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Manager del Año: Boone y Counsell tienen casos sólidos

De los premios que otorga la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) el más nuevo y también el más predecible es el Manager del Año, que fue creado en 1983.

Tradicionalmente, los escritores han favorecido a los dirigentes que logran más con menos, es decir, a los pilotos que llevan los equipos menos caros y poderosos más allá de las expectativas iniciales.

Pero de cuando en veces ese criterio ha sido dejado a un lado, en beneficio de capataces que lograron cumplir los vaticinios en el menos predecible de los deportes. En el 2019, al menos en la Liga Americana, ese pudo haber sido el comportamiento de los votantes, y lo sabremos el martes, en el segundo día de la mini temporada de anuncios de los premios más importantes de Grandes Ligas (MLB) .

Los finalistas en el viejo circuito son Aaron Boone, de los New York Yankees; Rocco Baldelli, de los Minnesota Twins, y Kevin Cash, de los Tampa Bay Rays. En la Liga Nacional compiten Brian Snitker, de los Atlanta Braves; Craig Counsell, de los Milwaukee Brewers, y Mike Shildt, de los St. Louis Cardinals.

Counsell, quien llegó segundo detrás de Snitker en el 2018 y ha sido uno de los pilotos más valorados por los votantes en los últimos tres años, podría convertirse en el primer capataz de los Cerveceros que gana el Manager del Año.

Milwaukee, cuya nómina de $135,8 millones de dólares fue la más baja de los cinco clubes de la Liga Nacional que avanzaron a la postemporada, superó el desplome de su pitcher del día inaugural, Jhoulys Chacín, del cerrador Jeremy Jeffress y del primera base y cuarto bate Jesús Aguilar y la lesión en las últimas dos semanas del mega estelar Christian Yelich, un candidato al Jugador Más Valioso, para superar la serie regular.

Los Cerveceros no jugaban en postemporadas consecutivas desde 1981-82, cuando estaban en la Liga Americana.

Bajo la conducción de Snitker, los Bravos ganaron la División Este por segundo año consecutivo, esta vez con 97 triunfos, su mayor total desde el 2003 (101), mientras que Shildt lideró a los Cardenales al título de la División Central, en lo que fue la primera clasificación de los pájaros rojos a los playoffs desde el 2015.

En la Liga Americana es donde la batalla luce interesante.

Boone, quien debutó ganando 100 juegos en el 2018, recibió una de las escuadras más caras y poderosas de la industria (con una nómina salarial de $223 millones, solamente estaba detrás de sus odiados rivales, los Boston Red Sox), pero nadie contaba con que el club sufriría una de las peores plagas de lesiones en tiempos recientes.

Los Yankees del 2019 usaron la lista de lesionados en 39 ocasiones en 30 jugadores que acumularon más de 2,688 días en inactividad. Boone fue forzado a mandar al campo a 54 peloteros (30 lanzadores, 14 infielders, 7 jardineros y tres catchers), la segunda mayor cantidad, solamente detrás de los 57 que utilizó Tampa Bay.

Boone, quien logró 203 triunfos en sus primeras dos temporadas como piloto de las ligas mayores, busca ser el primer Yankee que gana el Manager del Año desde Joe Torre en 1998.

Baldelli guió a Minnesota a su primer título divisional desde el 2010 en su campaña de debut. Intenta ser el séptimo dirigente de la historia, y el primero desde Torey Lovullo en el 2017, que recibe el galardón en la temporada en que dirigió su primer partido.

Cuando se habla de hacer más con menos, Cash es el hombre. Los Rays, cuya nómina salarial de $64 millones de dólares fue la más modesta entre los 30 clubes de MLB, ganaron 96 partidos y un puesto comodín a los playoffs. Desde que se llevan los registros del gasto anual de los clubes en peloteros hace tres décadas, Oakland Athletics en 2018 y Rays en 2019 son los únicos que han clasificado teniendo la nómina más baja.

El único dirigente de los Rays que ha ganado el Manager del Año ha sido Joe Maddon (2008 y 2011).