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Por tercera ocasión en los últimos cinco años, Houston Astros aprovechó su viaje a la Serie de Campeonato de la Liga Americana para lograr la clasificación a la Serie Mundial. Mientras se define cuál equipo será su rival para el “Clásico de Otoño” entre Atlanta Braves y Los Angeles Dodgers, es mucho lo que se puede decir sobre un equipo que continúa cargando con el odio que sus acciones en 2017 generaron.
Ciertamente, el esquema de trampa para robar señas durante dicha temporada merecía un castigo ejemplar que para bien o para mal no fue dado por MLB. Esto creó gran frustración entre fanáticos y equipos que se sintieron afectados por el mismo, por lo que es entendible que la “malasangre” frente a los Astros continúe.
Sin embargo, cuatro años más tarde, toca reconocer que lo hecho por este equipo va mucho más lejos que un esquema para robar señas. A pesar de la inconsistencia que por momentos han enfrentado, en especial por parte de su cuerpo de lanzadores, el cual ha sido fuertemente afectado por lesiones, el equipo se impuso a unos inspirados Boston Red Sox y con ello demuestran que sus cinco viajes consecutivos a la Serie de Campeonato de la Liga Americana no son pura coincidencia.
Los Astros son un talentoso conjunto que combina la veteranía de varias de sus piezas con un excelente sistema de ligas menores y unas oficinas de operaciones de béisbol que se encuentran al día con las recientes tendencias del béisbol. Esto, sumado a una figura tan respetable como Dusty Baker como dirigente, quien incorpora varios elementos del béisbol de antaño, han transformado al conjunto de Houston en un “animal” distinto a lo que fue en 2017.
Aunque la ira por la falta de castigo contra los Astros siga (y seguirá por varios años), el hecho de que de ese equipo solo queden cuatro jugadores, debe cambiar la percepción poco a poco. Parafraseando al periodista de ESPN, Jeff Passan, se puede amar u odiar a los Astros, pero es innegable que son un equipo realmente bueno.
Es un equipo talentoso que terminó como una de las mejores ofensivas del béisbol en 2021, lo que se demuestra en su liderato de promedio de bateo (.267) y porcentaje de embasarse (.339), así como otras categorías ofensivas en las que se ubicaron dentro de los mejores cinco conjuntos.
Adicionalmente, es un equipo que ha hecho historia en la postemporada actual, con 42 carreras remolcadas después de dos outs, habla de la clase de bateadores con que cuentan.
En resumidas cuentas, no debemos olvidar lo que los Astros hicieron en 2017; eso nunca debe repetirse. Sin embargo, debemos disfrutar de un gran equipo de béisbol que va mucho más allá que su pasado.
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