<
>

El Rey del Jonrón en Kansas City llega a Miami

MIAMI – Tuvo que pasar medio siglo desde que nació la franquicia de los Kansas City Royals para que un jugador del equipo disparara 40 jonrones en una temporada.

Ni George Brett, con todo y su Salón de la Fama, o Carlos Beltrán, candidato a entrar a Cooperstown, lograron lo que acaba de conseguir el cubano Jorge Soler, a quien por la fuerza de sus batazos, la prensa local ha apodado con el juego de palabras 'SolerPower'.

Firmado como agente libre internacional por los Chicago Cubs en el 2012, tras escapar de Cuba en una lancha, debutó dos años después, a finales de la temporada del 2014.

Pero a pesar del talento que desbordaba a cada paso, las cosas en el terreno no se traducían en buen rendimiento y la salud tampoco lo acompañaba.

Antes del inicio de la temporada del 2017, los Cachorros tiraron la toalla con el cubano y lo enviaron a Kansas City, en canje por el relevista Wade Davis, un cambio que ahora deben estar lamentando profundamente en la Ciudad de los Vientos.

Pero nadie es adivino y las dos primeras campañas de Soler con los Reales fueron igualmente decepcionantes, debido a constantes lesiones que limitaron su acción a sólo 96 partidos entre el 2017 y 2018.

Hasta que finalmente, gracias a que se ha mantenido saludable desde los entrenamientos primaverales, el habanero de 27 años explotó a toda capacidad esta temporada y se convirtió en el cuarto pelotero de la Mayor de Las Antillas en sacar 40 pelotas más allá de los límites del terreno.

Asimismo, llegó a 100 carreras impulsadas por primera vez en su trayectoria, cuando la mayor cifra anterior había sido de 47 en el 2015.

Soler llegó con los Reales a la Capital del Sol para una serie interligas de tres partidos ante los Miami Marlins y conversó con ESPNDeportes.

¿Qué has hecho diferente este año que te ha permitido esquivar las lesiones?

“No, fíjate, he hecho lo mismo de siempre desde la preparación en la primavera, sólo que esta vez Dios quiso que no me lesionara, pero no he cambiado ninguna de mis rutinas de preparación.

“Sigo trabajando en lo mismo, con las mismas personas en el bateo, con Mike Tosar, que me ha ayudado mucho, y todas las cosas me han salido bien en buena medida por la salud”.

Más allá de la ausencia de lesiones, la explosión de Soler obedece a una mayor paciencia en el plato, con mejor selección de pitcheos que le ha permitido aumentar la tasa de boletos y disminuir la de los ponches.

“Quería ser más paciente. Es difícil, sobre todo, el reconocimiento de los pitcheos, pero hay que tratar, especialmente en ciertas situaciones del juego que sabes que no te van a tirar nada cerca. Uno tiene que ser más inteligente”.

Soler atribuye también su éxito al apoyo de su familia, cuando muchos comenzaron a dudar de su talento.

“Mi familia siempre estuvo ahí, porque sabe lo duro que he trabajado. No es que ahora esté trabajando más que antes. Siempre he trabajado igual de fuerte”.

¿Crees que ha ayudado la estabilidad que encontraste en Kansas City, a diferencia de Chicago, donde podrías no haber recibido todas las oportunidades?

“No, en Chicago sí me dieron oportunidades, lo que pasa es que no supe aprovecharlas, entre las lesiones y mi rendimiento que no fue nada del otro mundo, pero sí, aquí me dijeron, tú vas a jugar pase lo que pase, y sin dudas eso te da confianza porque sabes que creen en ti”.

¿Qué sentiste tú y cómo recibió la fanaticada de los Reales tu récord de jonrones?

“Fue algo muy bonito. El público me dio una gran ovación y tuve que salir a saludar desde el dugout. Fue una emoción que no me creía hasta que llegué a mi casa. Me senté luego solito y me dije que había hecho algo importante. Pero la adrenalina no me dejaba sentir nada”.

¿Recibiste mensajes de Mike Moustakas, quien poseía el récord anterior de 38 jonrones de los Reales?

Sí, ya desde que andaba por los 36, Mike empezó a escribirme y a darme aliento para que lo lograra. Cuando rompí el récord fue de los primeros en felicitarme”.

¿Crees que hay diferencias con las pelotas que se usan este año y ésa sea causa de la hemorragia de jonrones?

“No sé realmente si hay diferencia, pero sí está claro que todo el mundo está pegando más batazos. A mí me gusta que sea así. Para los bateadores eso está muy bien, aunque los lanzadores no estarán de acuerdo, por supuesto”.

Después de llegar a 40, ¿tienes alguna cifra en mente? Porque dice tu compañero Salvador Pérez que llegarás a 50.

“Un número exacto, no. Que salgan los que salgan, hasta que venga alguien –que vendrá seguramente- y rompa mi récord. Pero por ahora estoy orgulloso de lo que he hecho. Es un buen sentimiento, pero debemos seguir trabajando y llegar en mejores condiciones para la próxima temporada. Esto no se acaba, hay que seguir poniendo esos números todos los años”.

Estás en tu sexta campaña en Grandes Ligas. Mirando en retrospectiva, ¿cómo ves tu carrera?

“Ya no soy ese niño. Miro los videos de esos tiempos y mi manera de pensar ahora no tiene nada que ver con ese pasado. Mi manera de ver el juego de pelota es muy diferente. En aquellos tiempos no sabía lo que hacía, todo era a base de talento. Ya sé que se trata de talento, pero también es mental. Si tu mente no está fuerte, no importa que tengas todo el talento del mundo”.