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Pedro Pineda, prospecto de Oakland: "Dios no se queda con el sudor de nadie"

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Pedro Pineda, 17 años y con uno de los bonos más altos de 2021 (1:20)

11 años jugando beisbol llevaron a Pineda a dar el paso más grande de un prospecto (1:20)

El jardinero de 17 años de edad firmó por uno de los bonos más altos el pasado 15 de enero con los Oakland Athletics y se destaca en los jardines por su velocidad y buena defensa

Pedro Alejandro Pineda Collado es un prospecto de 17 años de edad, quien firmó un bono de $2.5 millones de dólares con los Oakland Athletics, uno de los más altos recibidos por jugadores dominicanos, solo detrás de Armando Cruz ($3.9MM) y Cristian Hernández ($3MM).

Nacido en el populoso y comercial barrio de Villa Juana de Santo Domingo, República Dominicana, comenzó a jugar béisbol a los 6 años de edad. Se mudó a Los Minas y pasó por varias ligas hasta llegar a la Liga Nube.

Pineda entrena con Pedro “Nube” Nivar quien es parte del programa de entrenadores de la MLB en el país, y es uno de los jardineros a quien se le vislumbra mejor futuro como pelotero profesional.

Con muy buena defensa, y una excelente velocidad puede jugar en cualquiera de los jardines, pero su preferencia es el central debido a que tiene más espacio para recorrer. A esto se le suman buenas manos y bate, y es considerado como un pelotero “explosivo”.

Pedro, en entrevista exclusiva con ESPN, nos cuenta como le afectó la pandemia y el retraso que tuvo su proceso de firma.

“En febrero estábamos en el complejo y solo pensaba que debo llegar listo y en forma para Julio 2. Ese día yo iba a cumplir mi sueño. Salí del complejo, pasaron unas semanas y entró esto de la pandemia. Yo sabía que eso podía causar algún problema, pero la actitud fue de poner todo en manos de Dios y de seguir trabajando como lo venía haciendo”.

“Como en ese tiempo no sabíamos mucho de esto del Covid-19, yo tenía mi esperanza de que se pudiera cumplir mi sueño en julio. Por eso seguí trabajando a pesar de las circunstancias”.

Por orden de las autoridades, los complejos deportivos tuvieron que cerrar y esto dificultó un poco la preparación y el entrenamiento al que Pedro estaba acostumbrado.

“Tuvimos que entrenar en un grupo muy pequeño y limitado. Era todo muy extraño. Pero la actitud era de siempre seguir trabajando y seguir confiando en Dios de que mi momento llegaría. Dios no se queda con el sudor de nadie”, nos confesó.

Esta última frase la usa como motivación personal y el significado radica en que si te esfuerzas y trabajas duro, llegará tu recompensa. Dios no se queda con el sudor de nadie. Los frutos vendrán. Julio 2 se acercaba y la emoción crecía, pero Pedro recibió una llamada que no era la esperada.

“Mi asesor legal me llamó y me dijo que la MLB envió un comunicado que no habría Julio 2 este año (2020) por la pandemia, que será el 15 de enero. Y te lo confieso, creo que ese fue uno de los días más tristes de mi vida”.

Pedro Alejandro se quería derrumbar con esta noticia. Era una fecha ansiada y esperada. Pero siempre ha tenido el apoyo de su familia y de sus allegados y sobre todo de Jovanny Reynoso quien es su consejero de vida, y al que considera también un padre.

De parte de padre tiene 6 hermanos y vive con su madre, quien es ingeniera en sistemas, y su hermana de 11 años a quien adora con locura. Sobre su mamá, Laura Collado Gómez, siempre lleva una cadena con una foto de ella en el cuello, para sentirse acompañado por ella cada vez que entra a un terreno de juego.

Su jugador favorito es Mike Trout y es a quien aspira ser. “Él es el mejor. Y yo también quiero ser el mejor. Ese es mi sueño, llegar a Grandes Ligas y ser el mejor”.

Pineda reconoce que el camino es largo para llegar a las mayores y que para ello debe ser más maduro en el juego, y trabajar su mecánica en el plato, tratando de ser más selectivo con los lanzamientos. “Eso llegará con el trabajo y el tiempo”.

“Por último quiero exhortar a todos los niños y jóvenes que están en esto del béisbol que tengan fé en Dios, y que no descuiden sus estudios, que eso les va a ayudar mucho. Y que pongan el 150% cada día en el terreno de juego. Como les dije, Dios no se queda con el sudor de nadie. Si lo has trabajado, Dios te va a dar el éxito”, finalizó.