Con 23 años y cuatro de fogueo en Japón, la firma de Roki Sasaki está atada a un proceso creado para jovencitos sin experiencia
Este miércoles 15 de enero inicia el período de firmas internacionales de jugadores aficionados para el ecosistema del béisbol de las Grandes Ligas estadounidenses (MLB), con la novedad de que un lanzador japonés ya establecido en la exigente pelota profesional de su país, Roki Sasaki, es elegible para disputar con chicos de 16 años, mayoritariamente latinoamericanos, el bono más alto disponible.
Anualmente, los 30 clubes de MLB invierten entre $150 y $200 millones de dólares en casi un millar de nuevos jugadores, la gran mayoría provenientes de República Dominicana y Venezuela, buscando a los futuros Pedro Martínez, Albert Pujols, Juan Soto, Miguel Cabrera y Mariano Rivera del negocio.
Desde 2021, y como consecuencia de las secuelas que dejó a la industria la pandemia del coronavirus (que además canceló las temporadas de ligas menores de 2020), el período de firmas internacionales del béisbol inicia el 15 de enero y concluye el 15 de diciembre. Hasta 2019, el proceso arrancaba el 2 de julio y terminaba el 30 de junio del año siguiente. Las reglas establecen que son elegibles para firmar su primer contrato profesional, los jugadores que cumplieron 16 años antes del 1 de septiembre del año pasado y residen fuera de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, donde los chicos deben pasar por el sorteo colegial norteamericano para ingresar a la industria.
Pero, además, entran en la ecuación aquellos jugadores internacionales que no han cumplido 25 años de edad o no tienen seis años de experiencia en una liga extranjera reconocida por MLB (básicamente las de Corea del Sur, Cuba y Japón). Ésa es la razón por la que la contratación del fenomenal Sasaki está atada a un proceso creado originalmente para jovencitos sin alguna experiencia.
¿QUÉ HACE ESPECIAL A SASAKI?
Sasaki tiene 23 años y cuatro de fogueo en la Liga Pacífico de Japón. Su entrada a las Grandes Ligas seguirá el mismo inusual patrón que guió a Shohei Ohtani hasta los Los Angeles Angels en 2018.
Mientras Ohtani ofrecía la infrecuente capacidad de accionar como bateador y lanzador estrella, Sasaki es una joya monticular por su combinación de juventud y experiencia de alto nivel. Con más de 400 innings, tiene efectividad de 2.02 y 11.4 ponches por cada nueve entradas. Como si eso fuera poco, también fue miembro del equipo de Japón que ganó el Clásico Mundial de Béisbol de 2023.
Sasaki fue colocado en subasta por su club nipón, los Chiba Lotte Marines, el 10 de diciembre, con un plazo de 45 días para llegar a un acuerdo con una organización de Estados Unidos. Esa ventana se cerrará el jueves 23, pero es casi seguro que para entonces habrá elegido uno de los tres equipos que el propio lanzador seleccionó como finalistas, de acuerdo con lo que informaron fuentes enteradas a ESPN el lunes: Toronto Blue Jays, Los Angeles Dodgers y San Diego Padres.
El conjunto que obtenga los servicios de Sasaki, muy probablemente tendrá que desconocer algunos o todos sus acuerdos preliminares con otros prospectos internacionales para poder ofrecer un bono atractivo, lo más acorde posible con el alto nivel en que se encuentra como jugador el japonés.
Aunque luce un poco injusto, es comprensible que un equipo ponga toda la carne en el asador por Sasaki, quien está listo para integrar un roster de Grandes Ligas inmediatamente, por encima de un niño de 16 años que, por más talento que tenga, se encuentra a años de irrumpir en el 'Big Show'.
Los presupuestos de los clubes para reclutar prospectos internacionales varían dependiendo de diferentes factores. Este año, ocho equipos (Cincinnati Reds, Detroit Tigers, Miami Marlins, Milwaukee Brewers, Minnesota Twins, Oakland Athletics, Seattle Mariners y Tampa Bay Rays) tienen el máximo de $7 millones, 555 mil, 500 dólares.
