas. Espero en Dios que sigamos esta relación por muchos años venidero", agregó.
En los dos años anteriores, los Cubs aprovecharon su convención anual para anunciar a los nuevos integrantes de su Salón de la Fama. En el 2023 presentaron al 1B Mark Grace y al SS Shawon Dunston y el año pasado al 3B dominicano Aramis Ramírez y al lanzador Kerry Wood.
Ninguno de ellos posee un mejor expediente que Sosa con los Cubs.
Sosa, el noveno mayor productor de jonrones de todos los tiempos en las Grandes Ligas (MLB), con 609, bateó .284 con 545 vuelacercas y 1,414 carreras impulsadas en 1,811 juegos con los Cubs.
Durante sus 13 años con los adorables perdedores, "Slammy Sammy", acudió a siete Juegos de Estrellas, ganó el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1998 y conectó más de 60 jonrones en tres ocasiones, el único que lo ha hecho en la MLB.
En 1998 y 1999, Sosa y el norteamericano Mark McGwire, de los rivales divisionales St. Louis Cardinals, capturaron la imaginación mundial con dos extraordinarias batallas de cuadrangulares, en las que ambos quebraron la marca para una temporada. En el 2001, Sosa desafió al también norteamericano Barry Bonds, quien terminó ganando la carrera y fijando el récord de 73 jonrones en una temporada.
Sin embargo, en el último juego de la temporada del 2004, Sosa fue captado por las cámaras del parqueo del Wrigley Field abandonando la instalación en la segunda entrada. Chicago transfirió a su estrella a los Baltimore Orioles antes del inicio de la próxima temporada, poniendo fin a una relación que comenzó cuando adquirieron a Sosa desde los vecinos Chicago White Sox en marzo de 1992.
Luego de dos décadas enemistados, Sosa publicó un comunicado el pasado 19 de diciembre para iniciar la reconciliación.
"Lo dejé todo en el terreno para los Cubs y sus fanáticos, porque quería ganar y hacerlos felices. Amaba ver a los fanáticos en las graderías derechas del Wrigley (Field) en todos los juegos como locales", inició diciendo el comunicado de Sosa.
"Entiendo por qué algunos jugadores de mi era no siempre obtienen el reconocimiento que nuestras estadísticas merecen. Hubo veces en las que hice lo que sea para poderme recuperar de lesiones en un esfuerzo por conservar mi fuerza y desempeñarme en 162 partidos. Nunca rompí ninguna ley, pero en retrospectiva, cometí errores y me disculpo", señaló Sosa en el documento de marras.
Las autoridades de los Cubs respondieron inmediatamente y extendieron una invitación a su hijo pródigo.
"Apreciamos el que Sammy haya hecho pública su declaración y el acercarse a nosotros. Nadie jugó más duro o quería ganar más. Nadie es perfecto, pero nunca dudamos de su pasión por el juego y por los Cubs. Sería un eufemismo decir que Sammy es uno de los favoritos de los fanáticos. Planeamos invitarlo a la Convención de los Cubs de 2025 y esperamos, a pesar de que la invitación llega con poco tiempo, que pueda asistir. Estamos listos para avanzar hacia delante juntos", dijo Tom Ricketts, propietario del equipo.
El viernes, Sosa sonó como un niño con juguete nuevo, caminando por las calles de una ciudad que una vez tuvo a sus pies y listo para los eventos de la llamada "Cubs Con".
"Un saludo a todos mis fanáticos en la República Dominicana y en todas partes del mundo. Gracias a Dios ´Sammy´s back to Chicago´. Muchas bendiciones para todos", dijo Sosa a ESPN Digital.