FORT MYERS, Florida -- Dustin Pedroia asegura que si tuviera que hacerlo otra vez, no se habría operado la rodilla después de la temporada 2017 que lo dejó fuera de juego por todos menos tres partidos en 2018.
"No, no lo habría hecho. No me arrepiento de hacerlo, pero mirando atrás y sabiendo lo que sé ahora, no lo habría hecho", dijo el viernes el segunda base de los Boston Red Sox.
Después de jugar con el malestar en 2017, Pedroia tuvo un procedimiento de restauración de cartílago en su rodilla izquierda que involucró injertar cartílago de un cadáver para que se ajustara en el área dañada.
Se esperaba que Pedroia se perdiera los primeros dos meses de la temporada 2018 y regresara el 26 de mayo, pero jugó solo tres partidos, se fue 1-por-11 y pasó el resto de la temporada en la lista de lesionados. En retrospectiva, Pedroia dice que regresó demasiado pronto.
"Creo que la diferencia fue que el año pasado todos querían que volviera mejor de lo que era antes, en lugar de solo reaparecer", dijo. "Pude haber presionado demasiado o haber hecho demasiado, pero en cuanto a seguir instrucciones, seguí todos los pasos. Creo que algunas de las instrucciones fueron, en cuanto al tiempo, un poco retrasadas".
En lugar de la cirugía, Pedroia podría haber seguido diferentes tipos de rehabilitación o tratamiento después de la cirugía para reparar un menisco desgarrado después de la temporada 2016. Optó en cambio por la restauración del cartílago.
"Es una cirugía complicada", dijo. "El cartílago en mi rodilla es grandioso ahora, pero el injerto es el tema. Estás poniendo el hueso de otra persona en tu cuerpo. Para lograr que se incorpore completamente, hay tantas cosas que, para que ocurra, no sabía todas esas cosas. Pensé: 'Dicen, tú arrancaste esto, podemos arreglarlo. Genial'".
Pedroia, de 35 años de edad, pudo descansar esta temporada baja y se reportó al campamento temprano. El Novato del Año de la Liga Americana 2007 y el Jugador Más Valioso de la liga 2008 dice que la rodilla se siente bien y espera el primer entrenamiento con equipo completo el lunes.
"El cuerpo humano puede aguantar mucho, así que debes dejar que se cure", dijo. "Cuando empecé de nuevo, fue difícil, pero no era como el año anterior. Tal vez por eso me siento tan bien ahora. Me curé, descansé, mi cuerpo se recuperó y estoy emocionado".
En 2016, Pedroia bateó .318 / .376 / .449 en 154 juegos. En 2017, jugando con el dolor de rodilla, bateó .293 / .369 / .392, pero jugó solo un juego en agosto y conectó .242 en septiembre. Estará de lleno una vez que comiencen los entrenamientos.
"No tengo ninguna restricción", dijo. "Solo tengo que ser inteligente. No necesito sacar cien rolas. Necesito la cantidad que me prepare para el juego y luego detenerme. Solo limitar el tiempo en mis pies y asegurarme de estar siempre al tanto de las cosas para mantenerme saludable".
El miércoles, el presidente de operaciones de béisbol de los Medias Rojas, Dave Dombrowski, dijo que el plan del equipo sería limitar a Pedroia a 120 juegos más o menos. Los Medias Rojas también tienen a Brock Holt y Eduardo Núñez como opciones en la segunda base.