LOS ANGELES -- Aún no atrapa algún elevado en el jardín ni ha tenido su primer turno oficial al bat con su nuevo equipo, pero Mookie Betts ya se siente parte integral de Dodgers.
Hay 365 millones de razones para que el jardinero derecho se sienta como en casa.
“En el tiempo que llevo aquí, aunque sea tan poco, la gente me ha hecho sentir muy cómodo. Todos son maravillosos, esta organización es increíble y estoy emocionado de ser parte de ella y de traer anillos de regreso a L.A.”, dijo Betts en videoconferencia, tras firmar la extensión de contrato por 12 años y $365 millones con el equipo de Chavez Ravine.
Betts llegó en 2020 para reforzar al equipo tras jugar sus primeros seis años en Grandes Ligas con los Boston Red Sox. Al llegar con los Dodgers, firmó sólo por una temporada por $27 millones, ya que el próximo año se convertiría en agente libre, posibilidad que el pelotero y el club angelino evitaron con la extensión.
Debido a la pandemia por el coronavirus, el arranque de la temporada regular se pospuso y Betts no ha debutado oficialmente con los Dodgers.
“Hoy es un gran día para la organización y nuestros increíbles aficionados, creo que cuando estás haciendo una inversión de esta magnitud no solamente estás apostando en la habilidad del jugador si no en la persona”, dijo Andrew Friedman, presidente de operaciones deportivas de los Dodgers. “(Mookie) es un gran talento, impacta el juego en todas las facetas, pero lo que nos ha gustado más en este tiempo que lo hemos visto, es su ética de trabajo. No podemos estar más contentos”.
En 2018, Betts hizo historia al convertirse en el Jugador Más Valioso de la Liga Americana y ganar el Guante de Oro y el Bat de Plata, además de la Serie Mundial con Boston.
En su carrera, el toletero promedia .301 con el bat con 139 jonrones y 470 carreras remolcadas.
“Mis acciones hablan más que las palabras. Voy a salir en cada juego a hacer lo que pueda para ganar, dejar el corazón, para eso estoy aquí. No espero hacerlo todo yo, somos un equipo, pero voy a dar mi todo”, aseguró el pelotero de 27 años.
Cuando se le hizo notar que habló de ganar varios anillos de campeón con los Dodgers, como lo hizo LeBron James cuando llegó a Los Angeles Lakers, Betts aclaró que no intentó compararse con la estrella de la NBA.
“Tengo que ser Mookie Betts. No puedo ser LeBron”, dijo de forma tajante.
Ante el panorama provocado por la pandemia, la inversión es una apuesta para la organización angelina, pues el de Betts es un contrato a largo plazo. Si bien los Dodgers han sido campeones de la División Oeste de la Liga Nacional en siete temporadas consecutivas, no han ganado una Serie Mundial desde 1988.
“Si haces una apuesta así, debes estar seguro del talento, de la persona y su ética de trabajo. Así nos sentimos con Mookie”, recalcó Friedman. “El mensaje al clubhouse ha sido el mismo desde que llegamos en 2012, el enfoque es ganar. Nuestras acciones han respaldado eso, la cultura y ambiente que hemos creado es algo que no sorprende”.
Los Dodgers abrirán la temporada regular corta 2020 el jueves ante los San Francisco Giants