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En debate sobre pelotazos, un guiño a 'bat flips'

NUEVA YORK -- Cuando Tim Anderson azotó su bate y gritó en dirección a sus compañeros de los Chicago White Sox, la autodenominada ''picante'' cuenta en Twitter del béisbol de Grandes Ligas fue de las primeras en emitir su juicio.

''DEJEN QUE LOS CHICOS JUEGUEN'', proclamó @Cut4, la pícara sección del portafolio de redes sociales de MLB, una que cuenta con casi un millón de seguidores. Su tuit incluyó un video de la exuberante manera como Anderson soltó su bate, y generó una cascada de comentarios --algunos celebrando el acalorado alarde, otros deplorándolo.

El béisbol está inmerso en un debate sobre el decoro en el terreno de juego, y el departamento de mercadeo de Grandes Ligas no ha sido ambiguo en cuanto a su postura. Desde una reestructuración hace un año, las iniciativas promocionales de las mayores van en contra de la vieja escuela. Aunque los tradicionalistas quieren castigar los excesos en las celebraciones con rectas al cuerpo, la vicepresidenta de mercadeo de MLB, Barbara McHugh, prefiere que su personal alabe los bates que salen despedidos de las manos tras conectar un jonrón.

''Es lo que tratamos de celebrar'', dijo McHugh a The Associated Press.

Pero como lo demostró la recta que Brad Keller tiró por detrás de Anderson, no todo el mundo acepta lo que MLB pregona.

Cut4 y las otras cuentas de la liga, incluyendo la principal @MLB, destacan con frecuencia el tipo de euforia que Anderson mostró. Cuando Keller, un derecho de los Kansas City Royals, golpeó a Anderson dos innings después tras su jonrón, Cut4 redobló la apuesta.

''Imagine odiar a alguien que se divierte tanto'', tuiteó @Cut4 con la imagen de la gresca que vació las bancas.

Las bufonadas de Anderson y la respuesta de MLB en las redes subrayan la nueva estrategia de mercadeo, pero también resaltan que las reglas del béisbol no se han puesto a la moda. Tanto Keller como Anderson fueron expulsados del juego, y suspendidos posteriormente por la liga. Keller recibió una sanción de cinco partidos, costándole un turno en la rotación al abridor --y Anderson también fue suspendido ''por su conducta después de que las bancas se vaciaran''.

ESPN, que citó fuentes anónimas, informó que Anderson, quien es negro, espetó a Keller, quien es blanco, con un insulto racial durante la gresca. Anderson declinó dar detalles sobre lo que dijo. El proceso disciplinario de Grandes Ligas para esos casos se basa en precedentes, pero la liga analiza posibles cambios para disuadir pelotazos de represalia.

La liga ha sido criticada en años recientes por no promocionar mejor a sus principales figuras --Mike Trout, en particular-- y la división de McHugh puso como máxima prioridad darle realce al mercadeo de los jugadores desde que asumió el cargo en una reestructuración del departamento el año pasado.

Ese empeño se plasma en la campaña ''Let The Kids Play'' (''Dejen que los chicos jueguen''). Debutó con un anuncio publicitario en octubre con el despliegue de peloteros como Giancarlo Stanton, el puertorriqueño Javier Báez, el cubano Yasiel Puig y Mookie Betts. El anuncio recurrió a comentarios de reproche por narradores de juego como adversarios de soltar los bates y se cerró con un mensaje de Ken Griffey Jr., miembro del Salón de la Fama.

''Basta de hablar'', comenta Griffey. ''Dejen que los chicos jueguen''.

Muchos ven una brecha cultural en cuanto a las llamadas ''reglas no escritas'' del béisbol. El bando tradicional --más viejos, mayormente de raza blanca-- insta a los jugadores a respetar el deporte siendo más discretos.

''Si vienes a nuestro país y cobras dólares estadounidenses, debes respetar un deporte que tiene un siglo de existencia'', declaró el veterano lanzador Bud Norris al USA Today en 2015.

Peloteros latinos, como Puig o el dominicano José Bautista, han sido criticado por soltar los bates, aunque su entusiasmo refleja un estilo de jugar que es habitual en sus países.

El 28,5% de los jugadores en los rosters al inicio de la temporada nacieron fuera de Estados Unidos, incluyendo una cifra récord de 102 de la República Dominicana, según MLB. Es algo que McHugh buscó resaltar en el nuevo anuncio de MLB, el ''Let The Kids Play 2.0''. Seis de los 11 jugadores no son blancos, entre ellos el adolescente venezolano Ronald Acuña Jr, las estrellas puertorriqueñas Carlos Correa y Francisco Lindor y el japonés Shohei Ohtani.

''Nos sentimos confiados y a gusto con el impulso inicial y la reacción'', afirmó McHugh.

La liga también quiere estimular a los jugadores para que recurran a la moda como manera de expresarse. Relajó las reglas sobre lo que deben lucir en el calzado --Bryce Harper exhibió unas zapatillas del color verde de la mascota de los Filis en el día inaugural-- y también están sacando más fotos y videos de los peloteros al llegar al estadio.

No todo el mundo está fascinado con las gestiones de MLB, en particular sobre la diversidad. Aunque dos jugadores afroamericanos --los toleteros Aaron Judge y Stanton de los New York Yankees-- aparecieron en el más reciente comercial, el as de los Boston Red Sox, David Price, criticó lo hecho por la liga para promover a los jugadores negros este mes. Declaró a MassLive.com que era ''una broma'' que Betts, su compañero de equipo y reinante Jugador Más Valioso, no fuera incluido en ese anuncio y en otros que se emiten en MLB Network.

Consultada sobre los dichos de Price, McHugh indicó que ''Mookie Betts nos encanta'' y que esperan tenerle en una promoción pronto.

''Son muchos y siempre tenemos una larga lista de jugadores que deseamos incluir'', dijo. ''Esperamos trabajo con Mookie en la próxima''.