Los Arizona Diamondbacks, Baltimore Orioles, Cleveland Guardians, Colorado Rockies, Kansas City Royals y Pittsburgh Pirates pueden gastar hasta $6 millones, 908 mil, 600 dólares, mientras que los Atlanta Braves, Boston Red Sox, Chicago Cubs, Chicago White Sox, Los Angeles Angels, New York Mets, New York Yankees, Philadelphia Phillies, San Diego, Texas Rangers, Toronto y Washington Nationals disponen de $6 millones, 261 mil, 600 dólares.
Los Houston Astros y St. Louis Cardinals tienen un límite de $5 millones, 646 mil, 200 dólares y los San Francisco Giants y Los Angeles Dodgers la menor cantidad, con $5 millones, 146 mil, 200 dólares. En total, son más de $198 millones de dólares disponibles.
Pero eso no significa que todos los clubes gasten sus presupuestos. Por ejemplo: El 15 de diciembre de 2004, los equipos habían invertido un poco más de $172 millones, dejando sin usar casi $8.5 millones del presupuesto global del año pasado.
Es pertinente recordar que los bonos que no superan los $10 mil dólares no impactan el presupuesto internacional. Firmar por poco dinero, evidentemente, coloca al jugador en una proyección inferior de los que reciben el gran dinero, pero no elimina por completo la posibilidad de alcanzar las Ligas Mayores y convertirse en estrella.
Dos ejemplos dominicanos recientes: El zurdo Framber Valdez, estrella de los Astros, firmó por $10 mil dólares a los 21 años en junio de 2015 y tres años después ya estaba jugando en MLB, mientras que el jardinero Teoscar Hernández, uno de los caballos ofensivos de los campeones Dodgers, recibió un bono de $15 mil dólares en 2011 y actualmente es uno de los mejores bateadores del negocio.
BONOS MÁS ALTOS DEL 2025
De acuerdo con fuentes de la industria, los jugadores que recibirán los mayores bonos (sin incluir a Sasaki) en 2025 son los dominicanos Elián Peña ($5 millones, 3B, New York Mets), Wilber Cruz ($4.2 millones, CF, Atlanta Braves), Manny Cedeño ($3.5 millones, SS, New York Yankees), Cris Rodríguez ($3.2 millones, OF, Detroit Tigers) y Josuar De Jesús ($3.0 millones, SS, San Francisco Giants).
El torpedero venezolano Andrew Salas acordó un bono de $4 millones de dólares con los Marlins. Andrew es el hermano menor de los también peloteros profesionales Ethan Salas (firmado por $5.6 millones con San Diego en 2023) y José Salas (firmado por $2.8 millones con Marlins en 2019).
Siguen en la lista, el jardinero cubano Diego Torres ($3.0 millones, Braves), el jardinero dominicano Elián Rosario ($2.7 millones, Texas Rangers) y el outfielder haitiano Jean Elvin ($2.7 millones, Seattle Mariners) y los quisqueyanos Kendry Martínez ($2.6 millones, SS, Mariners), Wilfri De la Cruz ($2.5 millones, SS, Cubs), Warren Calcaño ($2.5 millones, SS, Royals) y Johan de Los Santos ($2,5 millones, SS, Pirates).
El prospecto venezolano proyectado a recibir el segundo mayor bono es el receptor Gabriel Davalillo ($2.3 millones, Angels), el lanzador zurdo taiwanés Wei En Lin tiene un preacuerdo por $1.4 millones con los Athletics y el jardinero Johance Gómez, nativo de la isla de St. Thomas, está programado para firmar con Baltimore por $750 mil dólares.
En total, un poco más de 40 prospectos recibirán más de un millón de dólares por el bono de firma, basándonos en los acuerdos verbales que hicieron con las organizaciones antes del inicio del período oficial de contrataciones.