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          Ramón Laureano es la "navaja suiza" de la República Dominicana

          El dominicano es un versátil jugador que tiene múltiples herramientas. ESPN.
          • Eugenio Miranda
          8 de may, 2021, 09:12 ET

          El jardinero de Oakland Athletics llegó para quedarse en las Grandes Ligas demostrando su versatilidad al poseer varias herramientas

          La historia de Ramón Laureano no es la usual de un jugador de béisbol salido de la República Dominicana. No firmó por un jugoso bono en las academias y programas de béisbol del país caribeño. El hijo de Nina y Ramón nació en Santo Domingo hace ya 26 años y tuvo la oportunidad de jugar el deporte que ama en Estados Unidos.

          Fue drafteado desde un community college de Miami por los Houston Astros en la ronda 16 del draft de 2014 y en 2017 fue cambiado a los Oakland Athletics.

          Muchos conocieron a Laureano cuando se viralizaron los videos de su potente brazo y las grandes jugadas que hacía en los jardines, pero poco a poco los fanáticos del béisbol se han dado cuenta que Ramón es más que eso.

          Es un jugador con múltiples herramientas, como una navaja suiza, en cualquier momento puede hacer uso de una de ellas y sorprenderte.

          Pero para muchos no es sorpresa. El dominicano viene demostrando desde las ligas menores que puede hacer muchas cosas en un terreno de juego. Poder, defensa, brazo, velocidad. Lo tiene todo y no le ha llegado fácil.

          Es un atleta sumamente disciplinado, le gusta observar y aprender de los mejores. Es estricto en su dieta y entrenamiento. Además no le tiembla el pulso para preguntarle a los mejores que hacen para poder ser los mejores. Observa, investiga, aprende y aplicar.

          Ramón Laureano jugó para los Tigres del Licey en tres partido en el béisbol invernal dominicano y pasó desapercibido, solo un imparable en ocho turnos. Hoy en día a muchos fanáticos azules les encantaría volverlo a ver jugar en su país de origen.

          En la temporada actual sigue demostrando que los ‘highlights’ de su defensa en los jardines no son casualidad. Ahora también demuestra en las Grandes Ligas su velocidad. El dominicano lleva desde el 15 de abril sin robar una base (ha sido atrapado en dos intentos) y aun así se mantiene como segundo en todas las mayores en este apartado, solo por detrás de Whit Merrifield.

          Su velocidad tampoco es casual. En ligas menores en 2016 se estafó 43 almohadillas en 116 partidos, atrapado en 14 ocasiones. Además lleva dos triples en la campaña, a dos del líder que es David Peralta.

          Por otro lado está su poder. Laureano disparó 24 cuadrangulares en 123 partidos en 2019 y lleva 7 en esta temporada en 31 encuentros, a solo tres del líder de las mayores.

          Es octavo en WAR en la temporada con 1.4 para jugadores de posición y es colíder en asistencias desde los jardines en la Liga Americana, tercero en todo el béisbol.

          Su brazo es su gran arma por su potencia y precisión, llevando dos campañas consecutivas siendo el jardinero con el más alto factor de rango (Outs + asistencias entre partidos jugados) en las Grandes Ligas.

          Su talón de Aquiles podría ser su promedio de bateo que la pasada temporada fue de .213 y ha tenido una mejora en 2021 con .250 con un OBP de .323 y de momento la mayoría de sus partidos han sido como segundo en el orden, pero ha tomado turnos en todas las posiciones desde primer bate hasta quinto en la alineación.

          Ramón Laureano es un talento que intriga y con solo 26 años aparenta tener un gran futuro por delante y de momento a muy bajo costo para Oakland, que enfrentará el arbitraje en 2022 y podrá ser agente libre en 2025, aunque todo apunta a que los Athletics querrán tenerlo por mucho tiempo. Es un talento especial.