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Yankees, Red Sox y un último esfuerzo antes de la fecha límite de cambios

Ambos equipos pudiesen encontrarse con la difícil situación de no contar con dos de sus más importantes estrellas en el 2023.

Boston Red Sox y New York Yankees se encuentran en situaciones muy distintas al acercarse los últimos dos meses de campaña regular. Los “Bombarderos del Bronx” van corriendo cómodos hacia otro título divisional y su regreso a la postemporada, mientras que los “patirrojos” han jugado su peor béisbol dentro de la división, lo que les tiene, al menos de momento, fuera de cualquier posibilidad de entrar a los playoffs.

Al mismo tiempo, la situación de ambos equipos los lleva con una mentalidad distinta a la fecha límite de cambios de la temporada 2022 (2 de agosto). Mientras es seguro que Nueva York hará hasta lo imposible por fortalecerse y ser compradores, Boston todavía no ha dado señales de si será comprador, vendedor o ambas cosas en distintas medidas. Las dos escuadras no podrían estar en lugares más distintos en estos momentos.

Sin embargo, ambos conjuntos comparten el mismo dolor de cabeza. Los dos podrían encontrarse en 2023 sin dos de sus jugadores más importantes. En el caso de los Red Sox, Xander Bogaerts, en el caso de los Yankees, Aaron Judge.

El contexto en ambos casos es distinto, pero de resultado similar. Judge se convertirá en agente libre, pase lo que pase, luego de la temporada 2022, mientras que Bogaerts tiene opción de contrato para después de esta temporada, la cual ha sido reportado en diversas ocasiones, decidirá no tomar, convirtiéndose en agente libre.

A ambos se les ofrecieron extensiones contractuales. En el caso de Bogaerts se reporta cuatro años por 90 millones de dólares, Judge siete años y unos 213.5 millones. Los dos rechazaron la oferta y hasta el momento, la apuesta en su talento ha ido pagándoles dividendos, por sus buenos resultados en la campaña.

Visto esto, se nota la importancia de hacer un último esfuerzo antes de la fecha límite de cambios para extenderlos a los dos. Ciertamente, ambos han dicho que no van a negociar durante la campaña, pero una oferta que de verdad tome en cuenta el valor de ambos jugadores para sus respectivas franquicias, podría hacer notar que existe un verdadero interés en que se queden. Siendo completamente honestos, nadie cree que uno de los mejores campocortos ofensivos de MLB vale 90 millones y el rostro de la actualidad de los Yankees y uno de los más temidos bateadores, no pueda conseguir un contrato para terminar su carrera con el equipo.

De lo contrario, la fecha límite de cambios debe servir como la oportunidad de buscar un reemplazo (a corto o mediano plazo) o en el particular caso de Boston, meditar si ha llegado el momento de dejar ir a una de sus grandes estrellas (sabiendo lo mal que les fue cuando dejaron ir a Mookie Betts en la misma forma).

Un último esfuerzo por retenerlos que demuestre un interés verdadero, podría marcar la diferencia entre iniciar el 2023 sin una de las caras más reconocibles dentro de las dos franquicias.